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Cristian Cantón, director asociado de Barcelona Supercomputing Center (BSC)

«Es urgente preparar a la próxima generación para usar IA de forma correcta»

Cristian Cantón, director asociado de Barcelona Supercomputing Center (BSC), participa en el IV Forum Europeo de Inteligencia Artificial, que se celebra el 5 y 6 de noviembre bajo el lema «Del potencial al impacto: el poder transformador de la IA»

Cristian Cantón, director asociado de Barcelona Supercomputing Center (BSC).

Cristian Cantón, director asociado de Barcelona Supercomputing Center (BSC). / INFORMACIÓN

Después de más de trece años en Microsoft y Meta, regresas a España para dirigir uno de los centros de supercomputación más importantes de Europa, el Barcelona Supercomputing Center (BSC). ¿Qué te motivó a dar este paso y cómo ha cambiado tu perspectiva sobre la innovación desde dentro de Europa?

Primero por una motivación personal, porque he estado muchos años en Estados Unidos y tenía ganas de volver a España para contribuir, aplicar lo que había aprendido allí y ver cómo podía aplicarlo aquí. Estaba esperando la oportunidad correcta y cuando me refirieron para ser director del BSC, dije: esto me encaja perfectamente. Puedo devolver al país, ayudar a crecer en tecnología y asumir un reto complejo, algo que siempre me ha gustado.

En cuanto a mi perspectiva, ha cambiado muy positivamente. Cuando llegué al BSC, tenía dudas sobre cómo sería la contrapartida europea, pero la verdad es que contamos con científicos del más alto calibre, lo que nos permite trabajar en campos complejos y cambiantes como la IA, la computación cuántica o la supercomputación. Ha sido un cambio muy positivo y energético, y estoy encantado con lo que me han permitido hacer estos años.

Estás al frente de una de las máquinas más potentes del mundo. ¿Cómo transformará Mare Nostrum VI la investigación en IA y el papel del DSC en el ecosistema global?

Mare Nostrum V es una de las máquinas top de Europa, y Mare Nostrum VI esperamos que sea de las primeras de Europa y del mundo. Hay que diferenciar que hay máquinas mucho más potentes en actores privados como Google o Meta, pero esas no se usan para ciencia. Aquí, la máquina sirve para proyectos que solo pueden ejecutarse en recursos de este tamaño: entrenamiento de modelos de IA para ciencia, modelos de lenguaje en español o catalán, diseño de chips, biología, cambio climático… Con Mare Nostrum V ya somos líderes en proyectos de biología y cambio climático, como los gemelos digitales de la Tierra, y esperamos que Mare Nostrum VI multiplique esos resultados. Además, parte de la máquina estará equipada con chips de aceleración de IA diseñados en Europa, lo que será muy relevante hacia 2028-2029.

La UE ha confiado en Barcelona para albergar una de las primeras AI Factories. ¿Qué impacto espera que tengan estas fábricas en startups, pymes y competitividad tecnológica?

La AI Factory es como la marea que hace subir todos los barcos del puerto. Muchas pymes quieren incorporar IA en sus procesos, pero carecen de recursos y experiencia. La AI Factory será una puerta de entrada para que estas empresas accedan a expertos, recursos y máquinas avanzadas, entrenen modelos y entiendan cómo aplicar la IA, todo de forma gratuita. Esto aumentará significativamente la competitividad y tendrá un efecto avalancha para Europa frente a China, Asia o EE. UU. Además, las AI Gigafactories ampliarán esto a la administración pública y grandes empresas, contribuyendo a la soberanía tecnológica europea.

Europa depende de actores como Nvidia o OpenAI. ¿Es realista desarrollar chips y modelos de IA propios en Europa?

No podemos fallar en esto. Hoy los principales chips de IA provienen de Nvidia y Taiwán. Si Estados Unidos decidiera no venderlos, tendríamos un problema gravísimo. Por eso es imperativo desarrollar nuestros chips. Con el proyecto DARE tendremos aceleradoras gráficas para competir con Nvidia y reducir dependencia, y en IA ocurre lo mismo: muchos modelos son anglosajones y no reflejan la cultura ni la lengua española. Es crítico crear IA que represente valores europeos, y tenemos ya modelos como ALIA que aterrizarán alrededor de 2026.

Algunos opinan que Europa regula demasiado y avanza despacio en innovación. ¿Cómo lo ves desde tu experiencia en Meta y BSC?

Europa hace lo correcto al proteger y regular, pero eso implica ir más despacio. La asignatura pendiente es equilibrar regulación con competitividad. Si no ajustamos estas reglas, podríamos acumular años de retraso frente a EE. UU. y China. Europa tiene que acelerar y apretar el pedal para encontrar un balance que no frene la ciencia.

En Meta lideraste iniciativas de robustez, equidad y gobernanza. ¿Qué lecciones aplican en Europa?

Europa está muy bien en esta área. La IA aquí se desarrolla justa, robusta, auditable y transparente. Esto evita riesgos graves, como modelos racistas o peligrosos, y asegura que, antes de hacerse públicos, los modelos se testean rigurosamente. Es un estándar que estamos cumpliendo muy bien en Europa.

Sobre educación, ¿cómo debería adaptarse el sistema al auge de herramientas como ChatGPT?

La IA avanza muy rápido y los sistemas educativos deben adaptarse igual de rápido. La IA es solo una herramienta: permite eficiencia, acceso a datos y liberación de tareas repetitivas. Debemos enseñar a los jóvenes habilidades relevantes para este nuevo mundo, y no prohibir la IA en las escuelas. Si no lo hacemos, perderemos competitividad frente a China, donde ya se incorporan estas tecnologías en la educación. Es urgente preparar a la próxima generación para usar IA de forma correcta y potenciar su aprendizaje.

El consumo de superordenadores e AI Factories es elevado. ¿Cómo se conjuga con la sostenibilidad?

La IA consume energía, pero menos de lo que se cree. Por ejemplo, Mare Nostrum V consume aproximadamente lo equivalente a un viaje de AVE de Barcelona a Madrid ida y vuelta. Estos centros se diseñan para usar energía verde, y España es pionera en renovables. A futuro, al escalar, habrá que ser más eficientes y diseñar algoritmos que consuman menos, evitando dependencia de fuentes contaminantes o centrales gigantescas.

Por último, ¿qué mensaje quieres dar sobre el papel de Europa en la carrera global de IA?

Necesitamos un proyecto Manhattan de IA que coordine esfuerzos y grandes inversiones para no quedarnos atrás. Debemos planificar a 1, 3, 5 y 10 años y combinar competitividad con desarrollo responsable, respetando valores europeos. El BSC está listo para apoyar esta estrategia.

Inscripciones en su web.

*Congreso organizado por Prensa Ibérica, Fundación Ellis Alicante, Encuentros NOW y la Real Academia de Ingeniería de España.

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