Entrevista | Salvador Navarro Presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV)

«La Cámara tiene un papel y la CEV otro, pero a lo mejor hay un problema de personalismos»

El presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, no es de los que se muerden la lengua. Menos ahora, que las aguas entre el empresariado vuelven a bajar revueltas, y cuando lo que se cuestiona es la representatividad de la patronal. Por eso, reprocha ciertos personalismos y se pregunta qué han hecho en los últimos 20 años los que ahora critican tanto.

El presidente de la CEV, Salvador Navarro, 
antes de la entrevista | Alex Domínguez

El presidente de la CEV, Salvador Navarro, antes de la entrevista | Alex Domínguez / MARÍAPOMARES

María Pomares

María Pomares

¿Ha pecado la CEV de exceso de confianza en los últimos meses al entender que la provincia de Alicante ya estaba pacificada?

La CEV tiene una estrategia de trabajo en Alicante y en la Comunidad Valenciana con una visión de posicionamiento y de trabajar la vertebración de Alicante y de la provincia con la Comunidad, y también trabajamos en la descentralización. En las últimas semanas hemos buscando soluciones a los Presupuestos por la dejadez del Gobierno con respecto a Alicante. Tuvimos una reunión con el ministro Bolaños en la que se le trasladó claramente que esta dejadez no podía repetirse, y también tuvimos reuniones con los ministros Albares y Morant, con la delegada del Gobierno y con la secretaria de Estado de Transportes. Por tanto, no se trata de que nos hayamos despistado, sino que estamos creando puentes permanentemente. La estrategia de la CEV es trabajar para buscar soluciones a las problemáticas de las provincias y de la Comunidad Valenciana.

¿Qué parte de responsabilidad tienen los empresarios en este agravio sistemático hacia la provincia?

En parte también responde a la dejadez de los empresarios. Mientras estemos en estas peleas de quién es el que manda en Alicante o en la Comunidad será todo más complicado, y es absurdo. Está claro que la representatividad la tiene la CEV, y en estas últimas semanas quien está ejerciendo un papel de liderazgo es el presidente de CEV Alicante, Joaquín Pérez. Además, el presidente de Ineca, en sus últimas intervenciones, ha venido destacando que, en los últimos 14 años, Alicante ha estado abandonada por las inversiones del Estado, y nos podemos ir perfectamente a 20 años atrás. Eso ha demostrado que las instituciones empresariales que había anteriormente tampoco han servido, y esta es una problemática especial en Alicante por su poca vertebración. Si algo ha hecho, hace y va a seguir haciendo la CEV es trabajar en la vertebración.

Sin embargo, en ciertos sectores empieza a percibirse cierto desencanto con la CEV y otras organizaciones empresariales...

El mundo asociativo siempre es complicado, y, en todo caso, pueden estar cansados de que siempre, permanentemente, haya conflictos. Lo que se ha demostrado en este territorio, y ahí la CEV no estaba, porque en ese momento sólo estaba en otra provincia, es que ya han existido conflictos y, al final, el conflicto ha arrasado con todo en esta provincia. Eso es precisamente lo que intenta evitar la CEV con su modelo autonómico y provincial, un modelo en el que tenemos muy claro que los problemas de la provincia de Alicante son los problemas de la Comunidad. La prueba es la última concentración, la del 18 de noviembre, que siempre he dicho que era una concentración de muestra de unidad, no de fuerza.

En cualquier caso, el pinchazo en cuanto a asistencia tanto en la protesta convocada por la Cámara como en la última de la Plataforma per un Finançament Just fue evidente...

Tenemos que partir de que movilizar a la sociedad es difícil, y más a una sociedad como la valenciana y como la alicantina, que no es ni la vasca ni la catalana. Nunca hemos tenido un sentido de movilización ciudadana. Por tanto, me quedo con que la concentración del 18 de noviembre, por primera vez en la historia, contó con un presidente de una Diputación de Valencia, una síndica del PP y alcaldable por València, un presidente de CEV Castellón, un vicepresidente de CEV Valencia porque no pudo estar la presidenta... Eso es lo que va cambiando poco a poco.

¿Se equivocó la CEV al nombrar a Joaquín Pérez como presidente provincial en Alicante?

Cuando mejor se demuestra un liderazgo es en momentos de dificultades, y en estas semanas Joaquín Pérez está demostrando ese liderazgo. Aparte de la representatividad formal que la ley da y es de la patronal, hoy Joaquín se está ganando el liderazgo. Además, la CEV no nombra a Joaquín Pérez. Él se presenta y lo nombran los empresarios de Alicante. Aquí se lanzan mensajes de que todo se controla desde València, pero esos son los mensajes de hace 40 años y la sociedad evoluciona. València es muy importante, es la capital administrativa como lo es Madrid, pero desde Alicante no podemos estar lanzando mensajes permanentes de que el enemigo es València. Y los que dicen esto son los elementos perturbadores, afortunadamente cada día menos también, y están cómodos en eso, porque es su único argumento: València, València, València... Pero, oiga, vamos a trabajar con València porque es la mejor manera de ganar.

