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Armisticio laboral en el Elche

Los jugadores franjiverdes, que no quieren rebajarse más del 2% si se acaba LaLiga, vuelven a los entrenamientos tras el plante y el club asegura que ha primado el «bien común» en el acuerdo

Armisticio laboral en el Elche

La plantilla del Elche volvió ayer tarde a los entrenamientos individuales en esta primera fase de la desescalada en el deporte profesional tras un plante de 24 horas que mantuvo en jaque al club e hizo necesaria la intervención del dueño de la entidad confinado en Argentina, el inversor Christian Bragarnik, y del entrenador José Rojo; Pacheta, para llegar a un acuerdo con los jugadores, a menos ya de un mes para el reinicio de la competición, fijado por LaLiga en el 12 de junio.

Los futbolistas franjiverdes volvieron a pisar el césped del Martínez Valero en una sesión vespertina después de que el club rectificara y se aviniera a dejarlos fuera del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que recortaba sus salarios en un 70%. A comienzos de semana, el club ya había hecho esta excepción con el cuerpo técnico y otros empleados, que pasaron a cobrar el 100% de sus emolumentos.

Una vez firmado el armisticio laboral, plantilla y entidad tienen que llegar ahora a un acuerdo sobre la cuantía de la rebaja salarial. Los jugadores no están dispuestos a que el recorte sea mayor del 2% de sus salarios si se acaba la temporada -en Segunda A quedan por disputarse 11 partidos de la Liga regular y el Elche tiene serias opciones de disputar el «play-off» de ascenso a Primera-, mientras que la directora general del club, Patricia Rodríguez, vuelve a invocar la «sostenibilidad» a futuro de la entidad para intentar pactar una mayor rebaja salarial. No obstante, las relaciones entre Rodríguez y el vestuario se han deteriorado en las últimas semanas, debido al tenso «tira y afloja» entre las dos partes y a la dureza negociadora de la directora general desde el primer momento. Los futbolistas creen que no han recibido un trato justo por parte del club y lamentan que el ERTE aprobado el pasado 9 de abril se les impusiera sin ninguna negociación previa de sus condiciones.

Rodríguez afirmó ayer a Efe que en la negociación con los jugadores ha primado el bien común de la entidad. «Se ha impuesto el bien común del Elche y el interés de que esta entidad pueda tener viabilidad económica», dijo la dirigente, quien admitió que la tarde y la noche del miércoles fueron de intensa negociación.

«El mensaje que damos es de un club serio que quiere preservar la economía para que no haya problemas como los que hubo en el pasado», dijo en referencia al descenso administrativo que sufrió la entidad hace un lustro.

«Nos esperan años muy complicados en el sector del fútbol. La gente tiene que ser consciente de eso. Los operadores de televisión, aunque vuelva el fútbol, no pagarán como antes y la obligación de todos adaptarnos a este nuevo escenario», concluyó.

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