Consumo

Alimentación, telefonía, hipotecas... hasta los sellos: todo lo que sube este año

El 2023 trae incrementos en casi todos los servicios, aunque el ritmo será más moderado que el pasado ejercicio

Alimentación, telefonía, hipotecas... hasta los sellos: todo lo que sube este año

Alimentación, telefonía, hipotecas... hasta los sellos: todo lo que sube este año / Europa Press

Celia López

Los consumidores han estado sometidos en 2022 a una carrera de fondo en la que los precios parecían no tener techo. Valga como ejemplo que los alimentos llegaron en noviembre a escalar hasta un 15,3%. También los elevados precios de los carburantes han supuesto un quebradero de cabeza para muchas familias, por no hablar del encarecimiento de las hipotecas. ¿Qué perspectivas hay para el próximo ejercicio? Aunque en 2023 el coste de la vida aún seguirá incrementándose, esta escalada será menor gracias, entre otras cosas, a la caída de las materias primas. Las medidas aprobadas por el Gobierno en la recta final del año también supondrán cierto alivio. "Habrá una desaceleración y es posible que la inflación se rebaje a cifras de entre el 3% y el 3,5%", pronostica Milagros Dones, consejera del Colegio de Economistas de Madrid.

En realidad, el resumen es que todo, o casi todo, va a subir en 2023, aunque sea en menor medida o a menor ritmo que en 2022. ¿Y qué es casi todo? Alimentación, automóviles, transporte aéreo, autopistas, taxis, hipotecas, telefonía, plataformas de streaming, tabaco... incluso los ya casi olvidados sellos de correos suben este año.

LA CESTA DE LA COMPRA, SIN FRENO

Las estimaciones que manejan los especialistas apuntan a que los precios de la alimentación crecerán de media un 5% en 2023 tras los fuertes incrementos de estos meses y pese a las decisiones del Ejecutivo de reducir o eliminar el IVA de un buen número de productos. El aumento, evidentemente más moderado, tiene el inconveniente de que provoca un efecto acumulativo. Por ejemplo, la leche ha acumulado un aumento de precios del 30,9% en 2022, los huevos, del 27,1%, y el aceite de oliva extra, el de mayor calidad, ha llegado a acumular un aumento del 56% respecto a la campaña del año pasado. “Los costes de la alimentación están ligados a las materias primas y estas han estado disparadas en 2022, especialmente por la guerra, pero ahora ya están bajando”, señala Milagros Dones, que también apunta por este motivo a una relajación en los precios de los combustibles.

LOS COMBUSTIBLES PUEDEN SER LA EXCEPCIÓN

Los precios de la gasolina y la energía han sido los que más distorsiones han sufrido a raíz de la invasión de Rusia. Durante el verano el litro de diésel y gasolina llegó a dispararse hasta los dos euros. Esta tendencia se ha corregido en el final de año. El precio medio de los carburantes en España prolongó en la última semana del año su tendencia a la baja. El litro de gasolina se ha situado esta semana en los 1,565 euros, tras retroceder un 1,57% con respecto a la anterior, mientras que el del gasoil se ubica en los 1,643 euros, un 1,08% menos en relación con los siete días anteriores.

Por este motivo, el Gobierno ha retirado los descuentos al combustible que implantó en 2022. Javier Méndez, economista y secretario general del Instituto Español de Analistas Financieros, explica que vienen tiempos de ajustes y el final de las políticas expansivas. Eso se traduce en el fin de descuentos generalizados, como el de la gasolina.

A pesar de ello, la Agencia Internacional de la Energía ha advertido de que en 2023 puede haber un aumento de precios debido a la situación actual del mercado global. "Es muy difícil hacer previsiones de lo que ocurrirá el próximo año. Hay factores que presionan tanto por el lado de la oferta como por el de la demanda", explican fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AEOP).

