La irrupción de la pandemia de coronavirus ha propiciado que toda la comunidad científica se haya volcado a lo largo del último año en buscar, desde sus respectivas especialidades, remedios que ayuden a combatir la enfermedad. Con la esperanza de la vacuna en ciernes, los expertos siguen trabajando en la investigación de tratamientos que ayuden a mejorar el estado de los pacientes y a conseguir que el virus reduzca su agresividad. La biotecnología no podía quedarse fuera de esta carrera, y un claro ejemplo de ello lo constituye la startup Bioithas, referente internacional en microbiota y enfermedades de la piel, que, desde su sede en el Parque Científico de la Universidad de Alicante, está desarrollando dos ensayos que tienen como objetivo acelerar la recuperación de los enfermos y reducir la mortalidad.

Los orígenes de Bioithas son recientes. Fue concretamente en 2015 cuando su impulsor, Vicente Navarro, especialista en enfermedades infecciosas y jefe de este servicio en el Hospital del Vinalopó de Elche, además de profesor de la Universidad Católica de Murcia, decidió emprender un estudio sobre la relación que tiene la salud y la enfermedad con la microbiota, es decir, los microorganismos que todos tenemos en el cuerpo. «Los avances tecnológicos en la materia han sido muy importantes en los últimos tiempos, porque en diez años hemos pasado de identificar apenas 25 bacterias en las heces, a conocer que en realidad hay más de 1.500. También sabemos que la microbiota se altera cuando tenemos un brote de alguna enfermedad. De lo que se trataba era de ver cómo podíamos aprovechar esos conocimientos en la mejora de ciertas patologías», comenta el doctor.

El doctor Vicente Navarro lidera la startup médica alicantina. Pilar Cortés

El estudio, en concreto, se enfocó a la psoriasis, con un ensayo que alcanzó a 50 pacientes, «y a través del cual detectamos que en su torrente sanguíneo tenían restos de bacterias desprendidas de la pared bacteriana, que les estaban produciendo esta enfermedad en la piel». A partir de ahí, añade Navarro, dos laboratorios farmacéuticos contactaron con la recién constituida startup para continuar la investigación con productos probióticos, «e intentar con esas bacterias vivas eliminar a las que estaban provocando la alteración del sistema inmune de los enfermos. También extendimos los estudios a la dermatitis atópica».

La cosa fue bien, hasta el punto de que la firma consiguió desarrollar dos mezclas probióticas para el tratamiento de ambas dolencias y patentarlas, captando de inmediato el interés de diferentes empresas farmacéuticas de distintas partes del mundo, que empezaron a comercializarlas tras adquirir la correspondiente licencia. «La satisfacción -destaca Navarro- es que en muy poco tiempo nos hemos convertido en el grupo más importante a nivel internacional en lo que respecta a la producción científica relacionada con la microbiota y las patologías de la piel, y que nuestros productos se comercializan ya en 25 países».

Pruebas de laboratorio en la sede del Parque Científico de la UA. Pilar Cortés

Pero Bioithas ha dado un paso más allá, con el desarrollo también de kits de predicción diagnóstica, a partir de los datos obtenidos de microorganismos presentes en determinadas enfermedades. «Partimos de la base de que si lográbamos identificar que pacientes de cáncer, cuando aparecía la enfermedad, tenían una microbiota diferente, estaríamos en condiciones de saber si una persona tiene efectivamente una dolencia o puede sufrir una recaída». Este concepto se aplicó en el caso del cáncer de laringe, a través de la detección de las bacterias en la saliva, y también en el caso de la esclerosis múltiple. Ambos biomarcadores también han sido patentados para su distribución a través de multinacionales.

Por si esto fuera poco, la empresa está comercializando sus propios productos microbióticos, que de momento se están comercializando en farmacias y en El Corte Inglés. Son, concretamente, cuatro, uno destinado a las patologías de la piel, otro para reforzar el sistema inmune, un tercero para las infecciones de mucosa, y un cuarto para el aparato digestivo.

La empresa ha patentado dos productos contra la dermatitis atópica y la psoriasis y dos test de diagnóstico para el cáncer de faringe y la esclerosis

Precisamente este último es el que está utilizando Bioithas en uno de los dos ensayos clínicos que ahora mismo tiene en marcha en el marco de la lucha contra el covid. «Está comprobado que el virus se elimina por las heces, incluso hasta más de tres semanas después de que el paciente se haya infectado. Lo que estamos intentando averiguar, a través de un estudio con 40 enfermos, es si aquellos que toman este probiótico negativizan antes que los que no, lo que se traduciría en una aceleración de la recuperación y, consecuentemente, también en una mayor rapidez para liberar las camas de los hospitales, algo vital en un momento como este, de gran presión en los centros sanitarios», enfatiza el doctor.

El otro ensayo clínico se sale un poco de la actividad habitual de la startup, dado que se está llevando a cabo con un medicamento, en este caso gammaglobulinas administradas en vena, un producto que se utiliza para el tratamiento de otras dolencias, como la enfermedad de Kawasaki, que causa la inflamación de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. El estudio, aprobado por la Agencia Española del Medicamento, se está realizando con la coordinación de Bioithas, y con la colaboración de la Universidad Católica de Murcia y los hospitales del grupo Ribera Salud.

Según explica Vicente Navarro, son un centenar de pacientes los que participan en esta iniciativa, 50 de los cuáles recibirán el tratamiento y el resto un placebo. De lo que se trata es de averiguar si la gammaglobulina puede tener un efecto beneficioso en términos de menor mortalidad en los casos graves de coronavirus.

El probiótico que se está probando contra el coronavirus. Rafa Arjones

«Resulta una evidencia -añade- que ahora todos los esfuerzos están depositados en la lucha contra el coronavirus, y nosotros hemos considerado conveniente aportar nuestra experiencia y conocimiento. Esperamos contar pronto con resultados, una vez analizados los datos de manera conveniente».

La actividad de la firma, en cualquier caso, no se detiene ahí, puesto que en estos momentos tiene en marcha un conjunto de ensayos clínicos sobre microbiota que alcanzan a 700 pacientes de toda España. Aparte del covid, los estudios se centran en dolencias como el acné, la migraña, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, entre otras.

La startup ha recibido ayudas de la Unión Europea y la Generalitat, y su facturación se sitúa en la actualidad alrededor de los 700.000 euros anuales, cantidad que esperan incrementar en el presente ejercicio sumando los beneficios de los productos propios a las licencias que venden a las empresas comercializadoras. La plantilla está formada, aparte de por el propio Vicente Navarro, por siete mujeres, todas ellas jóvenes. Seis son doctoradas o doctorandas y la séptima, la secretaria. El volumen de trabajo anticipa una ampliación de la plantilla.