Seis generaciones de turrón: La historia de más de 170 años de la empresa xixonenca Primitivo Rovira e Hijos

Esta fábrica familiar mantiene la tradición artesanal en el corazón de Xixona y será reconocida en la VI Gala del Club de Empresas Centenarias de la provincia de Alicante

Imagen histórica de archivo de la fábrica jijonenca en el proceso de elaboración del turrón.

Imagen histórica de archivo de la fábrica jijonenca en el proceso de elaboración del turrón. / INFORMACIÓN

Miriam Vázquez

Miriam Vázquez

No todas las empresas pueden presumir de haber sobrevivido más de 170 años. Menos aún, de hacerlo manteniendo el carácter familiar, el respeto a la tradición y el compromiso con la calidad artesanal. Pero en Xixona, cuna del turrón por excelencia, Primitivo Rovira e Hijosha logrado exactamente eso.

Por ello, el próximo 5 de junio, en la VI Gala del Club de Empresas Centenarias de la provincia de Alicante, recibirá un merecido homenaje a su trayectoria, que incluye la invitación a formar parte del selecto club de empresas alicantinas que superan el siglo de vida. Un reconocimiento que va más allá de la cifra: se premia la constancia, el oficio y la fidelidad a una forma de hacer las cosas que hoy parece casi excepcional.

La fábrica artesanal más antigua de Jijona

Fundada en 1850 por Primitivo Rovira Soler, esta fábrica artesanal de turrones y dulces es la más antigua de Jijona. Desde entonces, seis generaciones de la familia Rovira han mantenido viva la esencia de un oficio que combina paciencia, conocimiento y una dedicación casi ritual al producto. Actualmente, al frente están Primitivo Rovira Sanjuán y su hermana Beatriz, herederos de un legado que no ha cedido a las prisas ni a las modas del mundo moderno.

Las recetas y procesos de elaboración de Primitivo Rovira e Hijos siguen siendo los mismos que desde hace más de 170 años.

Las recetas y procesos de elaboración de Primitivo Rovira e Hijos siguen siendo los mismos que desde hace más de 170 años. / INFORMACIÓN

La tradición como valor

Primitivo Rovira e Hijos sigue apostando por una elaboración 100% artesanal. Cada tableta de turrón nace del trabajo manual de maestros turroneros que conocen los tiempos, las temperaturas y los secretos del producto como si fueran parte de su ADN: cocción a fuego directo, amasado a mano, moldeado y envasado uno a uno.

Materia prima local

El uso de materias primas locales y de temporada es otra de las señas de identidad de esta fábrica jijonenca. La almendra Marcona —entera, sin trocear, de nueva cosecha— es la base de sus turrones tradicionales. Para sus productos de obrador, emplean almendra mollar, también de gran calidad. La miel procede de flores de romero y azahar, seleccionadas personalmente por la familia y sus maestros mediante catas. Todo de origen nacional, con especial atención a la zona levantina.

Este nivel de exigencia ha sido reconocido con el distintivo de «Calidad Excelente» otorgado por el Consejo Regulador de Jijona. Un sello que avala tanto los procesos como el resultado final: turrones de Jijona y de Alicante con una textura y sabor inconfundibles.

A lo largo de todos estos años ha sido galardonado con infinidad de premios y distinciones. Cabe destacar, por su antigüedad y originalidad, la concesión que en 1879 les otorgó el rey italiano Humberto I, al designarse con «el alto privilegio de poder levantar el escudo real en su comercio y de titularse Proveedor de la Real Casa Italiana».

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Fábrica de Primitivo Rovira e Hijos en la actualidad. / INFORMACIÓN

Especialidades con historia

Primitivo Rovira e Hijos ha centrado siempre su producción en los turrones clásicos, los de toda la vida. El turrón blando de Jijona y el duro de Alicante son sus emblemas, elaborados fieles a las recetas originales.

Entre sus especialidades destacan también el turrón a la piedra, de yema tostada, de nieve, de yema, de nata nueces, de fruta, de coco al chocolate y el de tres chocolates con almendra marcona. Todos ellos elaborados con el mismo rigor artesanal, respetando los tiempos y técnicas tradicionales.

Además, la fábrica produce tortas de turrón, polvorones, pan de Cádiz y otros dulces típicos de la repostería navideña, siempre con materias primas de primera calidad.

Xixona, cuna del turrón

La industria turronera se concentra desde hace siglos en Xixona, una localidad de apenas 7.000 habitantes donde 24 empresas producen más del 40 % del turrón que se consume en España. Además, esta producción está amparada por dos Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP): la del Turrón de Jijona y la del Turrón de Alicante. Estos sellos certifican el origen, la calidad, los métodos de elaboración y la autenticidad de los ingredientes.

En cada tableta elaborada en Xixona se concentran siglos de saber hacer, historia familiar y el sabor de la terreta.

Seis generaciones de la familia Rovira han mantenido esta fábrica de turrones y dulces.

Seis generaciones de la familia Rovira han mantenido esta fábrica de turrones y dulces. / INFORMACIÓN

Merecido reconocimiento

El reconocimiento que recibirá en junio es, por tanto, un homenaje a una forma de entender el trabajo. Una forma que no busca crecer a cualquier precio, sino hacerlo con coherencia, cuidando cada detalle y defendiendo un producto honesto. Con más de 170 años a sus espaldas, Primitivo Rovira e Hijos demuestra que es posible mantenerse fiel a los orígenes sin renunciar al presente. Y sobre todo, que cuando se trabaja con pasión, respeto y calidad, el tiempo se convierte en el mejor aval.

Un legado que no se hereda, se cultiva

Si algo define la historia de Primitivo Rovira e Hijos es la forma en que cada generación ha asumido el testigo con responsabilidad y respeto. La cuarta y la quinta generación consolidaron el nombre de la empresa en tiempos de enormes cambios en el sector, sin ceder a la presión de industrializar el proceso ni abaratar costes. Mantuvieron firme la identidad de la fábrica: artesanía, calidad y cercanía.

Hoy, la sexta generación encarna ese mismo espíritu. Primitivo Rovira Sanjuán y su hermana Beatriz lideran la empresa con las mismas premisas claras que han guiado a la familia desde 1850: «Tienes que hacer el mejor turrón del mundo. Nunca escatimes en materia prima. Conservar el proceso de elaboración. Hacerlo todo artesanal, como se ha hecho siempre. Y, muy importante, cuidar a los trabajadores». Palabras que no son solo filosofía empresarial, sino una forma de vida.

Imagen de los inicios de Primitvo Rovira e Hijos.

Imagen de los inicios de Primitvo Rovira e Hijos. / INFORMACIÓN

Y los resultados están a la vista. «La gente ya empieza a reconocer Primitivo Rovira e Hijos como un turrón diferente, un turrón especial», afirman con orgullo. Esa diferenciación no se consigue con campañas ni etiquetas: se consigue en el obrador, con cada almendra, con cada tableta.

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