El embargo de petróleo ruso por parte de la Unión Europea podría presionar al alza los costes del crudo, así como nuevos recortes de la oferta por parte de la OPEP. “Sus movimiento son impredecibles, pueden reducir la producción en cualquier momento y eso alteraría los precios”, señala AEOP. Por el lado de la demanda, el consumo puede verse resentido por la caída del empleo y la desaceleración de la economía.

LUZ Y GAS DARÁN UN RESPIRO A LOS CONSUMIDORES

Los suministros de luz y gas han sufrido grandes incrementos en 2022 y se han convertido en un auténtico producto de lujo para muchas familias. El precio del megavatio hora ha batido todos los récords este año. Aún así, en el último tramo del año se han moderado las subidas de la energía. La calefacción, alumbrado y distribución de agua cierran en 2022 con un descenso del 2,3% en el IPC interanual, aunque habrá que esperar a ver cómo es la evolución a nivel internacional y la crisis en Ucrania para observar el efecto en el mercado energético en 2023.

La factura de la luz media en la tarifa regulada se ha encarecido hasta un 33% respecto a 2021, por lo que los consumidores han tenido que hacer frente a recibidos con un encarecimiento de unos 270 euros. Solo en diciembre, la factura de la luz ha subido un 10,24% respecto a la de noviembre -la más baja en 16 meses- y se situará en el último mes de este 2022 en 69,51 euros (6,46 euros más que el mes pasado).

Tras la invasión de Rusia en Ucrania, los costes de la energía se dispararon y el 8 de marzo el "pool" en España batió su récord, 383,67 euros/MWh del 23 de diciembre de 2021, y llegó a un máximo que, todavía hoy, sigue vigente, 544,98 euros/MWh, multiplicando por más de nueve el importe de hacía justo un año.. El recibo eléctrico de un usuario medio con la tarifa regulada alcanzó en el mes de febrero los 131 euros, un 115% por encima de los 62 euros del mismo mes de 2021. Ante tal subidón, el Gobierno bajó los impuestos de la factura de la electricidad, descuentos adicionales al bono social y ayudas para los consumidores industriales. Además, también puso en marcha un mecanismo para reducir el precio de la electricidad en el mercado mayorista mediante un límite al coste del gas.

COMPRAR UN COCHE SUPONDRÁ UN ESFUERZO

En el apartado de lo que más va a costar de cara a 2023, uno de los productos que seguirá suponiendo un coste extra serán los automóviles. Los problemas en las cadenas de suministros y el atasco en la fabricación de los semiconductores provocarán un aumento de costes para la fabricación de los coches nuevos. La escasa disponibilidad de unidades como consecuencia de esta falta de componentes y su falta de solución de cara al próximo año son indicadores de que será un producto con un alto coste. El precio de los coches nuevos se ha elevado hasta un máximo histórico del 10% interanual el pasado mes de noviembre. Además de la inflación, las penalizaciones por las emisiones del CO2 de la Unión Europea y el mayor nivel de equipamiento y complejidad de los vehículos explica que sus precios no paren de aumentar.

"El contexto internacional en 2022 ha sido muy complicado, aunque para inicios del año que viene puede haber un cierto alivio en los precios, ya estamos viendo una caída en el precio de las materias primas en este final de año", explica Félix García, director de comunicación de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), que también apunta a que el consumidor se pensará más la compra de un vehículo debido a la incertidumbre que se plantea a inicios de año.

VIAJAR EN AVIÓN SE PONE POR LAS NUBES

Los que se desplacen en avión también van a pagar más. Los precios de los billetes de avión mantendrán una tendencia al alza en enero de 2023 y se espera que se encarezcan un 5,5% el próximo año para los transportes turísticos en Europa. En lo que va de año acumulan un incremento del 35% para los vuelos internacionales, según los datos de Eurostat. "El precio del combustible es el doble de caro respecto al año pasado y supone alrededor del 30% de los costes de la aerolínea", señala Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas. El aumento de las tasas medioambientales también afecta al sector, así como el fuerte impacto del covid, que supuso pérdidas millonarias para las compañías aéreas. Todos estos costes se han ido trasladando poco a poco al consumidor. Los vuelos entre ciudades europeas podrían experimentar subidas de precios del 6% para los viajes de negocios y del 5,5% para el turismo en 2023, según el informe Air Monitor 2023. Ryanair aclaró en septiembre que subiría los precios un 25% hasta 2027. Y muchas compañías se mueven ya en esa dirección.

