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Nueva economía

Industria online a golpe de virus

Los sectores manufactureros de la provincia doblan las ventas por internet en la pandemia y ya superan los 2.000 millones de euros anuales, después de haber adaptado sus estructuras para atender a un canal que no ha parado de crecer en dos años

El departamento de comercio electrónico de la juguetera Injusa | Juani Ruz

El comercio online ha sido hasta hace bien poco un canal de ventas limitado prácticamente a las grandes plataformas tipo Amazon o a las tiendas, pero que había hecho poca fortuna en los centros de producción. Pero hete aquí que llega una pandemia, la del coronavirus, que lo pone todo patas arriba y cambia por completo los esquemas que se habían venido manejando hasta la fecha. Y es que, a resultas de la crisis sanitaria, y a raíz de que mucha gente ha preferido hacer sus compras sin moverse de casa, la industria de la provincia de Alicante ha llegado a duplicar su facturación a través del comercio electrónico, habiendo superado los 2.000 millones de euros en el último año. El fenómeno ha adquirido tal nivel de trascendencia que las empresas, en este contexto, se están viendo obligadas a adaptar sus estructuras para atender a un segmento que cada vez va a tener un mayor peso en el negocio.

Almacén habilitado por Injusa para servir los pedidos online | Juani Ruz

El sector del juguete es uno de los que más están tirando del negocio online, toda vez que se trata de un canal que ya venía funcionando con cierta suficiencia antes de que irrumpiera el coronavirus. Sin embargo, el presidente de los fabricantes, José Antonio Pastor, reconoce que la crisis sanitaria ha marcado un antes y un después. Según sus palabras, «fue en 2020 cuando registramos un incremento espectacular del comercio electrónico, dado que doblamos las ventas hasta alcanzar el 40% de la facturación. Quedó muy claro que las familias no iban a consentir que la pandemia dejase a los niños sin juguetes y, en un momento de restricciones en las tiendas, apostaron claramente por realizar sus pedidos desde casa». Tras este notable aumento, la tendencia al alza se suavizó el ejercicio pasado, que se cerró con un nivel de facturación a través de internet del 43%, lo que supone, entre las empresas de la provincia de Alicante, alrededor de 200 millones de euros. «La subida -subraya Pastor- ha estado motivada por una situación coyuntural, pero lo que está claro es que este canal de ventas ha venido para quedarse».

La tienda del grupo Jover | Juani Ruz

La industria zapatera es otro de los sectores en el que el comercio electrónico está cobrando fuerza. Una muestra de ello es que la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), ha recibido durante el último ejercicio un 21% más de consultas y demandas relacionadas con este segmento y su implementación en las cadenas de comercialización por parte de las empresas. La presidenta de la entidad, Marián Cano, señala que, «pese a que nuestro sector se ha visto especialmente afectado por las restricciones y las suspensiones de eventos, resulta una evidencia que la pandemia ha acelerado el proceso de digitalización». Cano opina que el del calzado es un sector en el que las tiendas físicas juegan un papel fundamental, «porque los clientes quieren ver y tocar el producto y vivir una experiencia de compra. En cualquier caso, no cabe duda de que es un canal que cada vez va a tener una mayor importancia, lo que está llevando a nuestras marcas a reforzar sus estructuras para poder atenderlo de forma correcta». No hay estimaciones concretas, pero la facturación de la industria zapatera por internet podría rondar los 400 millones, lo que se acercaría a un 20% del total.

Una cliente viendo la web de Pedro García | Juani Ruz

Algo parecido está sucediendo en el textil, sobre todo entre las empresas que fabrican artículos acabados, como ropa, principalmente, y también tejidos para el hogar, caso de sábanas, edredones o cortinajes. El presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), Pepe Serna, indica que «se está produciendo entre los compradores un cambio de hábitos que se ha acelerado a raíz de la irrupción del covid. Para nosotros, ya se trata de un canal fundamental, que podría suponer entre el 20% y el 30% del total de las ventas». Teniendo en cuenta que la facturación de las firmas textiles en la provincia de Alicante ronda los 800 millones de euros, el comercio electrónico se sitúa alrededor de los 240.

