La segunda fase de la Operación Oikos contra el amaño de partidos en España ha salpicado a dos jugadores del Elche, el portero Edgar Badia y el centrocampista Ramón Folch, por el presunto cobro de una prima por ganar al Valladolid en 2017 cuando ambos militaban en el Reus en Segunda División. En concreto, el juez investiga al menos a siete exjugadores del club catalán, entre los que también figura el exherculano Pichu Atienza, en relación con la posible compra por parte del Huesca por 250.000 euros del partido Reus-Valladolid, según el Diari de Tarragona. Ante las diligencias policiales que afectan a los dos franjiverdes, el Elche se limitó ayer a señalar que la investigación judicial no le afecta «en absoluto» por resultarle ajena y muy anterior a la llegada al Martínez Valero de Badia y Folch.

El partido de la sospecha, Reus-Valladolid, correspondía a la jornada 41ª y penúltima de la temporada 2016-17 y se disputó en el estadio del Reus con el resultado de 2-0 a favor del cuadro catalán, marcador que benefició al Huesca en su objetivo de clasificarse para el «play-off» de ascenso a Primera División, tal y como sucedió.

El pasado 2 de diciembre, lunes, Ramón Folch y Edgar Badia fueron citados a declarar por la Policía junto a los también exfutbolistas del Reus Alberto Benito y Jordi Codina. Previamente ya habían acudido el entonces capitán rojinegro y supuesto intermediario de la prima por ganar Aritz López Garai y Pichu Atienza, que era el segundo capitán de aquel equipo. Ambos habrían actuado como representantes del resto de jugadores del Reus, según la investigación en curso.

Ninguno de los cuatro citados el pasado día 2, considerados como referentes y protagonistas de los éxitos del club reusense antes de su desaparición por deudas, quiso declarar en la sede policial y todos fueron puestos a continuación en libertad, «al haber comparecido voluntariamente, tener arraigo suficiente en España y dar fianza bastante de que van a comparecer ante la Autoridad Judicial cuando sean requeridos», según consta en el sumario.

Un día antes de su citación en la comisaría, Edgar Badia y Ramón Folch fueron titulares en la victoria del Elche en Liga en el Martínez Valero ante el Racing de Santander (2-0), al igual que seis días después, el domingo 8, en el empate sin goles de los franjiverdes en su visita al líder Cádiz. Los dos jugadores son básicos en el esquema del entrenador franjiverde José Rojo, Pacheta.

La investigación no ha alterado en absoluto los planes de trabajo y vacacionales de Edgar Badia, que el pasado miércoles dejó constancia en sus redes sociales de su escapada navideña a la Isla Mauricio.

También compareció Juan Alberto Andreu Albarado, futboliísticamente Melli, el que fuera defensa del Reus -y de larga trayectoria en la elite-, aunque en su caso como «investigado no detenido». Fue el único que sí accedió a prestar declaración.

Melli afirmó no saber nada sobre las primas a terceros recibidas por el Reus y que «no le suena haber escuchado nada de cobrar ni tiene constancia de que ninguno de sus compañeros haya recibido ninguna cantidad». También dijo que recordaba haber jugado contra el Valladolid (2-0), aunque no se acordaba de si fue titular o estuvo en el banquillo.

Varios de los detenidos manifestaron su derecho a impugnar la legalidad de la detención. En un auto, el juez dice que es necesario «determinar la participación exacta de cada uno de los jugadores del Reus».

El juez considera que las conversaciones entre Íñigo López, entonces jugador del Huesca, y el capitán del CF Reus, Aritz López -que ese verano se convertiría en entrenador-, permiten detectar «cómo los investigados, en un lenguaje convenido, hacen referencia a cantidades debidas, cómo Garai se muestra nervioso o desconfiado de que se realice el pago en plazo, y cómo Íñigo trata de tranquilizarlo».

El juez considera que las conversaciones entre Íñigo López, entonces jugador del Huesca, y el capitán del CF Reus, Aritz López -que ese verano se convertiría en entrenador-, permiten detectar «cómo los investigados, en un lenguaje convenido, hacen referencia a cantidades debidas, cómo Garai se muestra nervioso o desconfiado de que se realice el pago en plazo, y cómo Íñigo trata de tranquilizarlo».

Según la investigación, el pago de los 270.000 euros convenidos se efectuó cinco meses después, el 10 de octubre de 2018, cuando el Reus visitó al Huesca. El juez estima que la cantidad mínima a cobrar por cada futbolista fue de 10.000 euros (y el doble para el entrenador, Aritz).

Pese a que este supuesto pago no fue por dejarse perder un partido, los informes recogidos en el sumario consideran «esta operación de pago de primas a terceros por ganar se realiza alterando las reglas del juego de la competición, con infracción del código disciplinario deportivo, de una forma encubierta, a espaldas del resto de equipos y de la Federación, utilizando en sus conversaciones un lenguaje convenido (camisetas, libretos, plan de prevención), y mediante pagos de dinero en efectivo, no declarado».

Las sospechas de amaños de partidos se extienden a la Liga italiana

La Policía vincula la trama española de Bravo y Aranda con una casa de apuestas en Tivoli para manipular la Serie A

La segunda fase de la Operación Oikos contra el amaño de partidos de fútbol en Primera, Segunda y Tercera División que culminó a finales de noviembre con 14 detenidos en España ha destapado conexiones con Italia, concretamente con una casa de apuestas ilegal y con intentos de manipular partidos de la Serie A italiana.

La Dirección General de la Policía informó ayer de la ampliación de esta segunda fase de la Operación Oikos que se saldó en mayo con la detención de 11 personas y abundante documentación incautada en la sede del Huesca, como varias hojas manuscritas que recogían la operativa para el condicionamiento del resultado del Reus contra el Valladolid.

Esa información dio lugar a la apertura de una segunda fase de Oikos -casa en griego- que acabó a finales de noviembre con 14 detenidos, entre ellos varios jugadores de fútbol y otros ya arrestados en mayo como el expresidente del Huesca Agustín Lasaosa.

Ahora, en el transcurso de esas pesquisas de esta segunda fase, los agentes han descubierto que varios detenidos tenían conexión con una casa de apuestas ilegal en Italia, con clientes de alto poder adquisitivo, entre ellos jugadores de la primera liga italiana. También se han detectado varios intentos de amaños de partidos de la Serie A tras el inicio de una investigación de la Policía italiana en colaboración con la fiscalía antimafia.

La investigación por parte de las autoridades italianas se centró en una persona de esta nacionalidad que se encontraba directamente ligada al principal investigado en la Operación Oikos.

El italiano investigado viajaba frecuentemente de Roma a Málaga para desarrollar su actividad criminal, que consistía en gestionar un salón de juegos en la ciudad italiana de Tivoli que estaba relacionado estrechamente con una casa de apuestas ilegal.