La continuidad de Pacheta debe ser la piedra angular en la que se sustenten los cimientos del Elche del futuro. El conjunto ilicitano, con la victoria conseguida el pasado domingo en Las Palmas, tiene virtualmente asegurada la permanencia. Es cierto que todavía no es de forma matemática y que está el ejemplo del descenso de hace tres temporadas cuando nadie se lo esperaba, pero eso suele pasar pocas veces en la vida. El técnico burgalés tiene como primera opción quedarse en la entidad franjiverde y aplazó las negociaciones hasta que la salvación fuera una realidad, pero en el mundo del fútbol los acontecimientos pueden dar giros inesperados y la cotización del preparador franjiverde está subiendo como la espuma y seguro que va a tener más de un pretendiente. Para ello, Jorge Cordero, Diego García y el máximo accionista, José Sepulcre, que también están por la labor de su renovación, deben convencerlo ampliando sus poderes y confeccionando un proyecto ambicioso que tenga como meta volver a Primera División en un espacio corto de tiempo.

Unanimidad

Es el técnico que ha recuperado la ilusión de la afición

Pocas veces, quizás desde la etapa del último ascenso con Fran Escribá, haya habido tanta unanimidad en el siempre exigente entorno del Elche. Nadie discute, salvo raras y extrañas excepciones, que Pacheta debe continuar en el banquillo. Ha sido el técnico que ha recuperado la ilusión en una afición consumida por los duros golpes recibidos en los últimos años. Fue uno de los principales artífices del ascenso a Segunda y esta temporada, a falta de diez jornadas, tiene al equipo salvado y más cerca del «play-off» de ascenso que del descenso. Y todo ello, con una plantilla con un límite salarial de los más bajos de la categoría. Hay argumentos de sobra para que siga.

Galones de mando

Un entrenador exigente que le gusta tener todo bajo control

Pacheta siempre ha manifestado que se encuentra muy a gusto en el Elche. Incluso ha llegado a asegurar que es el club en el que más valorado y respetado se ha sentido. Sabe que es uno de los ídolos de la afición y su deseo es continuar. Pero, al mismo tiempo, se trata de un técnico muy exigente al que le gusta controlar todos los detalles y tener todo bajo su supervisión. Un buen ejemplo ha sido la creación de la sala de desayunos para que todos los días los futbolistas estén juntos desde primera hora de la mañana ahorrando gastos al club o que los futbolistas viajen a algunos desplazamientos en avión aunque el cuerpo técnico se tenga que sacrificar y volver en autocar. Su idea es seguir cambiando cosas para mejorar y que exista un ambiente de convivencia bueno, ir borrando viejos vicios del pasado y que todo el club funcione con la máxima profesionalidad posible. Para ello, seguro que va a solicitar, por delante de las intenciones económicas y de un contrato de larga duración, galones de mando para la puesta en marcha del nuevo proyecto del club ilicitano para la próxima temporada.

Experiencia

Ha sido jugador, director deportivo y entrenador

El preparador burgalés cuenta con la experiencia necesaria para controlar todas las facetas deportivas de un club. Ha sido jugador en Primera y Segunda División. En el Numancia ejerció como director deportivo y tiene experiencia en los banquillos de clubes muy exigentes. Además, ha tenido varios periplos en el fútbol extranjero, en Polonia y en Tailandia. Por lo tanto, conoce la idiosincrasia del mundo del balompié sabiendo manejarse con proyectos buenos, regulares y humildes a nivel económico. Todos esos conocimientos pretende ponerlos al servicio del Elche para que pueda recuperar parte de la historia que lo ha llevado a lo largo de sus 96 años de vida a ser uno de los equipos más respetado y queridos del fútbol español. Su aportación también debe ser fundamental para la confección de la próxima plantilla, en la que debe haber una base de diez o doce futbolistas de la presente campaña e intentar volver a contar con algunos de los cedidos de esta campaña.

Cantera

Potenciar el fútbol base es otro de los objetivos

Pacheta siempre se ha mostrado como un claro defensor del fútbol base y apostar por la cantera de cara al futuro es otro de los objetivos que también se debe potenciar. Para poder hacerlo, el entrenador del primer equipo tiene que ser el primero en creérselo. El técnico burgalés acude cada vez que puede a ver partidos del filial o del Juvenil A de División de Honor. Está muy ilusionado con chavales como Nacho Ramón, delantero del Ilicitano. Por ello, tampoco estaría de más que el preparador del primer equipo fuera una parte importante en la gestión de la cantera.

Ahora, la pelota está en manos del club y está claro que no se puede entregar una carta totalmente blanca. Pero las posibles peticiones de Pacheta sí que deben ser correspondidas. Todo lo que no sea eso y una posible marcha sería un error.