Después de 14 años en el cargo, Toni Mayor (Benidorm, 1953) abandonará el próximo otoño la presidencia de la patronal hotelera Hosbec, que bajo su mandato ha pasado de tener un ámbito comarcal a ser la referencia del sector en la Comunidad Valenciana. Y lo hace en un momento complejo, en el que el sector ha dejado atrás los efectos de la pandemia, pero se enfrenta a la incertidumbre económica que provoca una inflación desbocada. Un momento que también coincide con el inicio de la tramitación de la tasa turística a la que se opone frontalmente. Ante la amenaza del secretario de Turismo, Francesc Colomer, de dimitir por su rechazo al gravamen, Mayor le pide que aguante, al menos, hasta ver qué sucede con la votación final.

La primera quincena de julio se ha cerrado con una ocupación solo tres puntos inferior a la de 2019 en Benidorm y un punto en el caso de la Costa Blanca, ¿podemos dar por superados los efectos de la pandemia?

Creo que sí. Posiblemente esos dos o tres puntos de diferencia han sido por las anulaciones que hemos tenido por las huelgas de las aerolíneas y los problemas en los aeropuertos de Europa, pero creo que podemos dar por superada la pandemia. A ver, tenemos muchas incertidumbres encima de la mesa, como la guerra, el propio covid, que aún sigue por ahí y no sabemos si el próximo invierno habrá más contagios, y luego está la crisis, la subida de los intereses y de los costes. Y veremos qué pasa si Putin cierra el grifo del gas. No hay nada claro y por eso tenemos que ser prudentes. Lo de ahora ha sido una explosión de la sociedad mundial, de decir: ‘Vamos a recuperar estos años que hemos perdido y vamos a vivir’. Pero veremos si el próximo verano tenemos el mismo dinero y las mismas ganas.

De momento, ¿cuáles son las previsiones para lo que queda de verano?

Para lo que queda de verano lo vemos bien, las previsiones son buenas y los niveles de ocupación para agosto y septiembre van muy bien. Si la última hora se comporta igual que lo ha hecho desde Semana Santa, tendremos un verano muy parecido a lo que hemos vivido en junio y julio, un verano bueno.

"Si no llegan a poner en marcha los ERTE, ahora estaríamos todos en alta mar. Estaríamos bastante mal, nos han dado la vida"

¿Será de récord, como el de 2019?

De récord creo que no. Y, sobre todo, hay que decir que los costes son muy altos, hemos pasado de pagar 10.000 o 12.000 euros al mes a pagar 60.000 euros de luz. Es algo que no habíamos visto nunca. Por eso digo que hay que llevar mucho cuidado. Será una buena temporada, pero no será la mejor ni de récord.

La sensación que hay es que, pese al golpe tan tremendo, el sector ha resistido, no ha habido grandes quiebras. ¿A qué lo atribuye? ¿Funcionaron bien las medidas de contención?

Sí, sí que han funcionado. Si no llegan a poner en marcha los ERTE, ahora estábamos todos en alta mar (ríe). Estaríamos bastante mal, los ERTE nos han dado la vida, porque el Estado ha pagado los sueldos y la Seguridad Social nos la hemos repartido, y eso ha aminorado mucho las pérdidas de las empresas. Que a ver, todos tenemos aún ICO que pagar y tenemos créditos que hemos pedido para sobrevivir, pero son tolerables y amortizables en los próximos años y no hacen peligrar a ningún hotel.

El presidente de Hosbec, en la terraza del hotel Primavera Park. David Revenga

¿Y a qué lo atribuye?

El sector turístico ha demostrado en los últimos diez años una resiliencia muy grande. Ya aguantamos el chaparrón de la crisis de 2008 muy bien. Creo que el turismo se ha convertido en algo de primera necesidad. El consumidor europeo prioriza el turismo por delante de otras cosas, prefiere irse de vacaciones a salir todos los fines de semana en su país. Digamos que la hucha para las vacaciones es sagrada y no la tocan. Y, por tanto, es una industria que tiene mucha resistencia y mucha capacidad de sobreponerse.