LOS PEAJES SUBEN, PERO MENOS QUE EL IPC

El transporte por carretera en España también se encarece, aunque menos de lo que lo hace el IPC. El Gobierno ha decidido en su último Consejo de Ministros del 2022 que la subida de las autopistas de peaje para 2023 sea del 4%, la mitad de lo que marca la normativa, que prevé que los costes suban en función del IPC y que habría conducido a subidas del 8,5%. Esto habría supuesto un esfuerzo extraordinario para los usuarios de las 11 autopistas de peaje. A pesar de ello, el coste de rebajar la subida se pagará más adelante, ya que las concesionarias que gestionan estas vías están negociando con el Gobierno la forma de compensar las ganancias que no van a tener.

EL TAXI VUELVE A 'SUBIR' LA BANDERA

En el nuevo año también se actualizan los precios para desplazarse en taxi en las grandes ciudades. Estos costes los establece cada ayuntamiento. En el caso de las grandes ciudades, como Barcelona, la bajada de bandera se incrementará de 2,3 euros a 2,55 euros, cerca de un 8%, y el precio por kilómetro pasa de 1,45 a 1,51 euros, cerca de un 4%. En Madrid, las tarifas se incrementan entre diez y 15 céntimos dependiendo de los tramos, pero se mantiene el coste del desplazamiento al aeropuerto, que será de 30 euros. Y en la tercera ciudad de España, Valencia, la Confederación de Taxistas Autónomos ha alcanzado un acuerdo con la Consejería de Movilidad que incluye subidas de 7,17% para el próximo año.

COMPRAR UN PISO SERÁ MÁS CARO... Y EL CRÉDITO TAMBIÉN

Y para los que quieren comprar una casa y precisen de pedir crédito, las hipotecas que ofrecen los bancos también es previsible que sufran un fuerte incremento como consecuencia de las subidas de tipos del Banco Central Europeo. Los especialistas apuntan a que el Euríbor podría escalar hasta el 3% o 3,5%, lo que encarecerá las hipotecas variables y supondrá grandes aumentos en las cuotas para los hipotecados de entre un 35% y un 40%. Aquellas hipotecas que se revisen con el euríbor al 3,5% podrían sufrir un encarecimiento de entorno a los 210 euros al mes, lo que supone 2.500 euros al año. Si el BCE continúa subiendo los tipos de interés como vaticinan los analistas, los bancos aplicarán un mayor interés sobre los préstamos que conceden y eso repercutirá sobre todos los préstamos e hipotecas, ya sean variables, fijas o mixtas. "Hasta ahora solo el 25% de los créditos hipotecarios se han visto afectados por el incremento del precio del dinero, todavía falta el 75% de la cartera, por lo que en 2023 vamos a observar graves problemas de impago y es probable que haya que buscar una solución", explica Santos González, presidente de la Asociación Hipotecaria Española.

El crédito se encarece en un tiempo en el que lo hacen las propias viviendas, aunque los principales portales inmobiliarios no auguran grandes correcciones en los precios pese a la elevada demanda para la adquisición y la escasez de venta. Los último datos del INE respecto al coste de la vivienda libre indican que los inmuebles han sido en 2022 un 8% más caros y han experimentado su mayor incremento desde la burbuja inmobiliaria. De cara a 2023 habrá pequeñas fluctuaciones al alza y la baja en el coste de la vivienda, según señala María Matos, Directora de Estudios de Fotocasa. "Es esperable algún ajuste a partir de mitad de año, pero alejado de grandes movimientos", explica.

