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Ellas liderarán la recuperación

Nadie debe quedarse atrás en la salida de una crisis que aún hace temblar al tejido productivo, al empleo y a las rentas familiares en España pero que a medio plazo pierde fuerza por la vacunación y los fondos europeos. Así lo creen 20 directivas que están al frente de grandes empresas y que reflexionan para «activos» sobre los retos de país

Ellas liderarán la recuperación

Como se ha hecho desde el inicio de la pandemia, el sector público y el privado tendrán que colaborar de forma irremediable para encauzar la salida de la crisis sanitaria y económica y enfilar la recuperación. «Activos» ha abordado esta cuestión con una veintena de directivas que están en primera línea del Gobierno y del Banco de España y al frente de empresas representativas de sectores como el financiero, el farmacéutico o el inmobiliario y los de energía, alimentación, salud, hostelería, automoción, infraestructuras, distribución, gran consumo o escuelas de negocio. Todas ellas están en puestos claves desde los que pilotar la salida de la crisis, la recuperación de la actividad y la transformación que precisa la economía española. Y todas ellas coinciden en que ahora, más que nunca, el talento femenino debe sumar en este proceso.

La vicepresidenta económica Nadia Calviño reconoce que «todavía tenemos por delante algunas semanas duras, pero todas las previsiones apuntan a que España será el país de la Unión Europea que más crezca este año, y que esa tendencia positiva se mantenga también en los siguientes ejercicios». En concreto, Calviño espera que la recuperación coja fuerza a partir de la segunda mitad del año, «cuando se recupere la actividad en los sectores que todavía están con restricciones y empiecen a desplegarse las inversiones previstas en los Presupuestos del Estado para 2021 y el Plan de Recuperación vaya cogiendo velocidad de crucero». A corto plazo la prioridad de la política económica es controlar la pandemia y avanzar en la vacunación. «También hemos de preservar la estabilidad financiera con una buena coordinación de política fiscal y monetaria a nivel europeo, y continuar apoyando al tejido productivo, el empleo y las rentas familiares como hemos hecho hasta ahora, porque ésa será la base de la recuperación», añade la vicepresidenta.

La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, coincide en que «tras el desplome que la actividad económica española sufrió en 2020 es previsible que esta se recupere con un relativo vigor en los próximos años». Aunque apunta que «este proceso de recuperación probablemente presentará una elevada heterogeneidad entre sectores, tipos de empresas y colectivos de trabajadores, y no evitará que nuestro país aún tarde bastantes trimestres en recuperar los niveles de PIB previos a la crisis».

Inés Juste, presidenta del grupo farmacéutico Juste y vicepresidenta de la CEOE, resume así los retos de medio plazo: «Para consolidar la recuperación, los aspectos más relevantes son la efectividad de los fondos europeos; la implementación de las reformas estructurales, como más flexibilidad laboral, menos trabas administrativas, la posición de solvencia de los agentes económicos; la confianza de las familias y su predisposición al consumo e iniciar la corrección de los desequilibrios macroeconómicos, sobre todo, el elevado nivel de déficit y deuda pública». También será clave «una colaboración público-privada estrecha y comprometida».

Recuperación desigual

Existe coincidencia sobre que «la recuperación irá a varias velocidades dependiendo de los sectores y las cicatrices económicas que el covid-19 ha dejado», tal como subraya la consejera delegada de Axa Seguros, Olga Sánchez. «Hay sectores que se reactivarán más rápido (como los industriales) y otros (como el turismo, comercio y la hostelería) que siguen muy pendientes de la evolución de la pandemia»; son sectores que, según Sánchez, «inevitablemente, están esposados a las medidas adoptadas por los gobiernos y a la recuperación de la confianza de los consumidores».

«La crisis ha afectado a todos los sectores, aunque a unos más que a otros. La restauración ha sufrido un impacto dramático, pero otros como el sector logístico o el comercio electrónico se han acelerado más. Como en toda crisis, surgen oportunidades», certifica Blanca Sorigué desde la atalaya que supone la dirección del Consorci de la Zona Franca de Barcelona.

Virginia Donado, directora general de la franquicia de restaurantes Lizarran, conoce bien los efectos de la crisis sanitaria sobre la hostelería, pero se muestra optimista: «Por nuestra cultura y personalidad como sociedad, somos fuertes y nos recuperamos muy rápido». En puertas de la recuperación, ella ya ha identificado su objetivo: «La recuperación se enfoca principalmente en salvar el empleo y proteger a nuestra red de franquiciados, que junto con las marcas son nuestros dos mayores activos como compañía».

Fondos europeos

La industria del automóvil aún sigue sufriendo el parón de la producción y del consumo. La recuperación será lenta. Para María Helena Antolin, vicepresidenta del Grupo Antolin, multinacional de componentes del automóvil, «es urgente actuar ya apoyando de una forma firme y decidida sectores clave como el de la industria de automoción con una estrategia-país que facilite la actividad de las compañías, la I+D+i, la internacionalización y la formación de los profesionales». Desde su punto de vista, «el primer paso es usar de una manera inteligente y rápida los fondos que llegarán de la Unión Europea financiando proyectos que permitan la transformación digital y tecnológica de este sector».

Los 140.000 millones de fondos europeos asignados a España para los seis próximos años se configuran como palanca esencial de la recuperación. Almudena Eizaguirre, directora general de Deusto Business School, subraya que estos fondos «persiguen la transición ecológica y digital. Dos cuestiones que, junto a otras como la cohesión social y la igualdad de género, están llamadas a incrementar la productividad de la economía y crear una sociedad mejor, más justa, equilibrada y sostenible».

