El consejo de administración del Elche CF, que dirige en la actualidad Diego García, tampoco sale muy bien parado en el informe del Ministerio Fiscal que ha solicitado que el juez declare culpable el concurso de acreedores del club ilicitano, y deja en entredicho su valía moral para seguir al frente del club. Según los fiscales, la actuación de Diego García desde que accedió a la presidencia en abril de 2016, así como del resto de consejeros, ha ido en todo momento encaminada a favorecer los intereses del expresidente José Sepulcre y de las personas afines al mismo evitando la entrada de inversores extranjeros que iban a inyectar capital al club y auspiciando un convenio de acreedores que supondría que la Fundación, cuyas acciones estaban pignoradas por el IVF, dejara de ser el accionista mayoritario para convertir, nuevamente y «en un giro esquizofrénico», en accionistas mayoritarios tanto a José Sepulcre como a personas íntimamente vinculadas al mismo y que mantenían derechos de crédito frente al Elche, a la sazón, «todos aquellos que con su infame gestión habían abocado a la situación concursal en que se encontraba», según afirma del forma categórica el informe fiscal.

Diego García y sus consejeros abogaban por votar a favor de dicho convenio de acreedores a pesar de lo perjudicial que resultaba para el club y de la oposición de todos los operadores, Abogacía del Estado, Administración Concursal e IVF, el cual tenía pignoradas las acciones de la Fundación.

En el verano de 2016 el IVF encontró, con el Elche en situación concursal y con un pasivo de más de 45 millones de euros, un inversor extranjero, Skyline International, que estaba dispuesto a adquirir las acciones de la Fundación que el banco del Consell tenía pignoradas, y a convertirse en accionista mayoritario con una inversión de 25 millones de euros.

Según explican los fiscales, desde el consejo del Elche se pusieran todas las trabas posibles para evitar su llegada, «anteponiendo a los intereses del club, en lo que iba a suponer la supervivencia del mismo, los propios intereses económicos y personales de miembros y exmiembros del consejo del club que veían perder su mayoría accionarial».

Tal actuación de los administradores del Elche, «ha supuesto una agravación de la situación de insolvencia del mismo, habiéndosele privado de esa inyección de capital para sumirlo en una situación en la que el convenio de acreedores aprobado se encuentra impugnado y sin perspectiva ninguna de encontrar inversores como el anterior dispuestos a inyectar de capital al mismo, inversor éste que ofrecía las mayores garantías y que acabó al finalizar la temporada 16/17, como consecuencia de las maniobras torticeras al efecto por parte de los administradores de derecho, del club, que llegó a presentar una demanda en septiembre de 2016 alegando el carácter abusivo de las cláusulas del préstamo originario del IVF a la Fundación, que llegó a impugnar notarialmente el proceso de venta del crédito por parte del IVF a dicho inversor». Actuaciones que supusieron la paralización de dicho proceso de venta todo un año, y que el grupo inversor se fuera al Albacete, asumiendo las deudas que el mismo tenía.

Reflejo igualmente de lo anterior ha resultado la actuación procesal que el Elche ha tenido en el incidente concursal en el que la Administración Concursal interpuso demanda pretendiendo la rescisión de la garantía hipotecaria que José Sepulcre otorgó a Los Serranos en agosto de 2014 por considerarla de modo flagrante perjudicial para el club, siendo que «en dicho incidente la posición del propio club fue, sorprendentemente, la de no adherirse a la demanda de la Administración Concursal y abogar por el mantenimiento de la garantía hipotecaria a favor de Los Serranos, con quienes los consejeros César Nohales y Ramón Segarra están vinculados. A este respecto, «el propio Segarra, en un ejercicio de absoluta deslealtad para con el club, y que lo retrata, vinculado por razones profesionales desde muchos años con dicha empresa, además de Sánchez y Oliver votaron en la reunión del Consejo para decidir si el Elche se oponía en ese incidente o no a dicha demanda a favor de oponerse a la misma, votando en contra Juan Serrano y José Alberola, absteniéndose César Nohales, apoderado de la propia mercantil en cuestión».