Hace 14 años que se integró en la Cofradía del Santo Entierro, pero fue hace dos, a principios de 2020, cuando se decidió a dar un paso al frente y presentarse a presidenta «tras la triste pérdida de Asunción Buades», explica. Fue precisamente esa ilusión y dedicación que tenía su antecesora, y el afán porque todo el trabajo que se había hecho no cayera en saco roto, lo que animó a Carmen Baeza Tomás. Fue elegida presidenta por unanimidad durante la celebración de la Asamblea General Extraordinaria, donde todos los allí presentes y no presentes, a través de los más de 20 votos delegados recibidos, otorgaron su confianza a la veterana cofrade.

En 1985, recuerda Carmen Baeza, fue cuando un grupo de personas, animadas por el párroco José Antonio Baeza Reig se reunieron para formar la Cofradía. «Entonces había mucha ilusión, aquellos primeros años la gente se apuntaba, familias enteras, llegamos a ser más de 200 socios, mucha gente colaboraba, hoy, lamentablemente, no llegamos a cien». Es por eso que la presidenta de la Cofradía del Santo Entierro anima «a los campelleros y a las campelleras a que se apunten, a que no dejen caer esta tradición que está a punto de llegar a sus 40 años, sobre todo la gente joven, que son los que más falta hacen y los que más cuesta que se integren». Carmen Baeza considera que «los jóvenes, cuando llega la Semana Santa prefieren irse de acampada y todo esto se está perdiendo».

Pese a todo, Baeza y su junta directiva no están dispuestos a ceder ante las dificultades y se niegan a creer que la Cofradía esté en riego de desaparecer, «los que quedamos queremos mantener esa ilusión tan grande que tenía la anterior presidenta».

Y es que tampoco es que cuenten con mucha colaboración para mantenerse, al menos económicamente. La cuentas de la Cofradía, aseguran, salen a flote gracias a la aportación de 25 euros al año que hacen los socios, a alguna rifa «y sobre todo a la lotería de Navidad». Así que los seis vocales, el secretario, la tesorera y la presidenta trabajan codo con codo para que los números salgan. «No tenemos ninguna subvención, la única ayuda que nos da el Ayuntamiento es que nos paga las flores de los tronos en las procesiones», afirman.

Además de las dos procesiones, durante el año organizan alguna excursión, alguna comida, la peregrinación al Monasterio de la Santa Faz, el Corpus Christi llenando de flores las calles, la Misa Cofrade en la que son impuestas las medallas de la Cofradía a las nuevos socios... «Uno de los actos que tiene mayor aceptación es la ‘Cena del Pobre’ que hacemos el 21 de diciembre, víspera del sorteo de Navidad de la lotería nacional, viene mucha gente y la verdad es que lo pasamos bien, aunque al día siguiente seguimos siendo pobres porque no nos ha tocado el gordo», reconoce divertida Carmen Baeza. El próximo acto a la vista será el 3 de abril, a las 12.00 horas, en la Casa de Cultura, donde tendrá lugar un concierto de música sacra y se proclamará el Pregón, este año a cargo de Arturo Antonio Pastor Jorge.

La Cofradía del Santo Entierro procesiona el Jueves Santo a las 23:00 horas, con dos de sus pasos, la Cruz del Sudario y Jesucristo con su Madre. El Viernes Santo procesiona también el Cristo Yacente, y también sale La Dolorosa, portada por miembros de la parroquia. En total, entre los cofrades que portan los pasos, damas de mantilla y nazarenos, participan unas 40 personas.

Carmen Baeza espera con ilusión que por fin las procesiones vuelvan a las calles de El Campello. «En 2019 no pudimos salir por la lluvia, en 2020 y 2021tampoco pudimos salir por la situación sanitaria que llegó con la pandemia del coronavirus, así que este año ya toca. Confiamos...».