Energía y Digitalización

El energético se alza como un sector clave en la utilización de los fondos orientados a la gran transformación verde que persigue la Unión Europea. «La energía es un sector tractor de la economía española, y en un contexto como el actual cobra más sentido y da esperanzas para la recuperación», explica Carlota Pi, presidenta y fundadora de Holaluz. «Los fondos europeos que se han puesto en marcha para combatir la pandemia han dotado de recursos a una transición energética» hacia las fuentes más verdes.

La consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, imagina la recuperación «bajo principios verdes» y explica que «no solo se trata de descarbonizar la economía, reduciendo emisiones de CO2, sino de desarrollar a la vez una estrategia que conduzca a corto plazo a la reactivación de nuestra industria y empleo». Se trata -añade- de transformar el modelo productivo «para que sea más resiliente, competitivo y sostenible, focalizando las inversiones, los recursos y los planes en sectores productivos de futuro».

La digitalización es el otro gran vector de los fondos europeos. Para la presidenta de la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital), Carina Szpilka, más que hablar de fondos de recuperación toca hablar de «fondos para hacer una transformación». Está convencida de que «la nueva economía» que hay que crear debe apoyarse sobre cuatro pilares: la capacitación y el aprendizaje de habilidades digitales; la digitalización de las pymes; el emprendimiento y la innovación y un replanteamiento de la administración pública para que su digitalización y los marcos jurídico, laboral y tributario faciliten los otros tres pilares.

Sectores esenciales

El «green deal» (pacto verde) que persiguen los fondos europeos no es una tarea exclusiva para el sector energético. «No hay planeta B. Es el momento de apostar por un modelo productivo basado en un uso responsable de los recursos, la economía circular y que asegure el progreso social», rubrica desde el sector alimentario Natalia Berenguer, secretaria general de Danone para Europa. «Además, hay que transformar el actual modelo alimentario para que sea más saludable, sostenible e inclusivo».

Lourdes Gullón, presidenta de Galletas Gullón, subraya el desempeño del sector durante la pandemia. «Tras los sucesivos parones motivados por los confinamientos, la industria agroalimentaria ha emergido como sector esencial y ha demostrado su capacidad de adaptación frente a un sector servicios que ha sufrido en mayor medida sus consecuencias».

También desde el sector alimentario, Carmen Lence, consejera delegada de Leche Río, considera que el 2021 seguirá siendo «un año difícil» para la economía. En su opinión, «es importante que las ayudas del Gobierno y los fondos de recuperación se gestionen bien y vayan a asegurar la viabilidad de las empresas, pero no se desperdicien en empresas zombis que por desgracia ya son insalvables».

El debate sobre las ayudas públicas a la solvencia de las empresas dañadas por la crisis está presente entre las directivas. «Adquieren gran relevancia en este sentido las decisiones que se tomen desde las instituciones públicas para que estas empresas, generadoras de riqueza y empleo, puedan seguir vivas. Si mueren no actuarán como vectores de cambio en positivo», advierte la directora general de Eroski, Rosa Carabel.

La recuperación del consumo es clave. «La industria de gran consumo es uno de los motores de la economía, y lo debe seguir siendo», apunta Vanessa Prats, directora general de Procter & Gamble en España y Portugal. Para Prats, «la pandemia ha sido una prueba de fuego para la cadena logística, y la distribución española ha jugado un gran papel. En los peores momentos de la crisis, España no ha sufrido de desabastecimiento en ningún momento» y ha tenido un mejor desempeño que otros países del entorno, subraya.

La economía de la salud

Cuando Marieta Jiménez, presidenta europea de Merck Biopharma, extrae de la pandemia lecciones para el futuro, no duda: «La recuperación económica depende de la ciencia y la innovación». La crisis sanitaria y económica «ha puesto en evidencia que no estábamos invirtiendo lo suficiente en I+D, ni destinando lo necesario al gasto sanitario. Tampoco estábamos impulsando lo necesario el talento y el potencial de nuestros científicos». La otra gran enseñanza es el potencial de la colaboración público-privada, como se ha visto en la «aceleración inédita» de los procesos para la vacuna contra el covid. Merck está colaborando con 50 vacunas y múltiples tests de diagnóstico.

Elisa Tarazona, consejera delegada de Ribera Salud coincide con el diagnóstico: «En el sector sanitario hemos sufrido un duro impacto con esta crisis, pero también hemos aprendido poderosas lecciones con las que afrontar la recuperación. Una de ellas es la importancia del papel de la innovación y las nuevas tecnologías». Otra, «la importancia de la colaboración entre lo público y lo privado».

Señales optimistas

Pensando en la salida del túnel, Mercè Conesa, presidenta del Puerto de Barcelona, ve señales para el optimismo. «El sector logístico es un buen termómetro de la economía y, en el caso del Puerto de Barcelona, cerramos los dos últimos meses del año 2020 con unos crecimientos de dos dígitos en tráfico total de mercancías y en contenedores, porcentajes que mantenemos en enero y febrero. Todo apunta a que este año creceremos y podremos situarnos en niveles de 2019. Son buenas noticias».

También espera su turno el sector inmobiliario. «Ciertas tendencias que iban a marcar el futuro inmobiliario, como el ‘built to rent’, la inversión logística o la sostenibilidad se han acelerado durante un 2020 marcado por la pandemia», apunta Vanessa Gelado, directora de Hines España. «Ha habido cambios sustanciales también en otros segmentos como el de oficinas y retail, donde, pese a ser uno de los mercados más afectados por el covid-19, observamos cómo las grandes compañías (Inditex, Nike, GAP, Levi’s) siguen apostando por el retail a pie de calle, en zonas comerciales ‘prime’», añade con optimismo.

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