Teófilo Bardin le cuenta a su nieta porqué tuvieron que venir de Francia en una escena de las más tiernas de la visita recreada a Villa Marco, cuyas representaciones corren a cargo de Almadraba Teatro bajo la supervisión de su director José Luis Alonso.

La representación comienza con Teófilo Bardin hablando con el arquitecto que está construyendo la casa y con el escultor Bañuls. La visita teatralizada «Villa Marco, un viaje en el tiempo» transporta a los asistentes a la época en la que se estaba empezando a construir la finca rústica que se ha convertido en uno de los más bellos elementos del patrimonio cultural de El Campello.

Construida a mediados del siglo XIX constituye un ejemplo único del pasado burgués vinculado a la fértil huerta alicantina. A través de un recorrido circular con el que se observa lo más verde del jardín el público se adentra en un viaje en el tiempo acompañados por los personajes que habitaron esta centenaria finca. «El grupo va dirigido por una falsa guía, una actriz que va dando información complementaria porque la información principal ocurre siempre en las escenas. El hilo conductor de la historia es Teófilo Bardin que está construyendo la casa», destaca José Luis Alonso.

Villa Marco guarda muchos recuerdos de la historia de El Campello y de su vinculación con la ciudad de Alicante. «Se da vida a otros personajes de la época que estuvieron vinculados con la finca: el escultor Vicente Bañuls, el arquitecto Manuel Chapli, el embajador argentino que hábito durante la guerra civil, también personas al servicio de René Bardin y familia», detalla Eva Alberola, técnica de Turismo de El Campello.

Además, desde el grupo Almadraba Teatro se resalta que este año han recuperado fotografías antiguas de los que fueron habitantes de la finca, y al finalizar la visita «el público puede ponerle cara a los protagonistas de la historia, esto es algo que ha llamado mucho la atención de los asistentes. Cada año, vamos investigando y descubriendo cosas nuevas de la historia».

Los jardines

Los jardines también son de interés y dada la importancia de esta finca en El Campello este verano se está llevando a cabo también una visita guiada: «Villa Marco, jardines modernistas». El itinerario recorre los bellos jardines de inspiración versallesca que rodean el palacete, creados a principios del siglo XX.

El visitante disfruta así de un paseo, de unos 40 minutos, de la mano de guías oficiales para descubrir su historia, la de sus habitantes y las anécdotas de Villa Marco. «En este ameno paseo se dan además detalles de la arquitectura y la botánica», indica Eva Alberola. La finca destaca por su estilo modernista con curiosas influencias del arte colonial francés. En cuanto a sus jardines, estos se pueden dividir en cinco zonas: el jardín árabe que en su origen fue una huerta; el jardín histórico, donde se encuentran grandes ejemplares; el jardín de acceso, donde se encontraba la entrada de carruajes; el jardín mediterráneo con plantas autóctonas y una gran pinada que forma un bosque mediterráneo. Además de espectaculares plantas también encontramos esculturas de gran relevancia, hechas por el artista alicantino Vicente Bañuls.

Símbolo de los campelleros

Uno de los emblemas de la localidad es la Torre de la Ileta, que ha llegado hasta nuestros días y constituye todo un símbolo para los campelleros.

A los pies de la torre vigía da comienzo la visita guiada «La Illeta, cruce de civilizaciones». Imponente y dominando el puerto deportivo, la torre llama la atención desde el inicio del recorrido, construida en forma de cono truncado. Su interior es macizo desde la base hasta la altura de la puerta y desde ella, se accede hasta la terraza mediante una escalera interior. Fue declarada Bien de Interés Cultural y restaurada en el año 1991.

Una vez en la terraza de la Torre de la Illeta se puede disfrutar de unas vistas increíbles de toda la bahía ya que fue construida para prevenir a la población de los ataques de los piratas berberiscos que acosaban estas tierras, saqueándolas y causando grandes destrozos y temor en toda la población.

El recorrido sigue por el paseo de la «Voramar de les Escultures» hasta la puerta del yacimiento arqueológico de «La Illeta dels Banyets», que se puede visitar de forma opcional por 1€ euro, por cortesía del MARQ.

Los restos más antiguos se hallan en la Illeta dels Banyets, un espacio privilegiado para el conocimiento de nuestra historia. Los primeros asentamientos que aquí vemos datan de la prehistoria, del Calcolitico y de la Edad de Bronce, en el segundo milenio antes de Cristo. De especial relevancia son los restos del poblado Íbero, único por sus características, y considerado uno de los más importantes del mediterráneo. Estos restos conviven en la Illeta dels Banyets, confirmando que fue un importante puerto comercial.

Más de 350 asistentes

Las visitas guiadas y recreadas de El Campello se han convertido en un cita anual imprescindible en la temporada estival. Este mes de julio más de 350 visitantes han vivido un viaje en el tiempo con estas propuestas. Durante el mes de agosto siguen las visitas pero ya tienen el cartel de «todo completo».