El Elche tendrá una dificultad doble el próximo domingo (12 horas) en el estadio de La Romerada. Además del potencial del Zaragoza, su entrenador Luis Milla se juega el puesto en el conjunto maño, que antes de comenzar la Liga partía como uno de los grandes favoritos para conseguir el ascenso y está inmerso en una racha con cuatro partidos sin ganar.

Puede ser un arma de doble filo para los aragoneses por el nerviosismo que pueda haber en la grada, pero, esta semana, José Enrique se erigió en portavoz de la plantilla y aseguró que todos estaban con el entrenador y que el vestuario se encuentra más unido que nunca para conseguir una victoria frente al Elche.

El Zaragoza sólo ha sumado un punto de los últimos 12 posibles. Fuera de casa perdió en Soria 21 frente al Numancia, después de ir ganando 0-1 y el pasado domingo le sucedió algo parecido en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla Atlético, donde, también, cayó 2-1 a pesar de adelantarse en el marcador a los 15 minutos. Los dos únicos puntos de los últimos cuatro envites los sumó en Tarragona frente al Nàstic (0-0), pero con un flojo partido en el que ni siquiera tiró a puerta; y en La Romerada contra el Córdoba (1-1), en un choque en el que comenzó muy bien y mostró buen juego, pero que no sacó adelante.

Ante esta situación, todo lo que no sea ganar el domingo frente al Elche podría acabar con la paciencia de la directiva que se plantería la distitución de Luis Milla. De esta forma, tanto Elche como Zaragoza llegan al encuentro muy necesitados.