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Innovación y digitalización

Innovación y digitalización

María Núñez Romero

Instituto de Economía Internacional de la Universidad de Alicante

Doctora en Economía por la Universidad de Alicante y premio extraordinario de Doctorado en Economía. Profesora del Departamento de Análisis Económico Aplicado e investigadora del Instituto de Economía Internacional de la Universidad de Alicante. Es miembro del Grupo de Investigación Economía de la Innovación y de la Inteligencia Artificial (ECO-IA) en la misma Universidad. Desde la publicación de su tesis doctoral, sus trabajos se han centrado en el área de economía de la innovación y el desarrollo regional, habiendo publicado artículos y participado en proyectos de investigación relacionados con la cooperación en innovación, la transformación digital, la economía circular y el desarrollo urbano. Actualmente, es directora de la Seu Universitaria de Xixona.

Alexandre Peretó Rovira

Instituto de Economía Internacional de la Universidad de Alicante

Profesor asociado de la Universidad de Alicante en el Departamento de Análisis Económico Aplicado y miembro del grupo de investigación en Economía de la Innovación y la Inteligencia Artificial (ECO-IA) del Instituto de Economía Internacional de esta misma Universidad. En la actualidad está llevando a cabo sus estudios de doctorado en el programa de economía del departamento de Análisis Económico Aplicado. Su objeto de estudio consiste en el análisis del impacto económico de la Inteligencia Artificial y su poder transformador. Como autor ha publicado artículos, capítulos de libros y ha participado en proyectos relacionados con la transformación digital de sectores clave para la provincia de Alicante, y otras investigaciones centradas en las brechas digitales y el potencial tecnológico de la Comunidad Valenciana. Por su investigación sobre el potencial liderazgo de los países europeos en la transformación económica basada en la Inteligencia Artificial, recibió el premio a la mejor investigación en el congreso internacional de AEDEM 2021.

Adrián Más Ferrando

Instituto de Economía Internacional de la Universidad de Alicante

Doctorando en Economía Aplicada y premio extraordinario del Máster en Economía Aplicada por la Universidad de Alicante. Es miembro del Grupo de Investigación Economía de la Innovación y de la Inteligencia Artificial (ECO-IA) en la misma Universidad. Su investigación se centra en el estudio de la Economía Digital y el impacto económico de la Inteligencia Artificial (IA) en las próximas décadas, especializándose en la digitalización del sector turístico. Como autor ha publicado artículos, capítulos de libros y ha participado en proyectos relacionados con la transformación digital de diferentes sectores, la brecha digital, la economía de la innovación o la IA en la Comunidad Valenciana. Por su investigación, ha recibido el Premio de la Cátedra de Estudios Turísticos Pedro Zaragoza Orts.

1. Introducción

El avance tecnológico de las últimas décadas y su creciente adopción en el sistema productivo global pone en evidencia la necesidad de adoptar estrategias que promuevan la expansión de la innovación en todos los ámbitos de la sociedad, y en paralelo con el impulso de la digitalización de los sectores productivos.

Los indicadores de renta per cápita y productividad de la economía alicantina quedan rezagados en los últimos años con respecto a las regiones líderes españolas y europeas, hecho que no se puede separar de carencias estructurales de nuestro sistema productivo en materia de innovación. La reducida inversión en I+D privada, la desarticulación del sistema regional de innovación y la escasa presencia de empresas de alto contenido tecnológico que actúen como tractoras retrasa la velocidad a la que la provincia quiere subirse al tren de la modernización y posicionarse como referente en clave tecnológica. Por todo ello, es necesario apostar por la digitalización de las organizaciones como vía para el impulso del crecimiento económico y la mejora de la competitividad internacional.

En este sentido, la provincia de Alicante lleva años trabajando en su digitalización, lo que le ha permitido crear un importante ecosistema tecnológico con el que se debe impulsar la investigación y la innovación tecnológica en sectores clave para la provincia como la movilidad, la industria agroalimentaria, la salud o el turismo.

En la actualidad, tanto a nivel nacional como de la Unión Europea, se están llevando a cabo esfuerzos inversores sin precedentes con el fin de transformar los modelos productivos mediante tecnologías disruptivas como el internet de las cosas, la robótica, la realidad virtual o la Inteligencia Artificial (IA). Para la provincia de Alicante, resulta de vital importancia canalizar parte de esta financiación con el objetivo de mejorar la escalabilidad de sus organizaciones, aumentar el valor añadido creado por su economía e impulsar su ecosistema emprendedor.

Asimismo, el colapso económico mundial producido por la pandemia del covid-19 ha dejado claro, una vez más, que es necesario subirse a la nueva ola tecnológica. Alicante cuenta con una genética empresarial variada, con sectores altamente especializados y con ventajas competitivas claras, pero que no destacan por su intensidad tecnológica. La pandemia, además, ha tenido mayor impacto en dos de las principales señas de identidad de nuestra provincia debido a las restricciones sociosanitarias: el turismo y el comercio. Mientras tanto, el proceso digitalizador en las empresas de cualquier sector económico ayudó a frenar, dentro de la realidad y las posibilidades de cada una, la caída de la actividad económica producida por la crisis.

Por situaciones como las vividas recientemente, es necesario trabajar en construir entornos favorables para que nuestros sectores punteros, generalmente tradicionales, sean capaces de incrementar su competitividad a través de la tecnología, hibridarse con sectores innovadores y mostrar mayor resiliencia ante posibles shocks de este tipo. Para ello, hay que hacer un esfuerzo en establecer una hoja de ruta bien marcada entre las administraciones y la sociedad civil.

