De tal palo, tal astilla. De padre futbolista, la vida de Dani Calvo (01/04/1994) ha estado ligada siempre a un balón de fútbol. Llegó a Elche en invierno de la fría Soria casi sin hacer ruido para suplir una baja por lesión (Neyder) que había hecho saltar las alarmas en el club. Sin embargo, tardó muy poco en ganarse la confianza de los franjiverdes. Con este test, le conocemos mejor.

Un libro.

«El psicoanalista», de John Katzenbach.

Un cantante / grupo de música.

Maná.

Una canción.

«Clavado en un bar», de Maná.

Una película.

Forrest Gump.

Una serie.

Sons of Anarchy (Hijos de la Anarquía).

Un plato de comida

Fideuá.

Una bebida.

Coca-Cola.

El lugar ideal para vivir.

Palma de Mallorca.

Un deporte que no sea el fútbol.

El pádel.

Un ídolo futbolístico.

Zinedine Zidane.

Un ídolo personal.

Nelson Mandela.

Un equipo, aparte del Elche CF

Sociedad Deportiva Huesca.

El gol, sea tuyo, de tu equipo o de otro, que recuerdas con más cariño.

El de mi compañero Diamanka en el minuto 91 durante el playoff de ascenso a Primera División que jugué con el Numancia contra el Zaragoza (2017/18).

Tu mejor virtud.

La honradez.

Tu peor defecto.

Soy muy confiado.

Una manía o ritual antes de empezar los partidos.

No tengo ninguna.

Un hobby.

Cocinar platos ingeniosos.

Tu mejor recuerdo de la infancia.

Compartir equipo y momentos con mis amigos.

De no haber sido futbolista, ¿qué te hubiera gustado ser?

Maestro.

Un «influencer».

No sigo a ninguno.

El momento más feliz.

Numancia-Eibar, en 2014. Mi debut en el fútbol profesional.

El momento más triste.

El fallecimiento de mis abuelos.

El mejor compañero que has conocido gracias al fútbol.

La verdad es que muchos... Por ejemplo, Adrián Ripa.

La mejor anécdota que te haya pasado en un vestuario.

Las continuas bromas y vaciles.

Un deseo para la 2019/20.

Que haya las menores lesiones posibles y disfrutemos al máximo porque creo que así conseguiremos lo que nos propongamos.