Sin embargo, se han dado situaciones que no han sentado nada bien, como el apoyo de Joaquín Pérez al recurso de la UMH contra la implantación de Medicina en la UA...

Ésas son decisiones que toma como presidente del Consejo Social y no como presidente de la CEV, pero es verdad que, al final, eres una persona pública y eres el presidente de la CEV. ¿Otra persona habría tomado otra decisión? Seguramente, pero ésa es una decisión que toma él, y lo respeto. Entre otras cosas, porque no me vale que, para determinadas cosas, sea València la que tiene que decir qué debe hacer Alicante y para otras no.

Ahora se ha abierto un nuevo frente con el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, a cuenta de los Presupuestos Generales del Estado y las movilizaciones convocadas. ¿Por qué?

Que se abran nuevos frentes no está en nuestro ADN. En este tiempo la CEV ha demostrado voluntad de integrar y negociar, y quien quiere estar está. Los frentes los abre quien quiere abrirlos. A raíz de la aprobación de los Presupuestos por parte del Gobierno desde la junta directiva de la CEV se plantearon una serie de acciones. Lo que siempre hemos trasladado es que lo importante es el mensaje y la unidad de acción, pero eso no quiere decir que vayamos juntos a todas partes. La Cámara se reunió con el PSPV, con el PP y con Compromís, y no se nos dijo nada, pero nos da igual. Lo importante es que quede el mensaje. La CEV se reunió con el ministro Bolaños porque, indudablemente, es la representativa en términos empresariales en la Comunidad, junto a los sindicatos, y el presidente de la Generalitat decide que sean los agentes sociales quienes asistan, como en otros asuntos. Además, me comprometí con los sindicatos a intentar sumarlos a la manifestación que habíamos planteado conjuntamente con la Cámara e Ineca para el 27 de octubre. Al ver que no llegábamos, dijimos de esperar, de darle una vertiente autonómica, elevarlo a la Plataforma y que estuvieran los sindicatos y los cinco partidos representados en las Cortes, salvo Vox, que no está en la Plataforma. Lo importante era elevar el problema a la Comunidad, porque los problemas de Alicante se resuelven en la Comunidad Valenciana.

«Si hay diferencias, lo lógico es resolverlas en la mesa, no por detrás»

El presidente de CEV Comunitat Valenciana no estuvo el jueves en la Noche de la Economía Alicantina de la Cámara. ¿Han influido los choques por los Presupuestos del Estado? ¿Se avecina una ruptura?

No pude estar en la Noche de la Economía de la Cámara de Alicante, igual que no pude estar en la de la Cámara de Orihuela, y tampoco pude ir el viernes a la de la Cámara de Castellón, y eso no significa que hay una ruptura. Estuvo el presidente de CEV Alicante que es quien debe estar. Mi interlocución es con el presidente del Consejo de Cámaras.

No obstante, la beligerancia o las tensiones son evidentes...

No, no, no. Nosotros, con las cámaras tenemos una magnífica relación y no sé por qué no íbamos a tenerla con la Cámara de Alicante. En las relaciones con las instituciones, cada una tiene su papel bien marcado, porque la representatividad es una cosa y el liderazgo es otra. Por tanto, a lo mejor se trata de un problema de personalismos. La CEV no tiene que ocupar ningún espacio más del que tiene. La Cámara de Comercio tiene un papel y la CEV tiene otro. Si en momentos determinados coincidimos, perfecto, que no, no pasa nada. Hay que respetar las instituciones, pero lo primero que hay que respetar es a las personas. No me vale que personas que nos decimos las cosas a la cara para bien, por detrás nos pongamos a criticar. Nunca ha sido la dinámica de la CEV autonómica, ni del anterior presidente de la CEV de Alicante y tampoco del presidente actual.

¿Se está yendo, pues, por detrás desde la Cámara?

No sé, pero hay decisiones que uno toma de manera voluntaria. Nombrar presidente de una comisión a una persona de la que ya conocemos su trayectoria, y que a la primera de cambio se pone a criticar a la CEV y al presidente de CEV Alicante entrando en cuestiones personales... A mí me habría durado dos segundos, porque quien está hablando es la Cámara de Comercio, igual que si el presidente de la CEV da su opinión es la de la CEV.

¿Se arrepienten en la CEV de haber dado el apoyo a Baño para que presidiera la Cámara de Alicante?

Hay cerca de 3.000 empresarios que apoyaron al actual presidente y, efectivamente, muchos de esos empresarios son de la CEV. La CEV ha ayudado y apoyó por primera vez a un candidato. ¿Por qué? Porque teníamos claras las cosas, pero las instituciones han cambiado en los últimos 20 años. Han cambiado las cámaras, las patronales, los sindicatos, la sociedad. Tener referencias me puede valer mucho, pero los tiempos son otros, y hay otras maneras de hacer las cosas.

¿Se arrepiente entonces?