Y si vive de alquiler también deberá rascarse más el bolsillo. Si su contrato vence en 2023, al renovarlo el casero podrá subírselo hasta un 2%. Este es el límite que el Gobierno ha impuesto para aminorar las subidas de los alquileres en los próximos doce meses. También se establece una prórroga de seis meses para los arrendamientos que terminen antes del 30 de junio en caso de que no haya acuerdo entre las dos partes y el inquilino lo solicite.

Pese a este tope, hay que tener en cuenta que el precio de los alquileres ha estado disparado en 2022. En cuatro capitales de provincia ha acumulado en los últimos doce meses subidas de más de 20%, según el último informe publicado por la plataforma de búsqueda pisos Idealista. Este es el caso de Barcelona, que se ha anotado una subida del 22,7%, en Alicante alquilar un piso ha acumulado un encarecimiento del 23,4%. En Valencia los pisos de alquiler han subido un 20,9% y en Málaga un 20,7%. En el caso de la capital de España, Madrid, el alquiler se ha encarecido un 11,2%. Hasta 48 capitales tienen precios del alquiler superiores a los de hace un año. En el conjunto del territorio nacional, el alquiler se ha incrementado un 8,4% durante los últimos doce meses. Tan solo tres provincias (Palencia, Córdoba y Zamora), han registrado caídas de precio.

LOS OPERADORES DE TELEFONÍA ANUNCIAN SUBIDAS

Los costes de la telefonía también crecerán desde el principio de 2023. Las grandes compañías lo han anunciado de manera más o menos oficial, pero el incremento -explícito o oculto- se va a extender al total de operadores. Algunas fuentes han calculado que el alza de precios supondrá un coste extraordinario de más de 480 millones de euros. Cuando empezó la última fase de alta inflación, las 'telecos' habían contenido los precios en la telefonía fija y las habían rebajado en la móvil. Sin embargo, se ha producido un incremento de hecho de los precios en empresas como Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo, que han eliminado sus descuentos iniciales, y en algunas low cost como Simyo, Jazztel, Finetwork, O2 y Lowi, que han retirado algunos de sus planes más baratos.

Las subidas de precios en Movistar y Vodafone afectará a casi nueve millones de hogares que verán aumentar su factura casi cinco euros de media. En el caso de Vodafone, sus tarifas subirán en España un 8,1% a partir del próximo 22 de enero, al tomar como referencia el IPC entre octubre de 2021 y septiembre de 2022 para todas sus planes. La compañía calcula que el aumento medio de la factura para quien tenga contratado algún servicio de la operadora será de cuatro euros (2,5 euros para los contratos de solo móvil y 5,5 euros mensuales para los paquetes de Internet y móvil).

En el caso de Movistar, los precios subirán una media del 6,8% (algo por debajo del IPC) en sus actuales tarifas y para nuevos clientes a partir del 13 de enero. La operadora asegura que el aumento de costes generalizado por el incremento del precio de energía, transporte, materias primas o el equipamiento de la red le obliga a cobrar más a sus clientes. La estructura de tarifas de esta operadora está muy ligada a los diferentes paquetes que se hayan contratado. El "contrato infinito", que ofrece una línea móvil con gigas y llamadas ilimitadas costará dos euros más y llegará has los 41,95 euros. En el caso del "contrato XL", la línea móvil con llamadas ilimitadas y 30 gigas costará un euro más al mes.

Otros operadores, como Orange, no han anunciado incrementos todavía. En el caso del segmento low cost, ni Lowi ni Vodafone ni O2 prevén aumentar sus tarifas.