¿Algo habrán hecho bien también las empresas?

Bueno, en los últimos diez o doce años la reconversión de la planta hotelera de la ciudad también ha sido brutal. Este año han abierto dos o tres hoteles nuevos y para el año que viene se están reformando otros dos o tres. Hoteles que son de tres estrellas y pasan a cuatro estrellas superior y con nuevas instalaciones. Todo lo que se ha hecho estos años nos ha reposicionado y tenemos una planta hotelera actualizada y competitiva.

"Este verano será una buena temporada, pero no será la mejor ni de récord"

Ahora el principal temor son las consecuencias de la inflación, ¿temen una caída de la demanda en los próximos meses?

En los próximos meses, no, pero sí de cara al invierno o al próximo verano. Tenemos la duda de que la inflación pase factura, de que ese esfuerzo que ha hecho la gente para salir de vacaciones este año, a lo mejor, el próximo año no pueda hacerlo o pueda gastar menos. Está claro que los costes de la cesta de la compra para las familias han subido, y eso es menos dinero para vacaciones.

¿Qué mercados se podrían ver más afectados?

La verdad es que, en este caso, es general en toda Europa, nadie se salva de la quema. La inflación es alta en todos los sitios, en el Reino Unido, en Alemania… En toda Europa. Esta crisis es global y nos afecta a todos.

¿Qué están haciendo las empresas para atenuar el impacto de la subida de costes?

Lo que hacemos es repercutir en lo que podemos esas subidas de costes en los precios. Por ejemplo, el fin de semana tratas de subir un 5% o un 10%, si lo permite la demanda. Porque los fines de semana estamos llenando, pero de domingo a jueves hay más habitaciones libres. Entonces, como el fin de semana tiene más fuerza, ahí es donde estamos tratando de repercutir esos sobrecostes que tenemos para tratar de recuperar algo. Y en los contratos que estamos firmando con los touroperadores para el año que viene ya estamos subiendo un tanto por ciento para poder recuperar esa rentabilidad que teníamos antes y que este año perderemos.

¿Seguirán en pérdidas muchas empresas del sector este año?

No, en pérdidas, no. Yo creo que este año ya todos estaremos en beneficios, pero ganaremos menos. Estamos en un momento de ganar dinero, no estamos en crisis y la temporada va bien, aunque sí que hay detalles. Por ejemplo, la restauración vivió un verano buenísimo el año pasado porque el turista nacional no pudo viajar fuera y vino a la costa. Era un cliente de nivel más alto, y los restaurantes hicieron un verano espectacular. Pero este año los españoles están saliendo y los restaurantes están echando de menos ese público de más poder adquisitivo. Este año hemos recuperado el mercado inglés, el portugués, etc., que son mercados que van más a pensión completa, se quedan más en el hotel, y la restauración se está quejando.

Toni Mayor abandonará la presidencia de Hosbec en otoño. David Revenga

Otro frente de batalla es la tasa turística, ¿por qué hay tanta oposición en la Costa Blanca cuando en la mayoría de países europeos y en otras comunidades ya se aplica? ¿Por qué aquí los empresarios se han plantado de esta forma?

Los empresarios no nos hemos plantado, lo que pasa es que no toca ahora. Es un tema que, por ejemplo, a València, Alicante o Elche, que tienen que competir por los congresos o los eventos de incentivos, esto les resta competitividad frente a Málaga, San Sebastián o Madrid, que no tienen tasa. Meterse ahora en este berenjenal y dar la imagen de que vamos a ser más caros, cuando en España nadie tiene esta tasa, excepto Cataluña y Baleares, que quiere que le diga… No toca. Y con la crisis que nos viene y los sobrecostes, y con la guerra por en medio y que no vean que no es el momento…

¿Realmente creen que los turistas que van a Benidorm no aceptarían pagarlo, cuando ya están acostumbrados a hacerlo en otras partes?

