Unas 300 personas disfrutan de una popular «calçotada» en la comparsa Kordofán

Cuando una tradición es tan interesante como divertida, y motivo de encuentro de familiares y amigos… pues lo que hay que hacer es importarla y disfrutar de ella.

Es lo que está ocurriendo en los últimos años en El Campello con la popular «calçotada», una comida típica de Cataluña que históricamente se convirtió en encuentro comunitario coincidiendo con la temporada de esta popular cebolleta, que se asa sobre brasas y se degusta con salsa romesco.

Los calçots se preparan separándolos de uno en uno, cortando las raíces y dejando una parte del penacho de hojas para poder sujetarlo al momento de pelarlos. Se asan directamente sobre llamas en parrillas amplias. Cocidos en su punto, la capa exterior de los calçots se carboniza, dejando el interior cocido y tierno. Una vez se ha asado una tanda, se envuelve en papel de periódico para conservar el calor hasta su ingesta.

Las brasas obtenidas se aprovechan para asar la carne, que se sirve en el segundo plato, tradicionalmente chuletas y butifarra.

Recientemente, alrededor de 300 personas participaron en la «calçotada» convocada por la comparsa Kordofán, que llenó su local en esta séptima edición para que todos pudieran disfrutar de una mañana que resultó muy especial.