No, no. Creo que Carlos Baño es un buen candidato, pero debe tener en cuenta que representa a una institución muy importante en la provincia.

Baño está en la junta directiva de CEV Alicante en estos momentos...

Claro, es que él mismo llegó a decir literalmente en una junta que era de la CEV «de cabo a rabo». Por tanto, si eres de la CEV, no critiques a la gente, y el término criticar lo dejo ahí, porque no quiero ir más allá.

«Las instituciones de hace 20 años no resolvieron los problemas con los Presupuestos»

La CEV ha expulsado a Juan José Sellés como vicepresidente. ¿Puede acabar corriendo la misma suerte Carlos Baño si la cosa sube de tono?

Con Sellés hubo una pérdida de confianza por parte del presidente de CEV Alicante y, por cierto, es la segunda vez. Por tanto, habrá que hacer un análisis si es la segunda vez. El presidente de Uepal salió diciendo que pedía perdón a todos los que sufrían acoso, chantaje y discriminación por parte de la CEV, cuando ése no es el modelo de la CEV. Y en este caso es lo mismo. El presidente de CEV Alicante tiene capacidad y potestad para nombrar a sus personas de confianza, igual que lo tiene el autonómico. Si él decide que ha perdido la confianza en una persona, no tiene que consultar nada. Lo importante es la lealtad a la institución, que no significa que no haya crítica, pero crítica constructiva. Si hay diferencias, lo lógico es resolverlas en la mesa, no por detrás, porque eso es deslealtad.

¿Son reconducibles las relaciones con Uepal?

No tenemos que reconducir nada. Tenemos nuestras líneas de trabajo y nuestras comisiones de trabajo, que son las que le dan un posicionamiento estratégico a la CEV, porque, mientras estamos en estas cuitas, hemos atravesado un periodo electoral en la CEOE, estamos en Bruselas, la Comunidad Valenciana tiene más posibilidades que nunca de estar posicionada en Madrid. Llevamos 40 años así, y el problema no son los valencianos. Debemos madurar como sociedad empresarial, y asumir que cada uno tiene su papel: la CEV, la Cámara, Ineca... Y de lo que se trata es de sumar.

A Carlos Baño se le ha identificado con el PP, y a usted con el PSPV-PSOE. A las puertas del ciclo electoral, ¿le preocupa?

Para nada. Hemos estado en la concentración con el PSPV, con el PP, con Compromís, con Ciudadanos, con Unides Podem y con los dos sindicatos, que era el objetivo desde el principio. Que se me identifique con el PSPV es uno de los tantos bulos que circulan, como el de conseller en la sombra. En las mesas de diálogo social damos nuestra opinión, y tenemos lealtad institucional y buena relación con el president, pero igual que la tuvimos con Alberto Fabra.

¿Cómo son las relaciones con el PP y con Carlos Mazón ahora?

Son buenas. Creo que Carlos Mazón no se ha cantonalizado tanto, aunque ahora esté en otro discurso. Invitó al presidente de la Generalitat a su toma de posesión y alabó el modelo de vertebración de la CEV, e incluso cuando asumió la presidencia del PPCV se incorporó a la Plataforma per un Finançament Just.

«La Comunidad Valenciana no va a entrar en recesión»

La CEV se ha volcado con la candidatura de Antonio Garamendi en la CEOE. ¿En qué se va a traducir eso a corto plazo para Salvador Navarro?

Para Salvador Navarro en nada, para la CEV sí.

Ya, pero seguirá siendo vicepresidente de la CEOE...

Eso se sabrá el 21 de diciembre, y hay muchos mensajes que se envían para ver cómo son recibidos. Esta misma semana estuve con Antonio Garamendi y tiene claro cuál va a ser su equipo de gobierno para los próximos cuatro años, pero, a partir de ahí, tiene plena potestad para tomar sus decisiones. Es verdad que la CEV está cómoda en la CEOE, y creo que es mutuo. La Comunidad Valenciana, afortunadamente, pesa mucho en la CEOE. Tenemos diez vocales en la junta directiva, 30 en la asamblea, y a mucha gente en las comisiones de trabajo. Debemos salir y trabajar en las instituciones, también con los partidos políticos, para trasladar las fortalezas y debilidades que tenemos, y lo que vale para Madrid vale para Bruselas.

¿Se ve como el sucesor?

Los empresarios de la Comunidad Valenciana tenemos mucho trabajo como para pensar en estos momentos en sucesiones en la CEOE. Además, no nos podemos lanzar a una carrera, y menos cuando se trata de un presidente que nos ha apoyado mucho.

¿La recesión está más cerca?

Con la guerra de Ucrania, la crispación política, la subida de tipos , hay una situación de incertidumbre absoluta. Sin embargo, nuestro departamento de análisis dice que este año cerramos en un 4%, por encima de la media española, y que el próximo creceremos un 1%. La Comunidad Valenciana y España no van a entrar en recesión con los parámetros actuales, otra cosa es una ralentización, pero las empresas están más saneadas que en 2008.

Suscríbete para seguir leyendo