Para abordar todo lo planteado en esta introducción, este capítulo se divide en tres partes, en las que se analiza la posición innovadora de nuestra región a través de diversos indicadores, se aborda la situación actual de la provincia en términos de la digitalización de su tejido empresarial y las diferentes iniciativas que debemos exprimir para ponernos al día con las nuevas tecnologías. Por último, se plantean los retos digitales que ha traído consigo la pandemia del covid-19, exponiendo qué suponen los Fondos Next Generation y las diferentes medidas tomadas por Alicante y la Comunidad Valenciana para combatir los efectos de la pandemia y reforzar el actual proceso de digitalización que está experimentando la provincia.

2. La innovación en la economía alicantina

En este primer epígrafe se pretende dar una visión general de la posición innovadora en la que se encuentra la economía alicantina para conocer la situación actual de la innovación y la digitalización de la región. Las debilidades del sistema productivo alicantino son muchas, aunque también lo son las potenciales fortalezas que pueden permitir a la región posicionarse como referente en innovación y digitalización empresarial.

La economía valenciana en su conjunto, y la alicantina en concreto, ha presentado serias dificultades para el sostenimiento del nivel de renta per cápita en las últimas décadas en comparación a regiones europeas de similar desarrollo económico. Además, una variable indisociable de la renta per cápita es la productividad, que presenta para la provincia niveles relativamente reducidos para la mayoría de las empresas que conforman su sistema productivo, así como una tendencia de escaso crecimiento a lo largo del tiempo.

GRÁFICO 1 | European and regional Innovation Scoreboards 2021

Estas condiciones de partida de la economía alicantina, junto con un salario medio por trabajador valenciano inferior al de los estándares logrados por otras regiones de nuestro entorno, y muy lejos de los niveles alcanzados por las regiones líderes en innovación, hacen que nos encontremos en una región de innovación moderada, muy lejos de regiones suecas o alemanas, como se observa en el gráfico 1.

Del total de las 215 regiones de la UE-27, la Comunidad Valenciana ocupa la posición 104, con un índice de innovación de un 91,3% en 2021, lo que la sitúa en el grupo de regiones moderadas. Es importante remarcar que el conjunto de la economía española ha mejorado su posición en el índice de innovación en los últimos quince años, y, en concreto, el crecimiento de la región valenciana en su conjunto en estos años ha sido superior a la media del total de las regiones españolas.

GRÁFICO 2 | Indicadores del European and Regional Innovation Scoreboards. Comunidad Valenciana 2021.

La Comunidad Valenciana presenta importantes ventajas respecto a la UE (línea azul, figura 2) y respecto a España (línea naranja, figura 2) en indicadores de innovación como las solicitudes de registro de nuevas marcas y nuevos diseños. Este hecho en la provincia de Alicante es fruto del importante sector de la moda que se ubica principalmente en las zonas alicantinas vinculadas a sectores con especial vinculación con el textil y el calzado que se encuentran en las comarcas del Vinalopó, L’Alcoià y El Comtat.

Otros indicadores en los que la Comunidad Valenciana se posiciona preferentemente son los vinculados a la educación terciaria, ya que tenemos un número importante de egresados universitarios respecto a la población total de la región, una amplia oferta para el aprendizaje permanente y un importante nivel de habilidades digitales dentro de los sectores productivos.

Por contra, la reducida presencia de I+D privada en la región y la escasa cantidad de empleo especializado en actividades innovadoras lastran la posición de Alicante en el indicador europeo de innovación. Esta debilidad se une a la baja representación de la I+D pública, si bien es cierto que se sitúa suavemente por encima de la media española, el gasto público en I+D en la Comunidad Valenciana está por debajo de la media europea (gráfico 2).

CUADRO 1 | Gasto en actividades innovadores por comunidades autónomas donde se ejecuta en el año 2020

CUADRO 1 | Gasto en actividades innovadores por comunidades autónomas donde se ejecuta en el año 2020

Los gastos en actividades innovadoras por comunidades autónomas muestran una distribución esperable en la parte alta del ranking. En 2020 las comunidades con mayor gasto en innovación fueron Comunidad de Madrid (30,8% del total nacional), Cataluña (26,4%), País Vasco (8,7%) y Comunidad Valenciana (7,4%). Esta cuarta posición en el ranking nacional se convierte en la tercera cuando se detallan qué comunidades autónomas tuvieron una contribución más negativa al descenso del gasto nacional en actividades innovadoras en el periodo 2020 como consecuencia de la contracción económica generada por el covid-19. En concreto, la contracción económica por regiones fue: Cataluña (-3,7 puntos), Comunidad de Madrid ( -1,8 puntos) y Comunidad Valenciana (-1,3 puntos), como se observa en el cuadro 1.

CUADRO 2 | Indicadores de innovación en la Comunidad Valenciana

Los indicadores valencianos de innovación representan una posición relativa de la región por debajo de la media nacional en I+D interna de las empresas, adquisición de I+D externa o intensidad innovadora (cuadro 2). A pesar de que la Comunidad consiga posicionarse como la cuarta región más innovadora de España, la distancia con las regiones madrileña y catalana tiene que ver con la especialización de los sectores. La escasa presencia de sectores intensivos en I+D, tanto industriales como de servicios (farmacéutico, aeronáutico, electrónico, telecomunicaciones, etc.) y la mayor implantación de actividades de bajo o medio nivel tecnológico (sectores manufactureros tradicionales, turismo, construcción, etc.) han supuesto un menor gasto medio en actividades vinculadas a la innovación.