El metal, por otro lado, es un sector con una gran diversidad de empresas, desde las que fabrican maquinaria o piezas metálicas y de acero, que apenas utilizan este canal de ventas, a las dedicadas a los electrodomésticos o los recambios. El secretario general de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa), Luis Rodríguez, apunta que «para nosotros la venta online empieza a tener un peso muy importante, que se ha intensificado a raíz de la pandemia, y que va a seguir creciendo en el futuro de manera imparable. Por eso, la digitalización de las empresas es una cuestión clave, no solo para crecer, sino incluso para sobrevivir, ya que el mercado te lo exige». El sector tiene una facturación en la provincia cercana a los 8.000 millones de euros, con lo que según las estimaciones realizadas, las ventas vía internet superarían con creces los 1.000 millones.

¿Y cómo están afrontando las empresas este proceso? Un ejemplo de reconversión lo constituye la juguetera Injusa, ubicada en Ibi, que durante la pandemia ha doblado las ventas online, habiendo tenido que adaptar toda su estructura. Según destacan desde la compañía dirigida por Luis Berbegal, han habilitado un almacén especialmente concebido para este canal, para dar salida a la mercancía bulto a bulto, en lugar de los palés que son habituales para el comercio al uso. También se le ha asignado a este espacio un equipo profesional específico. De igual forma, se ha reforzado el personal encargado de atender los pedidos en la web, los cuales no proceden únicamente de España, sino que también alcanzan a países como Francia, Italia o Alemania, entre otros. Al contrario de lo que se pudiese pensar, el hecho de que esta empresa fabrique artículos voluminosos, toda vez que está especializada en vehículos eléctricos, ha beneficiado al comercio electrónico, por el simple hecho de que los clientes reciben el producto directamente en sus casas, sin necesidad de tener que trasladarlos desde las tiendas en las que podrían haberlo adquirido.

Las empresas han creado almacenes específicos para atender el comercio electrónico y apuestan por el personal especializado

La firma zapatera eldense Pedro García, especializada en calzado de lujo, es otra de las que está apostando claramente por este segmento. Según explica su CEO, Mila García, «el canal online cuenta con el apoyo total de la compañía. Nos aporta ya el 12% de las ventas del grupo, así como conocimiento y contacto con el cliente final, y esa es una parte también muy relevante para nosotros de cara a seguir creciendo y ofrecer un servicio de excelencia a los compradores que tenemos repartidos por todo el mundo».

La facturación electrónica de la empresa se ha incrementado hasta un 35% durante la pandemia, en un proceso que ha ido acompañado por una reconversión que ha incluido una ampliación del equipo y del talento digital. «Igualmente -añade García- hemos desarrollado nuestras redes sociales y trasladado la operativa de la logística ecommerce, antes en Madrid, a nuestras instalaciones en Elda». El objetivo pasa por multiplicar la facturación online en tres o cuatro años, y, en este sentido, destaca la CEO, «estamos trabajando en una nueva plataforma que lanzaremos el próximo mes, con soporte de big data y de inteligencia artificial, que ofrecerá productos más personalizados, agilidad y mayores opciones de pago».

Por su parte, Francisco Jover, gerente del grupo textil Jover, con sede en Cocentaina, señala que, «pese a que nuestro producto requiere de la experiencia de poder tocarlo y verlo en directo, es cierto que durante la pandemia se ha registrado un notable crecimiento de las ventas a través de internet. La gente le ha perdido el miedo a este canal, y aunque ya no está aumentando al mismo ritmo que al principio, hay que tenerlo muy en cuenta». El mayor repunte se ha registrado en los artículos de la marca Ka International, que elabora la empresa.

El comercio electrónico, aseveran todos, se ha visto beneficiado por la apuesta que también está realizando el transporte, con departamentos específicos y mejora de tarifas.

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