Trabajo intenso, intensivo y diario el que han realizado maquinaria y operarios de limpieza de playas entre los meses de abril y julio en los arenales y calas de El Campello. En el periodo comprendido entre los días 7 de abril y 26 de julio, se han registrado un total de 309 operativos especiales para retirar las algas acumuladas, cuya proliferación resulta imparable este año por los regímenes de viento y las corrientes marinas, que provocan un arrastre masivo en las orillas.

Pese a las recomendaciones de las organizaciones ecologistas y algunas administraciones públicas, que mantienen que las algas protegen el litoral y evitan su erosión, el Ayuntamiento de El Campello decidió llevar a cabo labores de recogida para atender las reclamaciones de residentes y visitantes. En ese periodo han sido retirados nada menos que 2.451.000 kilos de posidonia muerta, una cantidad jamás alcanzada en la historia del municipio.

Esas cerca de 2.500 toneladas de algas han sido trasladadas a zonas especialmente habilitadas para su secado, y a cuadras de animales, donde se da forma a un lecho que los mantiene frescos y los protege de bacterias.

Las labores de extracción de algas se han sucedido en la zona de Coveta (70 actuaciones), Muchavista (46 traslados), Carrer la Mar (24 camiones llenos), Rincón de la Zofra (92 intervenciones) y Almadrava, con 77 operativos registrados.

Este año la proliferación de posidonia muerta en las playas ha sido inusual. Información

Circunstancias especiales

Según señala Gabriel Soler, director científico del Instituto de Ecología Litoral (IEL), con sede en El Campello, este año se han dado unas circunstancias especiales que explican la acumulación de algas en las orillas. Se trata de los temporales que se han sucedido a lo largo del invierno y la primavera, sumados al comportamiento de las corrientes que arrastran los depósitos.

«La posidonia que se desprende y muere se deposita en el fondo de la pradera», señala el científico, «pero si hay muchas corrientes es trasladada a la orilla, y las condiciones ambientales del mar de los últimos meses han provocado su salida masiva». Es algo absolutamente normal y natural, «producto del clima marítimo», concluye Soler.

En la misma línea, el concejal de Playas e Infraestructura Turística, Rafa Galvañ, señala que se trata de un proceso natural. «Todos debemos entender que la playa no es una piscina, que la aparición de algas indica que el mar está sano, y que no se puede retirar todas las algas, porque con ella siempre nos llevamos una parte de arena que no se recupera ya».

La normativa (decreto 64/2022 de la Comunidad Valenciana), establece que a partir de ahora para retirar algas se requerirá obligatoriamente un permiso especial de la Conselleria de Medio Ambiente, de la que dependerá que los ayuntamientos puedan o no realizar esas actuaciones y de qué manera.