La lista de víctimas de Nino a lo largo de sus dos décadas de trayectoria profesional es extensa, casi inenarrable. El ariete almeriense ha marcado 237 goles desde que debutara en 1998. Lo ha hecho en 208 partidos diferentes frente a 77 rivales. 147 porteros saben lo que es encajar un tanto del mito franjiverde.
Sin embargo, hay un pequeño grupo de clubes que pueden presumir de que Nino no les haya marcado un gol, como si fueran la aldea gala de Astérix y Obélix frente al Imperio Romano. En total son 28 y al frente de ellos está el Racing de Santander, al que el andaluz se volverá a enfrentar esta misma tarde.
Nino se ha medido a la escuadra cántabra en un total de nueve ocasiones (dos con el Elche, una con el Levante, otras dos con el Tenerife y cuatro con Osasuna) y no sabe lo que es celebrar un tanto propio en este historial de partidos. El conjunto santanderino es el equipo contra el que más veces ha jugado sin ser capaz de marcarles, quedando por delante de tres de los grandes del fútbol español: Athletic (siete partidos) y Valencia y Barcelona (seis duelos en ambos casos).
La mala racha de Nino frente al Racing tuvo su origen en la temporada 2001/02, la única hasta la actual en la que se midió a los norteños con la franja verde luciendo en su pecho. Obviamente, a lo largo de estos enfrentamientos, el «7» franjiverde ha rondado el gol en numerosas ocasiones. De hecho, en aquellos primeros enfrentamientos ya pudo haber cortado de raíz este mal fario, ya que en el encuentro disputado en El Sardinero tuvo hasta tres opciones claras de anotar. Primero erró en un mano a mano contra Lemmens y posteriormente vio como el colegiado le dejó sin marcar en dos polémicas decisiones, primero al señalar una falta de su compañero Serrano y luego al no aplicar correctamente la ley de la ventaja en una acción ofensiva.
El paso del tiempo ha ido alimentando esta relación entre Nino y el Racing. El almeriense no pudo batir a su bestia negra ni siquiera en una campaña tan prolífica como la 2009/10, en la que fue la referencia ofensiva del Tenerife en Primera División, anotando 14 dianas, su tope en la élite.
Pese a no haberle marcado nunca, Nino sí guardará buen recuerdo de uno de los días más intensos que ha vivido en su carrera. Su Osasuna y el Racing llegaron a la última jornada de la 2014/15 en Segunda División jugándose una dramática plaza de descenso. En el tiempo de descuento, un tanto de Javier Flaño frente al Sabadell salvó a los navarros y mandó a los cántabros a la categoría de bronce, de la que no han retornado hasta este mismo curso.
Por si fuera poco, el duelo de hoy frente a la escuadra santanderina tendrá un contexto especial para el propio Nino, ya que volverá a tener la opción de convertirse en el máximo goleador de la historia del Elche. La leyenda de Vera suma 129 tantos con la entidad ilicitana y está a solo uno de Pierita, que mantiene el récord desde un ya lejano 1954. En casa y frente al peor rival que ha tenido a lo largo de su vida deportiva, Nino tiene la opción de volver a hacer historia.
Incombustible
Nino afronta el reto de añadir una nueva víctima a su larga lista en una temporada en la que parece que el tiempo se ha detenido para él, pese a rondar los 40 años.
Hasta el momento, el delantero ha participado en las 17 jornadas de Liga disputadas (13 como titular, siete partidos completos) en las que acumula 1.212 minutos, la cifra más alta desde que regresó a la ciudad de las palmeras en 2016. A estas alturas de la competición, Nino no jugaba tanto desde sus dos últimos años en Pamplona, en los que tampoco se había perdido ningún choque pero sumaba más minutos: 1.485 en la 2015/16, que finalizó con ascenso a Primera, y 1.512 en la 2014/15.
Por lo que respecta a cifras realizadoras, los tres tantos que lleva en la campaña actual superaría el único gol que tenía hace justo un año, aunque quedaría por detrás de los cinco anotados tanto en el curso en Segunda B (2017/18) como en la temporada del descenso (2016/17), de los cuatro de la 2015/16 con Osasuna y de los seis de la 2014/15, también como futbolista rojillo.
De momento, Nino no da señales de agotamiento y Pacheta no se plantea dosificar a su jugador más veterano, por lo que en el Martínez Valero puede haber récord y fin a una racha.
