La plantilla del Elche, el cuerpo técnico y los empleados del Elche comienzan a respirar más o menos tranquilos. Una vez que ha transcurrido más de una semana desde que se hizo oficial el positivo por coronavirus del delantero brasileño Jonathas de Jesús ningún otro futbolista de la plantilla se ha contagiado y ha presentado síntomas de la enfermedad, por lo que el optimismo moderado es la nota dominante dentro del club ilicitano.

Los expertos señalan que el tiempo de incubación del Covid-19 es de entre seis y ocho días, por lo que parece poco probable que se pueda expandir en el conjunto franjiverde. Además, ya han pasado 15 días del partido en Madrid frente al Rayo Vallecano, que es una de las hipótesis que manejan sobre donde se pudo contagiar el jugador franjiverde.

El atacante comenzó a sentirse mal, con fiebre y problemas respiratorios, el jueves 12 de marzo por la noche y al día siguiente no entrenó y el doctor César Quesada lo mandó rápidamente a su domicilio como medida de prevención. Esta situación provocó también que Jonathas no estuviera en contacto con sus compañeros y miembros del cuerpo técnico. El domingo 15 de marzo fue cuando la entidad confirmó el positivo. El delantero cumple hoy once días desde que presentó los primeros síntomas, por lo que parece poco probable que se puedan producir nuevos contagios.

A diferencia de otros casos de positivos en el fútbol profesional español, como han sido los del Valencia, el Alavés y el Espanyol, que el virus se ha expandido a otros futbolistas y miembros del cuerpo técnico los días siguientes de confirmarse, en el caso del Elche se ha reducido a Jonathas.

El delantero brasileño, como comentó el pasado viernes Pacheta, prácticamente ya no presenta síntomas de la enfermedad. Está recuperado y ha comenzado a entrenar con relativa normalidad en su domicilio de Arenales del Sol haciendo bicicleta estática y todos los ejercicios del plan que ha preparado para los jugadores el preparador físico del conjunto ilicitano, Manolo Sempere. Se espera que Jonathas se pueda reincorporar al trabajo grupal una vez que se levante el estado de alarma y que el equipo pueda regresar a los entrenamientos.

A pesar de ello, en el club ilicitano prefieren ser precavidos porque no tener síntomas no significa estar curado del todo y el cuerpo sigue dando positivo, según señalan los expertos.

La cuarentena dura 15 días, por lo que todavía resta toda esta semana para que pueda levantarse. Por ello, el jefe de los Servicios Médicos de la entidad franjiverde, el doctor César Quesada, ha pedido la máxima preocupación para seguir cumpliendo con las pautas de intentar no salir de casa para evitar posibles contagios. De momento, todos los futbolistas lo están cumpliendo a rajatabla.

Lesión en los isquiotibiales

Además, estos días también le han servido al atacante franjiverde para recuperase de las molestias en la zona del músculo isquiotibial de su pierna izquierda, que le obligaron a retirarse a los 30 minutos del encuentro en Vallecas.

El futbolista franjiverde ha recibido numerosas muestras de ánimos durante los últimos días y tanto el cuerpo médico como los entrenadores y sus compañeros han estado muy pendientes del delantero, quien se encuentra muy animado y con ganas de devolver todas las muestras de cariño en el terreno de juego.

A través de sus cuentas personales de Twitter e Instagram, Jonathas ha querido agradecer el trabajo de todos los profesionales sanitarios que lo están cuidando y que están trabajando para intentar frenar el contagio de esta enfermedad.

«Un gran aplauso para todos los profesionales que están arriesgando su salud para estar con todos nosotros. Yo me quedo en casa, seguimos, mucho Elche», ha escrito el brasileño.

Víctor Rodríguez y Mfulu

Este periodo de cuarentena también está sirviendo para que los otros dos jugadores de la plantilla del Elche, Víctor Rodríguez y Nuke Mfulu, que estaban lesionados antes del parón por el coronavirus evolucionen.

El mediapunta catalán, al igual que Jonathas, está prácticamente recuperado y está realizando en su domicilio los mismos ejercicios que el resto del equipo.

La lesión del franco-congoleño en el aductor era más preocupante y está siguiendo unas pautas específicas. A pesar de que el paso por el quirófano era una de las alternativas que estaban barajando en un primer momento, esta crisis del Covid-19 lo ha dejado en un segundo plano.

Una vez que los futbolistas puedan volver a los entrenamientos con normalidad, Mfulu será examinado, se comprobará el estado del aductor y se tomará una decisión sobre si el jugador se opera o no.