En El Campello funciona uno de los clubes slot más activos de España, presidido por Juan Vicente Planelles. Entre sus filas, destacan campeones como José Luis o Juanfran Pastor, verdaderos apasionados de este deporte que pone en valor las carreras con coches en miniatura de tracción eléctrica, sobre pistas con una ranura que hace de guía y de toma de corriente, también llamados «slot».

El nombre de Scalextric proviene de la contracción de Scale X (o escala variable) y Electric. La denominación se ha convertido, al menos en España, en un nombre genérico para este tipo de coches eléctricos de modelismo.

Su inventor, Fred Francis, mostró los coches en la feria anual de juguetes de la ciudad inglesa de Harrogate en 1957. En 1958, su empresa Minimodels, al no poder cumplir con la demanda de producción, realizada de forma artesanal, vende la compañía a Lines Bros Ltd, cuya filial Rovex, especializada en plástico, desarrolla Scalextric convirtiendo los coches metálicos a moldes de plástico.

En 1962, Lines Bros. Ltd., que por entonces poseía la patente de Scalextric, llegó a un acuerdo con Exin para comercializar sus productos en la península Ibérica.

Los circuitos incluyen rectas y curvas de difícil trazado. INFORMACIÓN

Desde entonces hasta ahora han pasado sesenta años, durante los cuales la afición ha pasado de padres a hijos, y se ha alcanzado tal nivel de precisión en España que nuestro país tiene una larga lista de jugadores de reconocido prestigio internacional.

Hace unos días, la sede del club «Slot El Campello», adscrito al Casino, organizó una de las pruebas del Campeonato de España, en la que participaron nada menos que 69 vehículos llegados de todos los puntos del país. Un fin de semana apasionante de convivencia, deporte, transmisión de experiencias y sobre todo pasión, mucha pasión por el Scalextric.

En El Campello ha habido afición «de siempre» comentan en el club, aunque la cosa se puso seria a partir del año 2005, cuando comenzaron a organizar sus propios rallyes, en los que rigen similares reglas que las pruebas automovilísticas con coches de tamaño natural.

Los detalles son muy cuidados en la construcción de este tipo de pistas. INFORMACIÓN

La reglamentación es inmensa, y se toman registros de medidas, peso y atracción magnética de los motores. «Todo incide en la velocidad, y los verificadores cualificados comprueban que todo es correcto».

Con respecto a las pistas, destaca que cada circuito es diferente en cada competición, cuando se estrenan nuevos tramos en los que destacan curvas, puentes, rápidas rectas y paisajes de todo tipo.

Las pruebas son cronometradas, y cada corredor debe superar cuatro vueltas completas. El tiempo y puntuación se pueden consultar en las pantallas, a las que se suministra la información a través de la red wifi.

La reglamentación establece categorías entre los vehículos. Se juega de forma individual, y cada corredor dispone de dos asistentes que se encargan de devolver el vehículo a la pista si se sale de la vía.

En definitiva, un mundo apasionante que gana adeptos día a día.