GRÁFICO 3 | Empresas innovadoras e intensidad de la innovación. Comparación regional en 2019

La Comunidad Valenciana cuenta con un porcentaje de empresas con gasto en actividades innovadoras cercano al 18% y su intensidad innovadora para este mismo año se acerca al 1,2% en 2019 y se sitúa entre el grupo de comunidades autónomas que está por encima del conjunto español en ambas variables, únicamente superada por Navarra, Cataluña y País Vasco (gráfico 3). A pesar de este dato, no se detecta una mejora en el gasto en I+D+i por parte del sector manufacturero tradicional alicantino, sin penetración suficiente en nichos más tecnificados, ni en los sectores de servicios. Este hecho está motivado por dos razones principales: la innovación en turismo se sustenta más sobre cambios de gestión y de tecnología absorbida de otras actividades que de desarrollos propios, y el elevado peso de la construcción de bajo nivel tecnológico en la economía alicantina queda lejos de nuevas tendencias en la construcción hacia modelos más sostenibles que sí requieren mayor intensidad innovadora. A esta situación debemos sumar la baja implantación de grandes empresas, que son las que sostienen el volumen más grande de I+D en todos los países, también en España.

Además, es importante mencionar que en la provincia de Alicante existen pocas empresas de gran tamaño y las que se ubican se enmarcan mayoritariamente en sectores no intensivos en innovación y/o que dependen de la I+D realizada principalmente por su grupo empresarial radicado fuera de la provincia.

La reducida dimensión del gasto en I+D empresarial provoca que sea el sector público el que actúe como tractor del desarrollo innovador de la provincia. En términos de personal dedicado a la I+D en empresas e instituciones públicas, la Comunidad Valenciana se sitúa por debajo de la media española en el sector privado (42,8%) y es el sector de la enseñanza superior el que concentra la mayor parte del personal dedicado a la I+D (46%), si bien es cierto que es necesario destacar que el porcentaje de personal en I+D en el sector empresarial ha crecido 8 puntos porcentuales desde 2010 (gráfico 4).

El Sistema Alicantino de Innovación (SAI) se compone de todos los agentes innovadores de la provincia: entorno productivo (empresas privadas y públicas y sus asociaciones empresariales), universidades y sus grupos de investigación, red de institutos tecnológicos (Inescop, Aitex y AIJU), instrumentos de interconexión (Parques Científicos Tecnológicos de la UA y la UMH, oficinas de transferencia de tecnología de las universidades, Centros Europeos de Empresas e Innovación -CEEI-, agencias de desarrollo local, business angels, gestores de capital riesgo…), organismos públicos de investigación de la Generalitat (CEAM, CIPF, IVE, ICV, IVIA, Ivace e IVIE) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de la Comunitat Valenciana, entre otros.

Y en este sentido, de acuerdo con el último Informe de Situación del Sistema Valenciano de Innovación, para que las empresas puedan absorber las tecnologías e innovaciones necesarias para afianzar las estrategias diseñadas por la Administración, no solo se necesita un volumen elevado de conocimiento almacenado en el sistema (alto porcentaje de I+D respecto del PIB) y la calidad del mismo, sino también una comprometida implicación de la demanda empresarial y un grado de accesibilidad importante a dicho conocimiento por parte de las empresas. Y todo ello no puede producirse de manera eficaz sin un Sistema Alicantino de Innovación interconectado.

Además de las características intrínsecas de nuestro sistema productivo (industrial y de servicios), otros aspectos que se pueden considerar para detectar una desarticulación del SAI son la reducida capacidad de absorción de los avances tecnológicos debido a: bajo nivel de demanda de innovaciones en los sectores tradicionales, reducida colaboración público-privada para la explotación y transferencia de resultados de I+D al entorno económico, débil conexión entre la política de I+D+i y otras políticas públicas, reducida presencia de instrumentos financieros específicos para empresas de base tecnológica y / o intensivas en I+D, entre otros.

Por todo ello, las debilidades del SAI deben compensarse con las fortalezas de la región, ya que poseemos un tejido industrial consolidado, existe proximidad entre los agentes innovadores, tenemos especialización productiva y una amplia red de infraestructuras de I+D desarrolladas por todo el territorio, gran capacidad exportadora y capital humano con talento innovador. Además, resulta clave transformar nuestro ecosistema innovador hacia un entorno global más competitivo mediante el sostenimiento del crecimiento de la inversión en I+D+i que se ha ido produciendo en los últimos años. Ello permitirá consolidar la modernización de los sectores tradicionales, potenciar los mecanismos de interacción entre los agentes del sistema innovador para permitir generar redes estables de impulso de la innovación empresarial y la atracción y apoyo a la contratación de capital humano con perfiles científico-técnicos con el fin de promover el talento digital en la estructura empresarial de la provincia.

Todas estas medidas permitirían alcanzar el objetivo de reducir la brecha de productividad entre la economía alicantina y las regiones españolas y europeas líderes, aprovechando la fortaleza que nos ofrece situarnos por encima de la media nacional y europea en competencias digitales como oportunidad de mejora de nuestra posición innovadora.

3. Oportunidades para la digitalización de la provincia de Alicante

El esfuerzo en la digitalización de las organizaciones se ha demostrado muy útil para el crecimiento económico y la fijación de riqueza en la provincia de Alicante. La digitalización es una herramienta clave para la mejora de la competitividad de las empresas y permite que los sectores productivos locales se protejan de las importaciones del exterior. El sector del calzado alicantino es un buen ejemplo de esto.

MAPA 1 | Capacidades de tecnologías de la IA

Además, la digitalización incentiva que se creen importantes ecosistemas tecnológicos que impulsan la investigación y la innovación tecnológica. De hecho, en la actualidad la provincia de Alicante está consiguiendo posicionarse como un polo de atracción tecnológica gracias a iniciativas como Distrito Digital o AlicanTEC, entre otras. El esfuerzo realizado por este tipo de proyectos ha permitido que la provincia aparezca como un ecosistema tecnológico destacado en tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial, tal y como se puede ver en el mapa 1, donde se muestra la distribución regional de las capacidades tecnológicas vinculadas a la IA elaborado por el Gobierno español.