Hombre, aceptarían. El turista lo acepta todo. Como cuando nosotros vamos a Mallorca o Barcelona y tienes que dormir allí y dices: ‘¿Lo tengo que pagar?’. Pues te toca pagarlo, aunque no te haga ninguna gracia. Pero sí que es verdad que, a nivel general, ya le digo que, en un congreso de 3.000 personas durante tres días en un hotel de cuatro o cinco estrellas y que tenga que pagar tres o cuatro euros cada uno, quieras que no, es un sobrecoste y supone restar competitividad. Meterse en este berenjenal, ahora, con la crisis que tenemos y los sobrecostes que hay, no tiene mucho sentido. Es inoportuno y una falta de sensibilidad. Acabamos de salir de dos años de pandemia y tenemos una deuda que pagar, y en una autonomía que ya es la que tenemos más presión fiscal y a la que el Estado nos trata peor a efectos de inversiones, que siempre están por debajo de la media.

"A Francesc Colomer le hemos dicho 'no te vayas porque eres un valor para el sector'"

¿Tienen cálculos del impacto que tendría la tasa?

No lo hemos hecho porque es un tema difícil de estudiar. No es ver: ‘Se pone la tasa y el año que viene han venido un 3% menos’, que tampoco sé si sería así ni si podrías evaluar exactamente si es por esto o es por otra cosa. Es un sobrecoste al turista que en este momento, con tantas variables negativas que tenemos sobre la mesa, un político prudente no lo tocaría ahora, lo dejaría estar hasta que pasen dos o tres años y haya estabilidad, y entonces se podría estudiar con más detenimiento. Además, nosotros tenemos la idea de que esto, en todo caso, tendría que ser una tasa del Estado para que todas las autonomías tuvieran la misma presión. Porque no puede ser que nosotros tengamos la tasa y Murcia no lo tenga, Canarias tampoco o las grandes ciudades de España. ¿Qué somos, los más guapos? Y encima tenemos un precio medio que está lejos de esas ciudades que estamos hablando, que tienen precios más caros.

¿Hay posibilidad de llegar a algún acuerdo o sólo aceptan la retirada de la proposición de ley?

Ellos -la Generalitat- quieren abrir un plazo para negociar la letra pequeña. Nosotros ya le comento que, ahora sí, estamos en contra de eso en todas las variantes que pueda tener. No estamos de acuerdo. ¿Qué podemos sentarnos y mirar que no se aplique la tasa a pensiones de menos de 40 euros, por poner un ejemplo, o que la gente mayor no tenga que pagarlo o en temporada baja? Hay muchas cosas que se pueden hablar que serían paliativos, pero la verdad es que lo más sensato sería dejarlo congelado y sacarlo a finales de 2025.

Es decir, ¿qué estarían dispuestos a negociar, pero más adelante?

Ya no negociar, que sería más sensato que se planteara en otro momento, aunque nosotros tenemos la idea de que, mientras no se haga la tasa en toda España, no estaríamos de acuerdo tampoco. No queremos ser diferentes de los andaluces, de Málaga, de San Sebastián... ¿Por qué tenemos que castigar al turista más que los otros?

¿Cómo están encajando los hoteles los cambios introducidos por la reforma laboral?

Como todas estas cosas, tiene aspectos buenos y malos. La parte negativa es que, a lo mejor, protege demasiado al trabajador, en el sentido de que no tiene incentivos para que vengan a la empresa a trabajar. Se acomodan con esa ayuda que reciben y la gente no quiere salir de ahí.

¿Y la parte positiva?

Pues que se crea más empleo fijo. Hay algo de flexibilidad en algunos aspectos, pero, sobre todo, protege el empleo fijo de las plantillas con la figura del fijo discontinuo. El trabajador ha ganado en seguridad.

¿Cree que es justa la imagen que se tiene del sector, al que se culpa de muchos de los males del mercado laboral alicantino?

Eso no es cierto. De hecho, nosotros pagamos más. Estamos pagando 18.000 euros al año y hay empresas por ahí, como Amazon, empresas textiles o algunos supermercados o la agricultura que pagan menos que nosotros. Lo que pasa es que aquí tenemos a las kellys y a alguna ministra que no habla con los empresarios y no tiene todos los datos, y nos acusan de la muerte de Manolete, cuando no es así.

