Óscar Gil Regaño (Elche, 26 de abril, 1997) está a punto de acabar un año 2019 de ensueño. En verano no se podía imaginar lo que le iba a pasar. El canterano ha dado el salto a la primera plantilla y por la puerta grande: siendo titular indiscutible en el lateral, con 19 partidos de los 21 de Liga siendo titular y acumulando 1.693minutos. Todo un sueño para un joven jugador que lleva toda su vida en la entidad franjiverde.
Ilicitano de nacimiento, ha conseguido brillar en el equipo de su ciudad. Algo que han logrado muy pocos futbolistas. Los últimos fueron Aarón Ñíguez y Álvaro Giménez, aunque no tuvieron tanta continuidad en el once inicial como está teniendo Óscar Gil.
El lateral del Elche se ha convertido en un espejo para otros compañeros del filial. A pesar de tener dorsal del Ilicitano es a todos los efectos jugador del primer equipo.
La comisión deportiva que dirige Nico Rodríguez no dudó a la hora de empezar a negociar una mejora de contrato y que pasase a tener ficha profesional. Los términos de su nuevo contrato quedaron acordados con una ampliación de dos años, hasta 2022, y una cláusula de rescisión que pasaba de los 500.000 euros anuales a los cuatro millones. Sin embargo, cuando todo estaba a punto de firmarse se produjo la venta del club a Christian Bragarnik y el inversor y agente de futbolistas argentino lo ha paralizado porque quiere estudiar mejor los emolumentos de su ficha que estaban fijados en 200.000 por cada una de las dos siguientes temporadas. Actualmente, el joven jugador ilicitano cobra 1.000 euros de ficha más unos incentivos por partidos jugados que le puede reportar unos 30.000 euros a final de campaña. El objetivo es renovarle, pero el nuevo dueño quiere estudiar mejor las condiciones económicas.
