El técnico del Elche, José Rojo «Pacheta», era consciente al final del encuentro de que la victoria en Santander es un paso muy importante para alcanzar la promoción de ascenso. «Estamos muy vivos y, a falta de cuatro jornadas, estamos muy cerca de jugar el play-off de ascenso. Quién nos iba a decir cuando perdimos en la primera jornada contra el Fuenlabrada que a falta de cuatro partidos íbamos a estar como estamos. No les puedo pedir más a los jugadores y, está claro, que las victorias siempre generan buen rollo».
A pesar de esa felicidad que rebosaba el preparador franjiverde, también se mostró preocupado por lo sucedido durante el primer tiempo, aunque tenía una explicación clara: «a veces, cuando tienes la obligatoriedad de ganar, eso genera que te bloquees, no estés fluido y no tengas verticalidad. En la primera parte tuvimos exceso de responsabilidad por la obligación que teníamos de conseguir la victoria y nos faltó esa mala leche que es necesaria para afrontar e ir a por los partidos. Algunos dicen que lo importante es ganar independientemente del camino, pero tengo claro que si no encuentras el camino no las logras. En los primeros 45 minutos estábamos pensando en el triunfo. Eso fue lo que nos faltó», comentó el entrenador burgalés en la sala de Prensa del estadio de El Sardinero.
Pacheta también se refirió a la enorme alegría que significó la buena actuación de Víctor Rodríguez en su regreso tras su larga lesión. «En dos semanas hemos encontrado dos 'ochos' que necesitábamos: Jony y Víctor . Víctor nos da claridad, duelos y velocidad de balón y a Jony no podemos cargarle de responsabilidad».
A pesar de la importancia del triunfo, el técnico del Elche ya piensa únicamente en el partido del martes (19.30 horas) contra el Mirandés. «Vamos a ir a Miranda a por todas».
«Tenía ganas de ayudar»
Por su parte, Víctor Rodríguez aseguró al final del encuentro que «tenía muchas ganas de ayudar a mis compañeros. Gracias a una muy buena segunda parte le hemos podido dar la vuelta. Ahora, a seguir soñando», comentó el centrocampista catalán.
Regreso tras el partido
La expedición franjiverde viajó a Santander en un vuelo chárter y apenas estuvo once horas en la capital cántabra. Llegó sobre las once de la mañana y tras comer y descansar se marchó al estadio a jugar. A su conclusión, jugadores, cuerpo técnico y auxiliares se fueron directamente al aeropuerto para coger el vuelo de regreso.
La plantilla llevará a cabo este domingo un entrenamiento de recuperación porque hay muy poco tiempo para preparar el próximo encuentro. El martes toca viajar a Miranda de Ebro para jugar frente al Mirandés y un resultado positivo en Anduva puede ser el zarpazo casi definitivo hacia la promoción de ascenso.
