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Regeneración de bosques a golpe de app

El CEAM, la empresa Avantgeo, la UA y el Consell desarrollan una aplicación pionera para la gestión de las zonas quemadas

Aspecto desolador de la Granadella en Xàbia, tras el incendio de 2016 David Revenga

Los incendios forestales son una de las principales amenazas para los bosques, en un contexto cada vez más propicio por los efectos del cambio climático y las negligencias que en muchos casos los provocan. Los esfuerzos de las administraciones se han centrado durante mucho tiempo en las labores preventivas, pero también es importante actuar de forma adecuada cuando el fuego ya ha consumido el monte y hay que crear las condiciones propicias para regenerarlo. Es en este ámbito en el que la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) ha decidido financiar el desarrollo de una herramienta informática totalmente pionera, cuyo objetivo es, precisamente, facilitar la gestión de las zonas forestales quemadas. El proyecto está basado en la colaboración público-privada, y cuenta con la participación de la empresa Avantgeo, el departamento de Ecología de la Universidad de Alicante (UA), el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) y la Dirección General de Prevención de Incendios de la Conselleria de Agricultura.

La Comunidad Valenciana ha visto cómo a lo largo de los últimos diez años han ardido cerca de 90.000 hectáreas forestales, lo que ofrece una idea del impacto que los incendios están ocasionando en los montes. Del total, la provincia de Alicante es la que ha tenido una menor incidencia, con poco más de 9.000 hectáreas calcinadas, aunque durante este tiempo ha habido incendios especialmente devastadores, como el de 2016 en la zona de Xàbia y Benitatxell o el del año pasado en Beneixama.

El proyecto que se ha puesto en marcha, bautizado como Postfire, tiene como objetivo el desarrollo de un procedimiento de análisis y evaluación de los impactos ecológicos de los grandes incendios para poner a disposición del personal técnico y del público interesado una herramienta estandarizada y de fácil interpretación, con una contrastada base científica, de ayuda a la toma de decisiones para la gestión de áreas forestales calcinadas en el ámbito mediterráneo.

La cartografía indica las áreas calcinadas

Según la información facilitada por José Antonio Alloza, responsable del programa de investigación forestal del CEAM y coordinador del proyecto, la iniciativa «está basada en un protocolo desarrollado previamente por nosotros, que analiza, en una aproximación de urgencia, los principales procesos e indicadores de degradación causados por un incendio, evalúa los impactos ecológicos y localiza espacialmente los ecosistemas vulnerables. A partir de ahí, con una base cartográfica y con información específica de la zona quemada, se proponen, además, actuaciones urgentes para minimizar los daños y mejorar la recuperación del ecosistema». De lo que se trata, añade, es de «trasladar este protocolo a una aplicación informática, de manera que todo lo que estábamos haciendo hasta ahora de una manera más manual quede registrado en internet, acelerando los procesos. Además, quedará accesible para profesionales relacionados con el medio ambiente».

De hecho, la principal ventaja de Postfire radica precisamente en su capacidad para transferir con celeridad el conocimiento científico y las innovaciones técnicas a la gestión de las zonas forestales quemadas, a través de un modelo estandarizado de análisis, que se fundamenta en la experiencia acumulada por el CEAM durante más de 25 años de evaluación y seguimiento de la regeneración de los incendios forestales.

Además, gracias al apoyo cartográfico y la información obtenida directamente de las zonas quemadas, se facilitará la localización espacial de las áreas con mayor peligro de degradación, lo que permitirá, a su vez, priorizar las actuaciones de mitigación específicas para cada escenario de riesgo.

El departamento de Ecología de la UA participa en el proyecto prestando una labor de asesoría en lo que respecta al desarrollo y revisión de los protocolos. Así lo señala el profesor Jaime Baeza, quien destaca que la nueva herramienta se va a convertir en «la única que permitirá realizar el trabajo de campo en materia de evaluación de daños, usando al mismo tiempo los medios disponibles en las plataformas de internet. La disponibilidad de la cartografía permitirá delimitar el tipo de vegetación que se ha visto afectada en cada lugar, generando orientaciones respecto a la capacidad de regeneración y las actuaciones más adecuadas para conseguir la regeneración». En esta labor de asesoramiento también participa el departamento de Ecofisiología de la Universidad de Barcelona, y más en concreto el profesor Ramón Vallejo, quien a su vez es subdirector científico del CEAM. La Dirección General de Prevención de Incendios ofrece, por su parte, soporte técnico y documental a la iniciativa.

A la izquierda, Carlos Lozano, de la empresa Avantgeo, trabajando en los procesos informáticos del proyecto. Abajo, el profesor Jaime Baeza, de la UA, que se encarga del desarrollo y revisión de los protocolos. Pilar Cortés

La cuarta e imprescindible pata del proyecto es la empresa Avantgeo, especializada en sistemas de información geográfica, que es la encargada de desarrollar los procesos informáticos y cartográficos. Su máximo responsable, Carlos Lozano, señala que «nuestra misión va a ser el desarrollo de la web y de esta aplicación informática. Cuando se produce un incendio, los técnicos se desplazan a la zona afectada para perimetrarlo y hacer un mallado teórico, teniendo en cuenta cuestiones como la vegetación, el relieve o el tipo de suelo. Toda esa información se volcará ahora en la aplicación, y con una serie de fórmulas y algoritmos podrán identificar las zonas más vulnerables, y encontrar más facilidades también para volver justo a los mismos sitios y comprobar la evolución. Todo eso estará a partir de ahora totalmente informatizado, lo que facilitará mucho la labor».

Avantgeo lleva más de diez años impulsando el uso de los sistemas de información geográfica dentro de las empresas, así como las herramientas basadas en software libre para la gestión de sus activos. Son consultores, gestores de proyectos y una empresa de programación con experiencia en distintos sectores.

Entre sus últimos proyectos figura una herramienta online para el cálculo de suciedad en módulos solares en la que ha colaborado con Enertis, una aplicación para la gestión y geolocalización de trabajos de desinfección en redes de alcantarillado, o un plan de geoprocesamiento de redes de agua potable.

La actuación se enmarca en la estrategia de la Conselleria de Innovación para la mejora del sistema productivo, al tiempo que se alinea en los retos propuestos por el Comité Estratégico de Innovación Especializado en materia de emergencias.

La clave: la cartografía identifica las áreas calcinadas

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