Los encuentros lejos del estadio Martínez Valero está siendo la asignatura pendiente del Elche en la presente temporada. Un examen que el conjunto ilicitano suspende tras las primeras 17 jornadas de Liga y que le están privando de situarse en los puestos de promoción de ascenso.
Los ilicitanos arrastran una preocupante racha a domicilio donde sólo han sido capaces de sumar un punto de los últimos 12 posibles. Una situación que, también, ha impedido al cuadro de Alberto Toril sumar dos victorias de manera consecutiva en la presente temporada. Hasta el momento, el Elche ha tenido seis oportunidades de enlazar dos triunfos consecutivos que han desperdiciado.
Además, en los dos últimos envites a domicilio, los franjiverdes no han sido capaces de sumar ningún punto frente a dos equipos situados en posiciones de descenso como son el Almería y el Mirandés.
Y eso que los ilicitanos no comenzaron mal lejos del Martínez Valero. Tras la primera derrota en Girona, posteriormente empataron en la vieja Condomina contra el UCAM de Murcia y lograron su victoria más contundente fuera de casa en El Alcoraz de Huesca (0-3).
Tras su inesperado derrota en el campo de Santo Domingo de Alcorcón, el equipo de Toril fue capaz de dar otro zarpazo en el estadio de La Romareda frente al Zaragoza (1-3).
Pero tras esa victoria fuera de casa, que se produjo el 16 de octubre, en los cuatro siguientes encuentros sólo han logrado un punto de doce posibles y así va a ser complicado encaramarse en las posiciones de privilegio de la clasificación.
En el Sánchez Pizjuán, el Elche cayó (2-2) con el Sevilla Atlético (2-0). La semana siguiente, en su segundo partido seguido a domicilio, consiguió salvar un empate (2-2) en Los Pajaritos de Soria ante el Numancia después de ir perdiendo 2-0.
Pero a raíz del choque en tierras castellanas, en las visitas a Almería y Mirandés se ha regresado de vacío.
Muchos goles en contra
Uno de los aspecto a corregir y que están impidiendo a los ilicitanos truncar esa mala racha a domicilio son los goles en contra. Los franjiverdes, además de ser uno de los conjuntos más goleados de Segunda División, están siendo, especialmente, vulnerables fuera de casa. Sólo en Huesca lograron mantener su portería a cero.
De los nueve encuentros disputados lejos de Martínez Valero, el conjunto de Toril ha recibido diez goles en contra.
En una Segunda División tan igualada, mantener la portería a cero es primordial y hasta el momento el Elche no lo está consiguiendo.
El entrenador del Elche no encuentra explicación a los malos resultados fuera de casa y al hecho de que no se haya podido sumar dos victorias de forma consecutiva en toda la temporada.
Toril argumentó con la falta de efectivos, las numerosas lesiones y la falta de futbolistas desequilibrantes esta situación. «No sé lo que nos pasa. Hemos tenido muchas oportunidades y no lo hemos conseguido. Quizás sólo queda pensar en que tendremos más posibilidades para lograrlo», comentó tras el encuentro del pasado sábado en Anduva frente al Mirandés.
Al mismo tiempo, el preparador franjiverde señaló que «tenemos un equipo muy limitado. Estamos teniendo mala suerte con las lesiones y nos falta desequilibrio y frescura en ataque».
Mejoría en casa
Los malos resultados del Elche fuera de casa contrastan con la mejoría que ha experimentado en el estadio Martínez Valero.
Después de una gran comienzo de Liga, con los triunfos frente al Rayo Vallecano y Tenerife, los ilicitanos acumularon hasta cuatro encuentros sin ganar como local: Lugo (0-3), Levante (0-1), Nàstic de Tarragona (4-4) y Córdoba (1-1).
Sin embargo, en los dos últimos partidos como local, el cuadro de Toril sí ha sido capaz de sumar tres puntos, merced a sus triunfos frente al Valladolid (2-0) y al Mallorca (1-0).
En total, los ilicitanos han sumado 14 puntos de 24 en sus encuentros de casa, unos guarismos que no están del todo mal, pero que tampoco son un gran bagaje.
El Elche tiene una última oportunidad de romper su maleficio antes del parón de Navidad y lograr dos victorias de manera seguida. Será difícil porque enfrente tendrá a dos rivales complicados como son el Getafe de Bordalás, que es el equipo más en forma de segunda División y que ha pasado de estar en puestos de descenso a situarse en las plazas de promoción de ascenso tras la llegada del exentrenador franjiverdes.
Y el último partido de 2016 será en Reus, ante uno de los conjuntos revelación de la temporada que se encuentra en la zona noble de la tabla, a pesar de ser un recién ascendido.