La provincia de Alicante está consiguiendo posicionarse como un polo de atracción tecnológica gracias a iniciativas como Distrito Digital o AlicanTEC

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Pese a la buena posición relativa conseguida hasta el momento a nivel español, en la actualidad existen importantes iniciativas nacionales e internacionales que Alicante no puede desaprovechar si quiere seguir avanzando en la reducción de la brecha en el potencial tecnológico que existe con respecto a otros ecosistemas como el de Madrid o Barcelona, por mencionar los más importantes a nivel nacional.

En este sentido, el programa Europa Digital es una iniciativa de la Comisión Europea que resulta tremendamente importante para nuestra región. En este programa se han comprometido a nivel europeo un total de 9.200 millones de euros para el periodo 2021-2027. Esta iniciativa tiene como objetivo cubrir una carencia importante vinculada a nuestra provincia como es la necesidad de proporcionar financiación para proyectos dirigidos a la generalización del uso de las tecnologías digitales en todos los sectores de la economía y la sociedad así como para mejorar el desempeño de las organizaciones en competencias digitales avanzadas en campos como la ciberseguridad, la Inteligencia Artificial o la supercomputación.

La captación de este tipo de financiación resulta vital para reducir la actual dependencia tecnológica exterior que existe en la provincia de Alicante por parte de sectores estratégicos como por ejemplo el turismo. En concreto, el sector turístico español lleva desde 2015 siendo considerado como el más competitivo del mundo según el índice de competitividad del turismo y los viajes del World Economic Forum. Sin embargo, si nos fijamos en la competitividad de este sector en el campo de las TIC, vemos que nuestra posición empeora hasta ocupar el puesto 27. Este hecho viene a señalar que en la actualidad la correcta digitalización del sector turístico español es una de las tareas pendientes que lastran la mejora competitiva de la industria turística española y por tanto de la alicantina.

En este sentido, cuando hablamos de la correcta digitalización del sector turístico, lo hacemos desde la premisa de que no podemos considerar que un subsector como el del alojamiento está ampliamente digitalizado cuando una de sus acciones de digitalización más importantes consiste en que las organizaciones han abierto un perfil de reservas en portales de empresas extranjeras como Booking o Airbnb.

Esta dependencia de tecnología extranjera para la intermediación entre clientes y organizaciones supone una importante vulnerabilidad ante posibles cambios en las comisiones de intermediación o condiciones de uso. Si estos intermediarios tecnológicos decidiesen subir sus comisiones, se produciría un impacto negativo en los rendimientos de las empresas locales sin que estas dispongan de alternativas realistas con las que hacer frente a esta amenaza, y este es sólo un ejemplo.

Por realidades como esta es importante tener claro que, si los incentivos al impulso de la digitalización de los sectores productivos de la provincia de Alicante son elevados, los incentivos a la innovación tecnológica y el desarrollo de un sector tecnológico propio y potente no lo son menos.

En esta línea, el fondo Next Tech puede jugar un papel determinante para el impulso del emprendimiento digital en la provincia de Alicante. Se trata de un fondo impulsado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Gobierno de España con el que se pretende movilizar, mediante el Instituto de Crédito Oficial (ICO), un total de hasta 4.000 millones de euros en inversiones público-privadas a nivel nacional gracias a la colaboración con el sector de capital riesgo español. En concreto, se estima que se invertirán unos 100 millones de euros en cada uno de los fondos o vehículos que a su vez inviertan mayoritariamente en compañías españolas, alcanzando un máximo del 49% de inversión pública sobre el total del fondo. De esta iniciativa se deben destacar tres objetivos importantes que resultan claves para el futuro potencial tecnológico de toda España en general y de la provincia de Alicante en particular.

En primer lugar, el fondo Next Tech persigue el objetivo de aumentar el peso del capital riesgo en España. Este tipo de capital resulta fundamental para la financiación de iniciativas innovadoras en las fases iniciales. La disponibilidad de un importante ecosistema de inversión de capital riesgo en lugares como Londres o Silicon Valley ha sido un elemento clave para explicar el liderazgo tecnológico mundial de estas regiones. Por tanto, el hecho de que con esa iniciativa se pretenda impulsar el crecimiento de los ecosistemas de inversión a nivel nacional es algo muy positivo, especialmente para los emprendedores alicantinos que actualmente cuentan con un acceso menor a este tipo de capitales del que existe en otras zonas de España.

En segundo lugar, esta iniciativa también tiene como objetivo realizar coinversiones directas enfocadas a la mejora de la escalabilidad de empresas tecnológicas con un tamaño mínimo de 5 millones de euros y máximo de 20 millones de euros. Si tenemos en cuenta que, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en su informe sobre estructura y dinámica empresarial en España (2019), en la provincia de Alicante sólo el 0,06% de las empresas tienen más de 249 trabajadores, muy por detrás del 0,13% de la provincia de Valencia o el 0,2% de Castellón, resulta evidente la importancia que tiene para nuestra provincia el aprovechar el potencial de esta iniciativa encaminada a aumentar el tamaño de las organizaciones clave para la transformación productiva de nuestra región.

En tercer lugar, los vehículos de financiación participantes en Next Tech podrán realizar inversiones de hasta un millón de euros en startups vinculadas a sectores tecnológicos que son clave para la modernización de la estructura económica y productiva de la provincia de Alicante como son el internet de las cosas, la robótica, la realidad virtual o la Inteligencia Artificial, entre otras tecnologías disruptivas.

GRÁFICO 5 | Distribución con base en la facturación de las empresas que ponen en el mercado o en la sociedad desarrollos propios de IA (Tipo A) y las empresas que implementan en sus productos o servicios la IA desarrollada por terceros (Tipo B).

