Alfred Planas nunca olvidará su debut con el Elche. Cuando el partido estaba a punto de finalizar, tocó el balón con la mano, el árbitro decretó el claro penalti y Toché no desaprovechó el regalo para anotar el gol de la victoria del Oviedo. Ni la juventud (22 años), ni los nervios de su estreno justifican esta acción del extremo catalán.
Una desgraciada jugada que no exime de culpabilidad en el resultado final y en el desarrollo del encuentro del colegiado castellano-manchego, Arcediano Monescillo, quien se erigió en el otro triste protagonista del encuentro con su desastrosa actuación. Permitió a los asturianos adelantarse en el marcador a los 52 minutos en una flagrante jugada en la que el delantero carbayón se encontraba, claramente, un metro en fuera de juego.
Eso hizo a los franjiverdes nadar contracorriente. Pero en el primer tiempo ya pasó por alto dos penas máximas: una a Benja, en un claro agarrón dentro del área cuando iba a rematar; y otra a Nino, que también fue obstaculizado cuando se disponía a disparar en una posición muy ventajosa. Incluso, Dani Calvo y Alexander reclamaron otros dos penaltis. Y por si faltaba poco al penoso comportamiento del trencilla, su auxiliar en la banda derecha del ataque ilicitano también levantó la bandera en una acción en la que Benja se quedaba completamente solo ante el portero del Oviedo.
Todos los presentes en el Martínez Valerohasta que llegó la jugada infantil de Alfred Planas por como había transcurrido el choque y el marcador con el que se había llegado al minuto 94, incluso algunos protestan que la jugada de la pena máxima, que resultó decisiva, estaba ya fuera del tiempo reglamentario y de la prolongación.
Hasta ese momento, ilicitanos y asturianos se habían mostrado como dos equipos muy guerrilleros, cada uno con sus armas y con su estilo de juego. El encuentro resultó una auténtica partida de ajedrez en la que tanto Pacheta como Anquela tenían muy bien estudiado a su rival.
El técnico franjiverde apostó por dos puntas -Nino y Benja- y dos extremos, sacrificando a Javi Flores para situar a un discreto Nacho Gil en la banda izquierda. El objetivo estaba claro: intentar tapar las transiciones rápidas del Oviedo y frenar el juego carbayón por dentro y los carrileros que utiliza con su defensa de cinco.
En ese intercambio de movimientos de fichas inicial, el juego fue trabado, con una presión alta de ambos contendientes para no dejar salir jugando desde atrás y con el cuerpo a cuerpo y numerosas faltas como camino más corto para frenar al contrario.
Josan aparece por la banda
Poco a poco, el Elche se fue quitando el corsé y Josan, el mejor de los franjiverdes con diferencia, y Nino, con su habitual virtud a la hora de recibir y descongestionar el juego a las bandas desde la mediapunta; comenzaron a hacer daño. Benja tuvo dos remates a centros del crevillentino y en uno de ellos le empujaron y el árbitro no señaló nada. El propio Josan no aprovechó un impecable saque en largo del portero del Elche Edgar Badía que lo dejó solo ante el meta visitante, pero remató desviado. Nuevamente Benja no acertó en un buen centro de Alexander. Nacho Gil disparó rozando el poste desde el vértice del área grande y en el minuto 44 Nino fue objeto de penalti cuando estaba en posición para marcar.
El conjunto de Pacheta mereció irse al descanso con ventaja
En el inicio del segundo acto, los asturianos estuvieron mejor. Joselu, completamente solo ante Edgar, lanzó desviado y dio vida a los ilicitanos en el primer minuto de la segunda parte. Y seis después, en una jugada similar, pero con la enorme diferencia de que el atacante del Oviedo arrancó en fuera de juego, no desaprovechó el regalo del colegiado y marcó (0-1).
El Elche quedó aturdido durante unos minutos. Pacheta decidió cambiar piezas del tablero. Quitó a Karim Azamoum y puso como centrocampista organizador a Javi Flores. El cordobés aporta más unos metros más adelante, pero su clarividencia a la hora de jugar el balón siempre es bienvenida. Josan volvió a entrar en juego con la ayuda en los desdoblamientos de Alexander en la banda derecha. Nacho Gil se entonó un poco metiéndose hacia el centro y el toque de arrebato vislumbraba premio.