VER SERIES SERÁ MÁS CARO

Para los amantes de las series y sofá también hay malas noticias y es que los paquetes de streaming y series a la carta actualizan sus precios a inicios de año. Telefónica revisará las tarifas de Movistar +, aunque dependiendo del plan con el que usted cuente y los servicios que tenga contratados (fútbol, series o estrenos, por ejemplo). Las suscripciones de Amazon Prime también suben en 2023 y pasará de costar 36 euros a 49,90 euros si se escoge la cuota anual y de 3,99 euros a 4,99 euros en el caso de la mensual.

INGRESO MÍNIMO, PENSIONES Y SALARIO MÍNIMO TAMBIÉN AL ALZA

Además de los precios, los ingresos de millones de personas que cobran el salario mínimo o las pensiones también se verán incrementados en los próximos doce meses. Las pensiones subirán este mes de enero un 8,5%, el mayor incremento de las últimas décadas puesto que suben lo mismo que el IPC. Los jubilados recibirán unos 93 euros más de media al mes, lo que eleva la prestación media que entrega el Estado hasta los 1.187 euros al mes. Además, la pensión máxima superará los 3.000 euros y los que reciben las cuantías más bajas, es decir, las pensiones no contributivas, se incrementarán un 15% en el año 2023, lo que implicará más de 70 euros al mes.

Los beneficiarios del ingreso mínimo vital verán incrementados sus ingresos hasta el 8,5%. Las cuantías de esta prestación varían en función de la situación económica y patrimonial de cada familia, pero independientemente de ello, todas estas pagas subirán conforme al IPC. Alguien que perciba 5.800 euros en 2022, recibirá hasta 500 euros más en 2023.

En el caso del salario mínimo, sindicatos y empresarios no han llegado en el mes de diciembre a un acuerdo para actualizarlo en 2023, pero en el mes de enero se actualizará. Los sindicatos exigen elevarlo hasta los 1.100 euros y los empresarios piden que la subida se modere hasta los 1.042 euros. El comité de expertos propone elevarlo en una horquilla de entre los 1.046 y los 1.082 euros. Para el resto de salarios, un estudio de la consultora Ceinsa pronostica un crecimiento del 3,5% para el personal no directivo y del 3% para mandos intermedios.

En el caso de la banca, los sindicatos y la patronal bancaria han pactado un aumento salarial del 4,5% para el 2023, según el convenio colectivo vigente. Banco Sabadell ha anunciado una subida salarial mínima de 600 euros para todos los empleados, sean o no beneficiarios de complementos salariales. Los funcionarios también verán incrementada su nómina este enero hasta un 3,5%.

Y HASTA LOS SELLOS Y EL TABACO...

Y, si fuma, quizás 2023 sea el momento definitivo de dejarlo, puesto que también será más caro. Los precios de cara a 2023 se publicaron en el Boletín Oficial del Estado el pasado noviembre y desde el último mes del año ya se están aplicando. Las cajetillas de Marlboro Red o Marlboro Gold han pasado de costar 4,75 euros a 5,35 euros, un 12% más. Todos los productos del tabaco han incrementado sus costes: desde cigarrillos a cigarros, tabaco de liar y pipa de las diferentes marcas. Todas las novedades se pueden consultar en el BOE. Estos precios podrían encarecerse aún más si la UE aprueba el próximo año un nuevo régimen fiscal que contempla aumentar el impuesto especial mínimo sobre los cigarrillos de 1,80 euros a 3,60 por paquete de 20. Estos cambios legislativos también podrían afectar al vapeo, ya que se contempla un cambio en la legislación respecto al gravamen a los productos del vapeo, que podrían verse encarecidos por este impuesto especial, al menos, un 40%.

Otro hábito que está desapareciendo es el de mandar cartas, pero eso no quita que el precio de los sellos también suba en 2023. Correos cobrará un 4% más en los sellos para el envío de cartas y tarjetas de hasta 20 gramos de peso. Desde este 1 de enero pasan a costar 0,78 euros, un aumento de tres céntimos. Este aumento es menor que el experimentado justo hace un año, cuando la subida fue de cinco céntimos.