Jordi Xumetra vivirá el domingo un partido especial porque su paso por club franjiverde le dejó huella y nunca ha dudado en afirmar que "Elche es mi segunda casa". El exjugador del equipo ilicitano se juega la permanencia con el Olot contra el Elche, el equipo con el que en 2013 ascendió a Primera División. Y todo ello, sólo una temporada después de que consiguiera la permanencia en Segunda A con el Zaragoza en Montilivi mientras el Girona celebraba el ascenso a la máxima categoría por primera vez en la historia. «El fútbol es caprichoso», apunta el extremo con una sonrisa. El año pasado, en aquella penúltima jornada de Segunda A, el empate a cero logró satisfacerle por partida doble. Ahora espera que esta temporada pase lo mismo con el Olot y el Elche, «el club donde me hice como jugador de élite», fue cuando cerró su etapa en Girona. Estuvo tres temporadas, convirtiéndose en un ídolo de la afición y culminando ello con el ascenso a Primera, aunque la siguiente campaña decidió fichar por el Levante, que también militaba en la élite.

Xumetra tiene claro que «dependemos de nosotros, así que si hacemos nuestro trabajo, ganar, nos vamos a salvar». Eso sí, también espera que el Elche suba a Segunda A en la promoción, aunque deberá superar tres eliminatorias porque ya no puede atrapar al líder, el Mallorca, que disputará la directa. «He hablado con gente de allí que conozco y me dicen que están tranquilos, que ya están pensando más en la promoción que en la liga, y que quizá tengan minutos los jugadores menos habituales», apunta. Con todo, el Elche será un rival muy peligroso: «Tienen mucho potencial ofensivo, te pueden hacer gol con poco, y además llevan 10 partidos sin perder desde la llegada del nuevo técnico, Pacheta». Xumetra se cruzará el domingo con Edu Albacar, que viajará en la expedición, y recordarán unos tiempos gloriosos en el Elche. "Nosotros nos jugamos la vida y vamos a salir a muerte. Al Elche le queda por delante un mes muy duro y sabe que lo importante viene después", señala el exfranjiverde-

En el Martínez Valero, Xumetra reconoce que dejó «muchos amigos» y recuerda que «la gente me demostró su afecto. Con el Elche subió a Primera en 2013, en una temporada «redonda» que sólo tuvo un pero: «La celebración del ascenso la hicimos en un hotel de Almería, y estas cosas siempre son más bonitas de vivir sobre el césped », recuerda. Los alicantinos iban líderes destacados y a tres jornadas del final cantaron victoria. Pero lo hicieron gracias al empate del Alcorcón en el Miniestadi contra el Barça B, un día antes de que el equipo que dirigía Fran Escribá jugara en los Juegos del Mediterráneo.

Cinco años después el panorama ha cambiado bastante. Xumetra marchó al Levante y de allí al Zaragoza, en Segunda. El verano pasado se desvinculó del conjunto aragonés y en el mercado de invierno, aprovechando que se había instalado en Olot, la ciudad de su mujer, aceptó la oferta garrotxina. Y está plenamente convencido de que puede ser un proyecto ganador, aunque para conseguirlo, hay que superar el examen de este fin de semana.