Cuando firmó como director deportivo por el Elche en el mes de abril Nico Rodríguez no se podía imaginar todos los problemas y contratiempos que iba a tener para confeccionar la plantilla.

En el mercado de verano, como manifestó, no pudo completar el equipo como le hubiera gustado debido al control exhaustivo que LaLiga tiene con el club ilicitano para permitirle ampliar el límite salarial. Ya hubo que hacer encaje de bolillos y agotar todos los parámetros contables posibles para poder pasar de los 3,4 millones iniciales a los 5.084.000 finales.

Y ahora, en el mercado de invierno, la comisión deportiva tiene que trabajar contrarreloj para poder cumplir, antes de que el viernes se cierre el plazo, los deseos de Pacheta de incorporar, además de a Escriche, un central y un centrocampista, después de la marcha de Gonzalo Villar, que no entraba dentro de los cálculos.

Ese trabajo extra a realizar en cuatro días puede ser subsanable, aunque llevará mucho esfuerzo. Pero existe otro problema más preocupante como es conocer si la entidad franjiverde, finalmente, podrá dar de alta a los posibles nuevos futbolistas.

El traspaso de Villar al Roma ha supuesto un ingreso de un millón de euros, de los que 500.000 van a parar a la Agencia Tributaria y otros 500.000 a LaLiga. El Elche necesitaba depositar 700.000 euros en la patronal del fútbol para abrir la ventana del mercado de invierno, por lo que todavía faltan por poner 200.000 euros más.

Una vez que eso ocurra, el club ilicitano dispondrá de 7.000 euros que sobraron en verano, más la parte proporcional de la ficha que ha liberado Danilo Ortiz, que cobraba unos 80.000 euros; y lo que deja de percibir Gonzalo Villar, que tenía unos ingresos por temporada de unos 190.000 euros.

En total, si cumple con las exigencias de LaLiga, la entidad franjiverde tendría unos 150.000 euros para incorporar futbolistas. El primero de ellos es Dani Escriche, que ya está entrenando desde la semana pasada. Y con el sobrante, tras dar de alta al delantero cedido por el Huesca, la comisión deportiva tiene que acometer los fichajes de un central y un centrocampista. Si sus nóminas superan ese dinero, habría que volver a depositar todavía más.

El Elche está intentado aplazar parte del dinero que debe ir a las arcas de la Agencia Tributaria para poder llegar a las exigencias de LaLiga y no tener que depositar nada. No obstante, lo que reduzca de esos 500.000 euros lo tendría que abonar en el plazo de un millón que vence el 20 de marzo dentro del convenio singular con Hacienda. Por lo que un mes antes o después habría que poner.

Lo que parece claro es que el dueño del club ilicitano, Christian Bragarnik, a través de Score Club 2019 SL, que es la empresa a nombre de la que está el paquete mayoritario de acciones, se tendrá que rascar el bolsillo si quiere cumplir los deseos de Pacheta.

Los 200.000 euros para abrir la ventana del mercado parece que sí que serán depositados ante la LaLiga. Pero con el sobrante del límite salarial que hay da para Escriche y para un central que no sea demasiado caro, por lo que la llegada de un nuevo centrocampista se antoja complicada en estos momentos.

Gonzalo Villar se despide

A pesar de que el Elche no ha hecho todavía oficial el traspaso de Gonzalo Villar, el futbolista acudió ayer al entrenamiento de recuperación que llevó a cabo el equipo en el gimnasio y a puerta cerrada por deseo expreso de Pacheta, y aprovechó para despedirse de sus compañeros y de los empleados del club ilicitano.

El conjunto franjiverde tiene hoy martes jornada de descanso, por lo que el internacional sub'21 no volverá ya al estadio Martínez Valero y viajará a Roma para firmar su nuevo contrato y comenzar su nueva etapa en el conjunto italiano.