Nino hace justicia
Entre tanto, una pérdida de Olmo casi cuesta muy cara. Pero Nino hizo justicia. Recibió de Josan en la frontal, enfundó su gatillo y su disparo, con fortuna, tocó en la espalda de Tejero, el balón hizo una parábola, se envenenó y se coló en la meta visitante (1-1).
Quedaban todavía 20 minutos por delante y tanto los futbolistas franjiverdes como la grada explosionaron y sacaron toda la rabia e indignación que llevaban dentro por lo que estaba siendo una actuación arbitral tan parcial.
Josan creaba peligro cada vez que tocaba la pelota y, a reglón seguido del gol del ilicitano, metió un balón en modo pase de la muerte, pero no encontró a ningún compañero. El entrenador del Elche intentó meter una velocidad más y dio entrada a Alfred Planas por Nacho Gil y en los últimos 12 minutos decidió que era el momento de hacer debutar a Yacine Qasmi. El franco-marroquí luchó, buscó y protegió varios balones, aunque tuvo poco tiempo para ponerle una calificación real. Mientras que el joven extremo catalán dejó varios detalles de futbolista fino.
El tiempo avanzaba de forma inexorable y el marcador no se movía. El reloj marcó el 90, el árbitro -otra vez el trencilla- decidió dar tres de alargue y, cuando ya se habían rebasado, en el último ataque, el Oviedo remató al larguero y en la siguiente acción llegó el inoportuno penalti de Planas. Toché marcó (1-2), todos quería despertar de la pesadilla, pero era la cruda realidad. El Elche perdió un partido que no mereció y que a los puntos, incluso, debió ganar. Pero el fútbol es muy caprichoso y ayer, en el Martínez Valero, protagonizó un final más propio de las películas de Hitchcock.
Y el verdugo, además de Planas haciéndose el «Hara-kiri», Arcediano Monescillo, nada marcar el Oviedo, señaló el final y se marchó corriendo a los vestuarios, sin esperar a los futbolistas. No tendría la conciencia muy tranquila.
Olmo es baja por tarjetas ante el Extremadura
Jesús Olmo debutó ayer con el Elche, pero se perderá el encuentro del próximo sábado (18 horas) frente al Extremadura, en el Martínez Valero, al tener que cumplir un partido de sanción por acumulación de tarjetas. El central tenía cuatro de su etapa en el Reus y ayer vio la quinta. En la lucha por la permanencia, los ilicitanos han visto reducida de seis a cinco puntos la diferencia. El Extremadura empató en casa con el Rayo Majadahonda (1-1), mientras que el Córdoba no se resigna, venció en Tenerife (0-2) y pone en aprietos a los canarios. Todos estos equipos tienen que sumar aún los puntos del Reus.
FICHA TÉCNICA:
ELCHE: Edgar Badía, Alexander, Nacho Gil, Jesús Olmo, Juan Cruz, Xavi Torres, Karim Azamoum (Javi Flores, m. 55), Josan, Nacho Gil (Alfred Planas, m. 64) (, Nino y Benja (Yacine Qasmi, m. 78) .
OVIEDO: Champange, Carlos Martínez, Carlos Hernández, Alanís, Bolaño, Javi Hernández (David Muñoz, m. 46), Tejera, Ramón Folch, Johannesson, Saúl Berjón (Toché, m. 71) y Joselu (Ibra, m. 88).
GOLES: 0-1 m. 52, Joselu. 1-1 m. 70, Nino. 1-2 m. 94, Toché, de penalti.
ÁRBITRO: Arcediano Monescillo del colegio castellano-mancheggo. Mostró tarjetas amarillas a Javi Hernández (m. 7), Ramón Folch (m. 15), Olmo (m. 28) Carlos Hernández (m. 44) y Juan Cruz (m. 92)
ESTADIO: Martínez Valero, ante 9.298 espectadores.