Teniendo en cuenta estos tres elementos, en el gráfico 5 podemos observar la distribución de las organizaciones de Inteligencia Artificial de la Comunidad Valenciana con base en su nivel de facturación. De este gráfico se desprende que en la actualidad el tamaño de las empresas tecnológicas vinculadas a la IA es reducido. La gran mayoría de organizaciones de la Comunidad facturan menos de 3 millones de euros por lo que resultará de vital importancia que los ecosistemas tecnológicos de nuestra región sepan aprovechar los fondos vinculados a Next Tech para el desarrollo de nuevos proyectos empresariales y la mejora de la escalabilidad y del nivel de facturación de las organizaciones existentes. Debemos tener en cuenta que la existencia de grandes líderes tecnológicos en la provincia supondría un efecto arrastre muy beneficioso para la gran mayoría de pymes vinculadas a tecnologías disruptivas en la Comunidad Valenciana.

La IA está considerada como una de las tecnologías más relevantes para el futuro del crecimiento económico, tanto a nivel provincial como a nivel nacional e internacional, por ello esta tecnología merece una especial atención.

En el año 2019 la Comisión Europea se comprometió, en su estrategia de Inteligencia Artificial, a invertir 1.000 millones de euros anuales durante el periodo 2021-2027 en la implementación de esta tecnología en sectores como la salud, la robótica, la agricultura y los transportes. En la misma línea, el Gobierno español, en su estrategia de Inteligencia Artificial ha comprometido 600 millones de euros de inversión pública, durante el periodo 2021-2023, para la implementación de la IA en sectores como la movilidad, la industria agroalimentaria, la salud o el turismo.

De todas estas iniciativas se desprende que en los próximos años se abre una ventana de oportunidad única para la captación de inversiones que pueden llevar a Alicante a una posición de liderazgo nacional e internacional en sectores clave para la provincia como son el sector de la agroalimentación o el turismo. Sin embargo, para que nuestra región sea capaz de captar todo este tipo de inversiones, debemos preguntarnos si en la actualidad disponemos de un ecosistema tecnológico vinculado a tecnologías disruptivas que nos permita canalizar estos recursos disponibles para transformar la provincia.

MAPA 2 | Análisis geolocalizado del nivel de contratación de organizaciones vinculadas al sector de la IA (mapa de calor)

En este sentido, en un estudio realizado por el Grupo de Investigación en Economía de la Innovación y la Inteligencia Artificial, perteneciente al Instituto de Economía Internacional de la Universidad de Alicante, se identificaron un total de 181 organizaciones, tanto públicas como privadas, vinculadas al sector de la Inteligencia Artificial de la Comunidad Valenciana. De todas ellas, 130 realizaban desarrollos propios de productos o servicios basados en IA, siendo el 65% empresas privadas. El resto de las 51 organizaciones identificadas se limitaban a implementar a sus productos o servicios la IA desarrollada por terceras organizaciones. Fruto del trabajo realizado en este estudio podemos observar en el mapa 2 la distribución geográfica de estas organizaciones, lo que nos permite afirmar que en la provincia de Alicante se encuentra el principal ecosistema tecnológico de Inteligencia Artificial de la Comunidad.

Existen múltiples factores que han contribuido a la existencia de este destacado ecosistema IA que existe en nuestra provincia. La proximidad entre los parques tecnológicos de la Universidad de Alicante y la Universidad Miguel Hernández; la existencia de un aeropuerto con un importante número de conexiones internacionales; el impulso de la Generalitat Valenciana mediante el establecimiento en Alicante del Distrito Digital de la Comunidad Valenciana; el apoyo de organizaciones como la Diputación de Alicante a la organización de uno de los congresos de Inteligencia Artificial más importantes del país; o el hecho de que la Comisión Europea haya decidido establecer en Alicante uno de los 17 centros de excelencia ELLIS (European Laboratory for Learning and Intelligent Systems) que existen en toda Europa, son algunos de los factores que permiten que la provincia de Alicante se posicione como una de las regiones con mayor potencial de España para el aprovechamiento de los fondos nacionales y europeos encaminados a la modernización de los sectores estratégicos ya mencionados.

4. Retos pandémicos, necesidad de actualizarse y fondos Next Generation en Alicante

Es indiscutible que la pandemia es la peor crisis que ha sufrido este país desde la Guerra Civil. Se tuvieron que tomar medidas drásticas para frenar el posible contagio de la ciudadanía condicionando, e incluso parando completamente, la actividad económica del país, sin olvidarnos de todas las restricciones de movilidad que sufrimos. Las medidas políticas aprobadas por los diferentes gobiernos amortiguaron el impacto de la crisis, pero la pérdida de renta, empresas, empleo y calidad de vida fueron inevitables. Seríamos imprudentes si estos dos últimos años no nos hacen replantearnos si los cimientos de nuestro sistema económico son más vulnerables de lo que podíamos llegar a pensar.

Alicante, al igual que la Comunidad Valenciana, padece de una debilidad estructural en el mercado de trabajo preocupante, de tercerización en su economía y de dependencia estacional de sus sectores más punteros. Por ello, la crisis sanitaria apuntaba desde el primer día a tener un impacto mayor en nuestras tierras frente a la media nacional. Entre otras cifras, Alicante fue una de las provincias que más caída del PIB sufrió el primer año de la pandemia, cerca del 13,5%. Según el Boletín económico del Banco de España, esta importante recesión se explica principalmente debido al mayor peso del turismo y la dependencia del extranjero, a la mayor proporción de empleo temporal en nuestra provincia, al menor peso del sector público y al nivel bajo de movilidad ciudadana. Destacando así nuestra excesiva dependencia de sectores caracterizados por la baja intensidad tecnológica, con escaso esfuerzo innovador y por la mano de obra poco cualificada, como ya comentamos al inicio de este trabajo.

