Hace algo más de una década, las criptomonedas sonaban a ciencia ficción. Hoy en día, el 82% de los españoles ya sabe lo que son, según un estudio del Centro para la Gobernanza del Cambio de la IE University. No obstante, solo el 16% es propietario de alguna, alrededor de unos 7,5 millones de personas.
Aunque la mayoría de los propietarios (el 60%) las tiene por inversión y solo el 13% las utiliza para comprar, cada vez se realizan más transacciones con estas divisas. Y esto a pesar de que hablamos de mercados no regulados y, por lo tanto, sujetos a una mayor volatilidad. Sirva como ejemplo cómo se comportó el bitcoin, la más popular de las criptos, esta semana: el lunes 22 de febrero arrancó en 47.400 dólares y acabó en 44.500.
Cada vez hay más integración de estas monedas, incluso a la hora de recibir pagos. De hecho, ya existen incluso los primeros ejemplos de cobro de «salario» en criptodivisas. Una de las pioneras en esto fue la empresa japonesa GMO Internet, que comenzó a pagar en 2018 unos 900 euros al mes a sus empleados con bitcoins.
Aunque no es una práctica extendida, crecen poco a poco los empleos que pagan criptosueldos: por ejemplo la web xbtfreelancer.com permite hacer trabajos en distintas industrias como freelance y recibir pagos exclusivamente con estas monedas. A día de hoy es algo residual, pero Jorge Soriano, CEO de Criptan, explica que llegará un momento en que se cobre en criptomonedas, aunque matiza que no sabe si en bitcoins o en stablecoin (vinculada a una divisa común: euro, dólar…). «Primero hay que facilitar que el trabajador que cobre así pueda usarlo», puntualiza. Desde Criptan ya están preparando una plataforma para realizar esos pagos en criptomonedas. Soriano reconoce que es un proceso largo. Por ello, pide más empuje de las empresas.
El 82% de los españoles ya sabe lo que es una criptomoneda, aunque solo el 16% tiene una
Raúl López, country manager de Coinmotion España, asegura que prácticamente cualquier trabajo podría cobrarse en bitcoin. Además, en mundos como el de la informática, el videojuego y la electrónica si se diseña una web, hay plataformas donde puedes pagar con criptomonedas para contratar servicios como un «hosting», dominios y servidores virtuales. López advierte, sin embargo, de que, ante su gran volatilidad, es importante analizar las características de cada criptomoneda para dar con la más adecuada para recibir cobros.
Emiliano Bermúdez, subdirector general de Donpiso, señala, por su parte, que fijar un precio más o menos estable para este tipo de transacciones va a «ser difícil», pero que vamos hacia la estabilización del sistema de criptomonedas, su regulación y aceptación como medio de pago y cobro habitual.
«Criptofichaje» en el fútbol
Poco a poco esa aceptación alcanza a más sectores. A principios de año se realizaba el primer fichaje de la historia del fútbol en criptomonedas: David Barral es el primer jugador que llega a un club, el DUX Internacional de Madrid, de Segunda División B, después de haber pagado su fichaje con bitcoin.
El CEO de Criptan (que, por cierto, es la pasarela de pago a través de la que se hizo la transacción), explica que fueron ellos los que propusieron hacer el fichaje de bitcoin: «Queríamos hacer algo diferente y que se viese con transparencia que las criptomonedas pueden ser un método más de pago», aunque matiza que el jugador no cobra en bitcoin, sino que es el DUX Internacional quien los convierte en euros para que David Barral reciba su salario. «Nuestro siguiente reto es convencerle para que prefiera cobrar en criptomonedas», señala Soriano.
Las monedas virtuales también se han abierto un hueco en el mercado inmobiliario. Ya se puede comprar viviendas con bitcoins: la primera casa que se compró con este método en España fue en Tarragona por 40 bitcoins (550.000 euros). El subdirector general de Donpiso avisa de que, aunque es posible pagar con estas divisas, las escrituras son en euros. Es decir, el comprador y el vendedor acuerdan un precio en bitcoins y después ante notario se pacta a cuántos euros equivalen, dada la volatilidad actual de la criptomoneda.
En esta transacción, el mayor beneficiado suele ser el propietario del inmueble, por «la vertiente de inversión del bitcoin», puntualiza Bermúdez. Para el comprador será beneficioso dependiendo de cuándo lo haga. La «gran ventaja» es que está exento de comisiones. Aunque estas operaciones son excepcionales, pronostica que las veremos crecer en el futuro.
