Autoconsumo por suscripción: así son las comunidades solares de Iberdrola

A estas alturas ya casi nadie cuestiona la rentabilidad de instalar placas solares de autoconsumo para rebajar la factura de la luz, además de reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. En las casas unifamiliares no suele haber mayor problema, pero la situación se complica en los bloques de viviendas, donde poner de acuerdo a los vecinos para realizar la inversión necesaria no suele ser tarea sencilla. No es una cuestión menor, si se tiene en cuenta que aproximadamente dos tercios de la población reside en este tipo de edificaciones.

Una alternativa para estos casos son las denominadas Comunidades Energéticas Locales, que permiten a sus socios agruparse para disfrutar conjuntamente de las mismas instalaciones fotovoltaicas –es lo que han empezado a promover, por ejemplo, algunos municipios utilizando los techos de polideportivos u otros espacios-, y también las nuevas alternativas que empiezan a ofrecer las distintas compañías.

Es el caso de lo que Iberdrola ha denominado comunidades solares, un servicio que permite acceder al autoconsumo por suscripción, como si se tratara de Netflix o cualquier otra plataforma de streaming, y que en la provincia estrenarán en breve los vecinos de la urbanización El Palmeral de Alicante, una de las mayores de la capital de la provincia con nada menos que 512 viviendas y 40 locales.

Como explica el presidente de esta comunidad de vecinos, Isidoro González, hace más de cuatro años que llevaban dándole vueltas a la posibilidad de instalar placas solares, tanto en los edificios como en el club deportivo que forma parte del complejo. Llegaron a estudiar la posibilidad de constituirse en cooperativa, pero, por unas cosas u otras, el proyecto no acabó de cuajar.

Hasta que llegó Iberdrola con su propuesta. El planteamiento de la compañía es bastante sencillo. La empresa se encarga de solicitar todos los permisos necesarios para la instalación, realiza la inversión inicial necesaria y abona un pequeño alquiler por las terrazas que ocupa. A partir de ahí, es cada vecino el que decide si quiere sumarse al proyecto únicamente con el pago de una suscripción mensual –en este caso, se han acordado 5,5 euros por disponer de la producción de una de las placas, según explica González-, que a cambio le permite rebajar alrededor de un 30% su factura, según apuntan desde la firma.

La única condición es ser abonado de Iberdrola para cubrir las horas en las que no hay producción solar o esta no es suficiente, y, como en la mayoría de plataformas de streaming, no existe una permanencia mínima, según afirman desde la eléctrica.

De momento, en el caso de El Palmeral ya se han apuntado 370 vecinos, que han suscrito 440 de los 533 paneles solares que se instalarán, aunque el presidente de la comunidad de propietarios está convencido de que en breve se cubrirán todas. En cualquier caso, si con los propios vecinos no se llega a este máximo, no habría mayor problema, ya que la legislación actual permite que puedan conectarse a las instalaciones de autoconsumo cualquier usuario en un radio de dos kilómetros, lo que permitiría ofrecer a la firma esta posibilidad a vecinos de otros bloques cercanos.