Bien es cierto que, en datos recogidos para el tercer trimestre del 2021 por el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca) en su informe coyuntural, la evolución de la provincia mantiene una senda positiva. Sin embargo, esta recuperación se está dando sobre todo por la recuperación del turismo nacional, y en menor medida del internacional, por un incremento de la temporalidad de los contratos, por el aumento de la figura del autónomo y la constitución de nuevas empresas en sectores poco productivos. La actual recuperación poco parece tener que ver con un esfuerzo innovador que ayude a actualizar a nuestras industrias y empresas digitalmente para evitar futuras crisis, ni con tender puentes a la hibridación con las nuevas tecnologías de utilidad general, encabezadas por la IA.

En resumidas cuentas, la situación ha mejorado, pero parece que a costa de poder volver a repetir errores o de depender del mismo sistema económico que la pandemia sacudió con tanta fuerza. No nos sirve de nada constituir nuevas empresas si no podemos dotarlas de herramientas para sobrevivir. Los autónomos no podrán mantenerse si no se les facilita un marco impositivo adecuado para que inicien su actividad y si no se adapta su perfil laboral a las nuevas demandas tecnológicas del mercado. El desempleo volverá a ser un problema cíclico si seguimos anclados en el turismo de sol y playa, junto al resto de sectores tradicionales.

Con esto no queremos decir que debamos abandonar nuestras señas de identidad, industrias punteras y la especialización productiva que nos caracteriza, o que sean exclusivamente la causa de nuestra vulnerabilidad ante la pandemia. Debemos reinventarnos, virar hacia un turismo inteligente que base su valor añadido en el conocimiento y no en la explotación de recursos físicos limitados. En esta línea, hay que dotar a nuestras industrias textiles, del calzado, al sector comercio y al sector servicios de herramientas digitales que les permitan dar un paso hacia adelante. Además, hay que preparar a nuestras administraciones para que sean capaces de facilitar a la sociedad, empresas y diferentes organismos el avance en formato digital.

GRÁFICO 6 | Potencial impacto de las nuevas tecnologías en la productividad por sectores 2019-2024

En definitiva, intentar sumarnos al potencial que ofrecen estas tecnologías para incrementar la productividad y competitividad de todos los sectores (gráfico 6). Tenemos el ejemplo de la consultora de origen alicantino Level UP, que asesoró a pymes en clave de digitalización para transformar su actividad durante la pandemia. Una implementación interesante de este tipo de tecnologías en un sector tradicional alicantino la encontramos en los robots camareros en hoteles y restaurantes de Bumenaria Robotics. Empresa nacida en Elche en plena pandemia, ya es referencia en Europa por soluciones de robótica colaborativa inteligente y ha conseguido despertar un importante interés en la feria del turismo Fitur 2022, por parte de la ministra de Turismo, Reyes Maroto, y de la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas.

Y es que no tenemos que irnos a Estados Unidos o China, principales potencias tecnológicas del mundo, para observar la utilidad que tienen las tecnologías disruptivas para combatir la pandemia. En Alicante tenemos el caso de 1Millionbot con los primeros chatbots en castellano dotados de IA que informan sobre el brote de coronavirus o la herramienta de software Epicus de Upicus, situada en el Distrito Digital, para supervisar los contactos con posibles positivos y establecer perímetros seguros entre particulares y comercios. Incluso la tecnología de reconocimiento facial de la alicantina FacePhi se ha incorporado a los hospitales de Seúl para facilitar el trato con los pacientes. O contamos con la encomiable labor del Grupo de Ciencias de Datos del Covid-19 de la Comunitat Valenciana, liderado por Nuria Oliver, prediciendo el comportamiento de la sociedad y el impacto de cada una de las olas de la pandemia.

Si antes de la pandemia ya urgía actualizarse en clave digital, la «nueva normalidad» trajo consigo un incremento del negocio online, de la necesidad de mejorar en materia de ciberseguridad y del uso del cloud computing. El teletrabajo obligó a las organizaciones, preparadas o no para el cambio, a adaptarse a herramientas digitales y a demandar unos perfiles profesionales digitales relacionados con las nuevas tecnologías en cualquier sector económico. Siguiendo los informes del Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI), los analistas y científicos de datos, los especialistas en IA o en automatización de procesos, los analistas de seguridad de datos, o los especialistas en IoT, entre otros, presentan una demanda al alza desde antes de la crisis sanitaria, tendencia reforzada estos dos últimos años. Aunque la aceleración del proceso de transformación digital ha sido clave para que empresas y administraciones alicantinas sobrellevaran el impacto de la crisis, también ha dejado en evidencia la existencia de una brecha importante entre la formación y educación de los trabajadores, la mentalidad de los empresarios para adaptarse al cambio y el mercado laboral alicantino, como apunta el Centro de Inteligencia Digital de Alicante.

No hay más que echar un ojo a estudios como el Impacto socioeconómico de la crisis del covid-19 en la provincia de Alicante del Ineca para los primeros meses de pandemia. Únicamente el 30% de las empresas alicantinas tenían la posibilidad de tener prácticamente a toda su plantilla teletrabajando, alrededor del 55% de empresas a menos de la mitad de su plantilla, mientras que casi un 32% de las organizaciones tenían al menos el 10% de trabajadores que no podía optar por esta modalidad en el momento más crítico de la pandemia. Cifras preocupantes que se disparan en el caso de que el empresario fuera autónomo. A su vez, atendiendo al Observatorio de la Expectativa Empresarial de Alicante (OEXA), a lo largo del transcurso de los meses pandémicos, se ha notado desinterés por potenciar la digitalización y el teletrabajo en nuestras empresas. Más del 20% de empresarios alicantinos, tras más de un año de pandemia, consideraban que la transformación digital no era importante en su sector. Puede ser debido a que se rebajó el interés al recuperarse la actividad en la hostelería, restauración o en la actividad turística general, pero tras los seis primeros meses de crisis sanitaria se pasa de un 9% de empresarios que no creen que la crisis pueda acelerar el proceso de digitalización en septiembre de 2020, al 25% en enero de 2021. Tendencia que se repite hasta enero de 2022 con el teletrabajo una vez recuperada parte de la actividad económica alicantina. Tal vez sea por esta vuelta a la «normalidad», o puede ser porque cerca del 85% de las empresas alicantinas creen que las medidas del Gobierno y las administraciones públicas para paliar la crisis han sido insuficientes o de bajo calado, según el informe comentado del Ineca. Así, parece quedar claro que debemos redoblar esfuerzos en poder y querer actualizarnos.

