Es difícil pensar en la Costa Blanca sin que te venga a la mente la imagen de una playa espectacular de aguas turquesas en las que darse un buen baño, tomar el sol y sentir la fina arena entre tus pies mientras se disfruta de su privilegiado clima y cielos claros.
Las playas son el tesoro más preciado de nuestra provincia. No es para menos: miles de turistas, de diferentes regiones y de cientos de lugares del mundo, esperan con ilusión todo el año para venir a visitarlas durante sus vacaciones. Y aunque los que vivimos en la Costa Blanca tenemos el privilegio de poder disfrutarlas de enero a diciembre, también es en la época estival cuando más las vivimos.
El Campello es uno de los pueblos costeros con más encanto y mejores playas de la provincia. Con un frente litoral de 23 km, el municipio ofrece una «variada y atractiva costa». Junto al puerto y el antiguo barrio de pescadores, la playa del Carrer La Mar -regenerada con fina arena dorada-, discurre paralela al paseo marítimo peatonal que, unido al paseo del puerto, constituyen el centro de ocio y animación. La playa de Muchavista, por su parte, se extiende hacia el sur a lo largo de más de 3 km hasta confundirse con la playa de San Juan. Finalmente, en su extremo norte se van sucediendo acantilados y preciosas calas de aguas transparentes, tales como los Baños de la Reina, la Coveta Fumà, Cala Nostra o Cala Lanuza, entre muchas otras.
Sin embargo, estos paradisíacos lugares no serían así sin los «guardianes del tesoro»: las más de 100 personas que velan por que, cada verano, las playas de El Campello sean seguras, se mantengan cuidadas y brillen con todo su esplendor. Hablamos de policías, protección civil, socorristas y servicios de limpieza, cuatro pilares fundamentales para mantener este tesoro a buen recaudo.
Socorristas y técnicos de playa
Las playas de El Campello cuentan con precisas medidas de vigilancia que las hacen seguras para que todo el mundo disfrute de su estancia sin preocupaciones. El servicio de Salvamento y Socorrismo cuenta con más de 60 profesionales dedicados a esta labor durante la temporada de verano en calas y playas, entre coordinadores, responsables de puesto, patrones, socorristas, zonas accesibles, enfermeros ATS y Técnicos de Emergencias Sanitarias.
«La temporada alta en El Campello comienza el 15 de junio y se alarga hasta el 15 de septiembre» Afirma Víctor Baeza, técnico de playas del Ayuntamiento de El Campello. «Durante estos meses, los socorristas realizan dos simulacros de emergencia», detalla. Las playas de Carrer la Mar y Muchavista cuentan además con dos zonas accesibles y un área especial habilitada para hacer del acceso a la playa un derecho común. «Ponemos a disposición de las personas con diversidad funcional o con movilidad reducida, una zona de baño cerrada al público general y tres socorristas con titulación especializada para cada espacio accesible», añade el técnico de playas.
Policía Local
Otro pilar fundamental para garantizar la seguridad ciudadana y contribuir a la mejora de la convivencia durante el verano es la Policía Local. Su servicio se divide en tres vertientes: servicio de ciudadanía y tráfico, puntos de control en zona norte y, por último, el servicio de vigilancia y seguridad de playas. Dos efectivos son los encargados de realizar controles de ordenanzas municipales en las costas. Hurtos y rescates son algunas de las acciones que lleva a cabo el cuerpo policial para preservar la seguridad y el orden. Además, cuenta una embarcación cuyo objetivo es reforzar las labores de salvamento acuático del litoral.
En verano, además, se refuerza de forma extraordinaria la plantilla dedicada a playa debido a la afluencia de personas que vienen al municipio. «El Campello es un pueblo muy seguro, y nuestro trabajo está muy valorado y es realmente gratificante», afirma José Antonio Cano, Jefe de Policía Local de El Campello.
Vigilancia con las últimas tecnologías
El equipo de Protección Civil, junto con el apoyo de la Policía local, nos mantiene seguros tanto en la playa como en la montaña. Con una plantilla de 25 voluntarios, dos de ellos pilotos de drones, se aseguran de mantener vigilado todo el municipio en horario diurno.
«Los drones nos ayudan a controlar de forma más precisa los aforos, posibles ahogamientos en calas donde no llega el servicio de socorrismo y recibir las coordenadas exactas de donde está sucediendo la emergencia», detalla Francisco Luis Varó, Jefe de grupo de Protección Civil en El Campello. Su valor es doble, ya que lo hacen de forma voluntaria tanto en invierno como en verano a cambio de la gratificante sensación del agradecimiento de la gente.
«Nos confunden mucho con la policía», explica Francisco Varó. «En caso de urgencia en la playa tenemos a cuatro bomberos que pueden actuar y dos técnicos de emergencia sanitaria mientras llega la ambulancia, entre otros profesionales. Al final, abarcamos todas las áreas de actuación en las que podamos ayudar».
Específicamente para playas, hay cuatro operarios destinados a la protección y vigilancia de calas y playas en horario de mañana y tarde.
La importancia de la posidonia
Año tras año, los operarios de limpieza trabajan para cumplir los altos estándares de los diferentes distintivos de calidad que presume este encantador pueblo pesquero. Dos tractores junto con otros dos limpiaplayas se encargan de hacer el trabajo de limpieza y cribado de la arena nocturno entre la una y las siete de la mañana.
«Durante las limpiezas nos encontramos multitud de cosas; un móvil, unas gafas, unas llaves… El personal tiene orden estricta de depositar todo en la Policía Local por si lo reclaman», señala Diego Jiménez, responsable del contrato de limpieza (FCC) en El Campello. En total hay trece personas implicadas directamente en la higienización, de las playas. Durante julio y agosto se activa, además, el servicio de tardes de limpieza y vaciado de papeleras, tal y como cuenta el responsable de FCC.
En cuanto a la importancia de la posidonia, el técnico de playas del Ayuntamiento, Víctor Baeza, señala que «los arribazones de posidonia son un bioindicador de la calidad de las aguas. Son vitales para aumentar la resiliencia natural de nuestro litoral y contribuir a la adaptación y a la mitigación del cambio climático».
En las calas de la Almadraba y Coveta Fumá, una pala recoge toda la posidonia y se deja secar durante 24 horas. Al día siguiente, se recoge en camiones para llevarla a zonas habilitadas de gestión de residuos o cuadras de caballos para darles una segunda vida.
Sin duda, gracias a estos cuatro grandes pilares podemos disfrutar de las preciosas Playas de El Campello durante todo el año y, sobre todo, en verano. Cuatro figuras que juegan un papel fundamental para preservar, cuidar y mantener nuestro tesoro turístico más preciado.
