Ni rusos ni suecos: estos son los extranjeros que más pagan por sus casas en Alicante

El presupuesto medio roza los 200.000 euros, pero hay notables diferencias por nacionalidades

Una vista de la playa de Poniene de Benidorm.

Una vista de la playa de Poniene de Benidorm. / Pilar Cortés

David Navarro

David Navarro

Con cerca de 30.000 operaciones el año pasado, Alicante es la provincia española donde más viviendas compran los extranjeros. El presupuesto medio con el que cuentan ronda ya los 200.000 euros -en concreto, en 2024 se situó en 198.179 euros, según datos de las notarías-, pero lo cierto es que existen notables diferencias por nacionalidades.

Para empezar, porque no es lo mismo los ciudadanos de otros países que llegan a la provincia en busca de un empleo que no encuentran en su tierra, que aquellos que lo hacen en busca de una segunda residencia o un lugar en el que pasar su jubilación y que disponen de mayores recursos.

Eso sí, tanto en uno como en otro caso, ninguno ha podido escapar de la escalada de precios que vive el sector, que ha elevado ese presupuesto medio casi un 12 % solo en el último año, de acuerdo con las estadísticas facilitadas por el Colegio Notarial de València.

Urbanizaciones en la costa de Benitatxell.

Urbanizaciones en la costa de Benitatxell. / David Revenga

Entre los que buscan los pisos más baratos destaca el caso de los marroquís, que pagaron una media de 49.171 euros por las 878 casas que adquirieron el año pasado en la provincia. Una cifra realmente sorprendente, por lo bajo, pero que se explica por el hecho de que estas operaciones se concentran en los barrios más degradados de las grandes ciudades o en poblaciones del interior, donde en muchos casos son los extranjeros con mayor volumen de compras -como en Alcoy, Villena o Petrer-, lo que coincide con los municipios con los precios más asequibles.

Algo más, 52.000 euros pagaron los moldavos, aunque en este caso la cifra de operaciones apenas supera la treintena. Por su parte, los argelinos desembolsaron casi 104.000 euros, el doble que los anteriores, en buena medida porque, en este caso, entre quienes adquieren una propiedad en la provincia, hay muchos profesionales y empresarios de clase media. En este caso, además, llama la atención su concentración en la ciudad de Alicante -probablemente por la conexión de ferry con Orán-, donde realizaron más de la mitad de todas sus adquisiciones.

Las casas más caras

En el extremo opuesto, se sitúan los ciudadanos llegados de los países europeos con mayor renta y en concreto, los holandeses, que el año pasado se dejaron una media de 312.830 euros por vivienda. Una cifra que da una idea del nivel de compradores que llegan desde los Países Bajos, que incluso superan, aunque por muy poco, a los que vienen desde Suiza y que, según las mismas fuentes, invirtieron una media de 312.514 euros. Una cantidad que no está al alcance de la mayoría en España, pero que parece más accesible si se tiene en cuenta que el salario mínimo interprofesional de los ciudadanos holandeses ronda los 2.200 euros, y el de los helvéticos supera los 4.500 euros.

A algo más de distancia se sitúan sus vecinos belgas, otros de los clientes tradicionales de la costa alicantina, que el año pasado destinaron una media de 264.351 euros a cada vivienda que compraron en la zona.

Edificios en el PAU 5 de la playa de San Juan de Alicante.

Edificios en el PAU 5 de la playa de San Juan de Alicante. / Pilar Cortés

En un tercer escalón se encontrarían alemanes, noruegos, británicos y polacos, todos ellos con un presupuesto por encima de los 230.000 euros, de acuerdo con las mismas fuentes. Muy cerca estarían los rusos, que pagaron una media de 224.500 euros. En este caso cabe destacar que en 2024 se produjo un incremento notable del gasto medio, del 45 %, probablemente influenciado por el aumento de las compras de inmuebles de más de 500.000 euros con la intención de beneficiarse de la golden visa -el permiso de residencia por inversión- antes de que el Gobierno lo suprimiera, este pasado 2 de abril.

Algo que también explicaría el incremento de 151.792 a 193.439 euros por operación que se produjo entre los compradores chinos; o el salto desde los 112.190 hasta los 237.679 de los ciudadanos bielorrusos.

Por debajo de la barrera de los 200.000 euros, aunque bastante cerca estarían los franceses, con 197.351 euros por casa; los suecos, con 189.932.

En cualquier caso, todos ellos se sitúan muy por encima de los 130.922 euros que abonaron los españoles, lo que incluye tanto la población local, como la llegada de otras provincias, que los datos facilitados por los notarios no distinguen.

Casi el triple de operaciones que en 2010

Aunque los promotores alicantinos siempre han tenido en el segmento internacional uno de sus mercados más importantes, fue con el inicio de la recuperación tras la crisis cuando las cifras empezaron a incrementarse de manera exponencial. Así de las 8.556 que adquirieron los extranjeros en el año 2010 se pasó a más de 22.000 en 2019.

Lejos de frenarse, tras la pandemia la demanda se disparó aún más y la invasión rusa de Ucrania acabó de acelerar un negocio que ya reporta más de 6.000 millones de euros anuales. El año pasado la cifra de compraventas de inmuebles por parte de ciudadanos de otros países fue de 30.290, casi el triple que en 2010. Eso supone alrededor de la mitad del mercado, pero, si se analizan exclusivamente los datos de las viviendas de obra nueva, el porcentaje de negocio internacional se dispara por encima del 60 % en la provincia.

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