Por tanto, debemos abordar la transformación digital como obligatoria y, en un mundo altamente conectado y competitivo, la provincia de Alicante debe apuntar a lo ya señalado en los apartados anteriores: es necesario crear ecosistemas de emprendedores y de sectores de futuro en nuestro entorno, que permitan hibridar nuestras industrias tradicionales con las tecnologías de futuro inmediato. Sin embargo, y como ya advertían Luis Moreno Izquierdo y Andrés Pedreño en su artículo «Alicante ante los retos de la economía digital: Inteligencia Artificial, empleabilidad e hibridación educativa» (INFORMACIÓN, 21/03/2019) no es sencillo afrontar la creación de empresas nativas digitales ni fundamentadas en la tecnología sin la existencia de una estrategia definida para lograrlo, no se tienden manos desde la Administración Pública, no se educa en lo digital y no se eliminan las barreras estructurales, jurídicas y administrativas para ello.

En este sentido, Alicante y la Comunidad Valenciana han puesto en marcha el Plan GEN Digital 2021-2025, en consonancia con la Agenda España Digital 2025 con el objetivo de digitalizar la Administración y sus organismos para hacer frente a los retos que ha planteado la pandemia y la evolución social-tecnológica, con una dotación económica de 1.000 millones de euros. Y así poder crear infraestructuras de conectividad, mejorar la capacitación digital de la ciudadanía y aprovechar la IA, el Big Data o el 5G para crear nuevos nichos de empleo. Además, a través de la Conselleria, el Distrito Digital y la Secretaría de Estado de Digitalización, se está trabajando en ofrecer a las pymes de la Comunidad herramientas tecnológicas para poder desarrollar servicios digitales elementales en la formación de las empresas con las ayudas del Plan de Digitalización de pymes.

Por otro lado, la Comunidad Valenciana lanzó su Estrategia de Inteligencia Artificial en el año 2019, con 50 millones de inversión en dicha tecnología durante los próximos diez años y acciones tales como: crear un ecosistema innovador; invertir en investigación en IA que alinee la tecnología con los sectores estratégicos de la Comunidad; promocionar a los emprendedores para que superen las barreras de crecimiento empresarial; impulsar la cultura de transformación tecnológica a través de la formación en IA de la sociedad y atraer talento internacional; promocionar un marco legal acelerador de un modelo IA competitivo; atraer fuentes de financiación europea y acuerdos con la banca tradicional; impulsar un marco ético para el uso de la IA en la Administración Pública; desarrollar infraestructuras informáticas y de telecomunicaciones que sirvan como base del sistema innovador; prevenir la brecha digital en cualquiera de sus vertientes; mejorar las condiciones laborales a través de la digitalización empresarial; y desarrollar un marco adecuado que aumente la calidad y disponibilidad de los datos.

Estos esfuerzos regionales por combatir los efectos de la pandemia y establecer una estrategia digital deben, o deberían, verse reforzados por los Fondos Next Generation. Estos fondos nacen el 21 de julio de 2020 con el objetivo de paliar los efectos de la crisis social y económica creada por la pandemia. El Consejo Europeo puso en marcha así la mayor financiación jamás planteada por Europa, 750.000 millones de euros que se subdividen en diferentes programas. El primero es el Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia (MRR), que supone casi el 90% de los Fondos Next Generation. Este plan abarca desde inversiones en capital humano (educación, formación, protección social, etc.), en capital fijo (infraestructuras, I+D+i, etc.) hasta capital natural (sostenibilidad, energía renovable, etc.) y tiene por objetivo financiar gastos no recurrentes que supongan un cambio estructural y que tengan impacto duradero en la digitalización, la resiliencia, la competitividad y la sostenibilidad económica y del empleo. Por otro lado, tenemos la nueva iniciativa React EU, que se ejecuta a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE) y el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD).

De los más de 11.150 millones de euros destinados a las diferentes comunidades autónomas por el MRR para 2021, la Comunidad Valenciana tuvo una asignación del 9,46% del total, alrededor de los 1.057 millones de euros. Entre los importes asignados por política pública destaca que la segunda partida más elevada está destinada al área de digitalización valenciana (gráfico 7). Por parte de los fondos React EU, la Comunidad Valenciana tiene asignados alrededor de 1.250 millones de euros, de los cuales 790,64 millones ya han sido aprobados por la Comisión Europea para que la Generalitat pueda destinarlos a aumentar la inversión en crecimiento y empleo, fomentar la reparación de la crisis y poder preparar una recuperación económica basada en la ecología y la digitalización.

Entre la financiación destinada a la actualización digital podemos destacar los más de 100 millones de euros destinados a la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital desde el MRR, destinados a componentes vitales como la mejora de la conectividad digital, impulso de la ciberseguridad y el despliegue 5G; la reforma instituciones y fortalecimiento de las capacidades del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación; el Plan de Capacidades Digitales (digital skills); el Plan Estratégico de impulso de la Formación Profesional; la modernización y digitalización del sistema educativo; y las nuevas políticas públicas para un mercado de trabajo dinámico, resiliente e inclusivo. También destacar los 364 millones de euros destinados por la Conselleria de Hacienda a fomentar la digitalización y los 258 millones de euros del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para apoyar a los sectores innovadores y afectos por el covid-19.