El próximo otoño dejará usted la presidencia de Hosbec, ¿qué balance hace de estos 14 años?

Resumirlos no es fácil, porque son muchos años, pero sí es verdad que hemos conseguido algunas cosas. Lo primero, vertebrar la asociación a nivel de toda la Comunidad Valenciana. Los mejores hoteles de València están con nosotros, toda la costa valenciana está en Hosbec. Cuando yo entré teníamos 63.000 plazas asociadas y ahora tenemos más de 100.000 y Hosbec está considerada a nivel nacional como una de las voces más autorizadas del sector. Y, a nivel local, destacaría la creación de Visit Benidorm, que parecía que no había forma de hacerlo. Antes de entrar yo los alcaldes querían manejar el presupuesto de Turismo para hacer turismo (ríe). En este aspecto se ha ganado mucho, ahora hay una institución muy respetada e independiente, que el 50% es privado y el otro 50% es público, y reconocida por todos. Otra cosa que hemos logrado es limar asperezas entre diferentes administraciones. Nosotros ahora hacemos promociones conjuntas entre Ayuntamiento, Diputación y Generalitat, y no hay ningún problema. Hemos tenido la suerte de tener a Francesc Colomer, que es una persona de un talante y de un conocimiento del sector como no hemos tenido nunca. Yo digo que es el mejor conseller de Turismo que ha habido, aunque no sea conseller. Hosbec ha servido de pegamento en esas fricciones que había entre administraciones.

Ya que cita a Francesc Colomer, el otro día, en una entrevista con este diario, amagaba con dimitir, si se implantaba la tasa. ¿Cree que debería hacerlo?

Vamos a ver, yo creo que él estará hasta última hora defendiendo lo que defendemos todos, y vamos a ver de aquí a final de año qué da todo esto de sí. Yo creo que igual el PSOE se echa atrás. Vamos a ver las circunstancias que se dan cuando tengan que aprobarlo, que será allá por diciembre. A lo mejor entonces hay una recesión increíble, la guerra no se ha acabado, la energía se ha desbocado… A lo mejor las circunstancias llevan a que el PSOE pueda rectificar. Nosotros hemos hablado con él -con Colomer- y le hemos dicho: ‘Francesc, no te vayas porque eres un valor para el sector y estamos encantados con la labor que has hecho en todos los aspectos’... En todas las leyes que ha promovido en el tema turístico y con la buena relación que ha mantenido con el sector. Yo creo que él tiene prudencia y aguantará hasta última hora. A veces decimos que, aunque cambie el régimen -el Gobierno de la Generalitat-, habría que contratarlo para que siguiera en el puesto que tiene, porque no encontraremos otro igual.

"La compañía que no crece, muere. En Port Hotels estamos abiertos a oportunidades"

¿En el terreno particular, su cadena, Port Hotels, ha incorporado en los últimos años varios establecimientos en Elche, Alicante o València y ya suma once establecimientos. ¿Tiene planes para seguir expandiendo la compañía?

La compañía que no crece, muere, según dicen los que entienden esto. Ninguna compañía tiene que perder la ilusión de crecer y nosotros no vamos a hacerlo, y cuando salgan oportunidades estaremos atentos. De momento, estamos contentos con el volumen que tenemos, pero esto no cierra la puerta a que, si sale alguna oportunidad dentro o fuera de la Comunidad, pudiéramos aprovecharla.

Acaban de adjudicarse una parcela en el entorno de Terra Mítica, ¿qué inversión tiene prevista?

Es una inversión que hemos hecho que no nos comporta ningún sacrificio financiero y que denota nuestro sentimiento de confianza en el destino Benidorm y en toda la Marina Baixa. Aún no hay un proyecto concreto. Esto es sembrar. Hemos visto las posibilidades de la parcela y hemos decidido comprar para tenerla. Tenemos otra parcela al lado del In Tempo para hacer otro hotel aún más grande que esta parcela, pero iremos poco a poco.