Por su parte, Alicante aspira a lograr financiación extraordinaria de los Fondos Next Generation para impulsar proyectos valorados en 126 millones de euros, lo que supondría cerca de la mitad de todo el presupuesto municipal de 2021. Entre las primeras propuestas planteadas por nuestra provincia, podemos encontrar 27 millones de euros solicitados para mejorar la movilidad urbana sostenible, actuaciones relacionadas con la introducción de nuevas tecnologías en la Administración Pública para mejorar las relaciones con la ciudadanía y poder facilitar así la prestación de servicios o para mejorar las condiciones de seguridad de los sistemas informáticos de los municipios frente a ciberataques. Destaca el papel del Ayuntamiento de Alicante, que tiene prevista una nueva inversión de 2 millones de euros para lanzar definitivamente la plataforma Smart City en 2022. Esta medida supondría que, a través de la IA, se pueda dar respuesta vía online a las necesidades de los habitantes de la ciudad para poder tramitar las gestiones municipales de manera ágil.

Los sectores tradicionales requieren hibridarse con otros innovadores y aprovecharse de las posibilidades de las nuevas tecnologías

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Sin embargo, de los seis proyectos presentados por el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Coordinación de Proyectos para optar a los fondos, únicamente el Plan de Diseño de Implementación de la Agenda Urbana 2020 ha recibido los 300.000 euros solicitados. Por su lado, el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino y el Plan de Fortalecimiento de la Actividad Comercial y Turística, valorados en 5 y 3,5 millones de euros respectivamente, han sido desestimados por el Gobierno ante la incredulidad del concejal de Coordinación de Proyectos, Antonio Peral. Además, el Plan para la Transformación Digital fue aprobado en diciembre de 2021 y hasta el próximo mes de julio de 2022 queda por ver su dotación en la siguiente Comisión Permanente sobre los Fondos Europeos.

Alicante y la Comunidad Valenciana están avanzando en su agenda digital. Tal vez llegamos a destiempo frente a otras comunidades autónomas o nuestros vecinos europeos, y, sin duda, la pandemia ha hecho levantar las alarmas, una vez más, sobre la vulnerabilidad de nuestro sistema económico. No podemos obviar tampoco que hay que incrementar el esfuerzo para sumarnos a las nuevas tecnologías y que la apuesta por la digitalización está todavía en una etapa muy temprana. Pero, como decía el gran poeta Antonio Machado, «caminante no hay camino, se hace camino al andar», y Alicante está aprendiendo a caminar.

El presente es importante, pero debemos echar la vista atrás y debe servirnos para analizar nuestros puntos fuertes y para detectar nuestras debilidades. El turismo, el textil, el calzado o el comercio son nuestras mayores virtudes y no debemos abandonarlas. Todo lo contrario, debemos cuidar estos sectores, darles todas las herramientas posibles para que se adapten a los nuevos tiempos y rodearlos de un entorno competitivo en el que puedan hibridarse con nuevos sectores tecnológicos para ser más competitivos. Y, por fin, se están estableciendo directrices para lograrlo en un futuro, esperemos que más o menos cercano.

5. Conclusiones

La pandemia no ha hecho más que reafirmar la necesidad de un cambio obligatorio en la economía alicantina. Un cambio que debe estar protagonizado por el esfuerzo innovador, la economía digital, la proliferación de sectores de futuro en entornos competitivos dentro de nuestra provincia y las nuevas tecnologías de utilidad general, con un marcado protagonismo de la Inteligencia Artificial.

La promoción de las actividades innovadoras en el entorno productivo de la provincia de Alicante es clave para entender la tecnología y la digitalización como ejes motores. El aprovechamiento de nuevas tecnologías transversales en los clústers industriales, la apuesta por un modelo de crecimiento sostenible e inteligente, la creación de redes sólidas de cooperación entre empresas, universidades, institutos tecnológicos y otros agentes del sistema alicantino de innovación, entre otras estrategias, podrían impulsar la modernización del tejido productivo (industrial y de servicios) alicantino.

En este sentido, la provincia de Alicante pretende contar con un importante ecosistema tecnológico que resultará clave a la hora de contar con las capacidades necesarias para canalizar la importante financiación que se ha movilizado a través de planes nacionales y europeos. A nivel nacional encontramos proyectos como Next Tech, con 4.000 millones de euros de financiación público-privada, o los compromisos del Gobierno con la financiación vinculada a la estrategia española en IA, 600 millones de euros de inversión pública. A nivel europeo, destacan el programa Europa Digital, con 9.200 millones de euros de inversión, o los compromisos de financiación de la estrategia europea en IA, con 1.000 millones de euros de inversión pública anual. Toda esta financiación está especialmente dirigida a la inversión en proyectos vinculados a tecnologías como el internet de las cosas, la robótica, la realidad virtual o la Inteligencia Artificial con el objetivo de transformar sectores estratégicos clave para la provincia de Alicante como la movilidad, la industria agroalimentaria, la salud o el turismo.

Por todo ello, para concluir, tan solo aclarar que cuando hablamos de «cambio» no nos referimos a romper abruptamente con quiénes somos ni de desprendernos de nuestras señas de identidad. Alicante cuenta con una genética empresarial envidiable, al ser uno de los principales destinos turísticos del Mediterráneo y al contar sectores de alta especialización industrial como el calzado, el textil o los juguetes, entre otros. No obstante, estos sectores tradicionales requieren hibridarse con sectores innovadores y aprovecharse de todas las posibilidades que traen consigo las nuevas tecnologías para seguir siendo competitivos.

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