A la espera de que se concreten los horarios, LaLiga ya ha comunicado a los clubes que las eliminatorias por el ascenso a Primera División se celebrarán del 13 al 16 de agosto los dos cruces de la primera ronda (Elche-Zaragoza y Girona-Almería) y del 20 al 23 el emparejamiento final del que saldrá el equipo que acompaña a Cádiz y Huesca a la máxima categoría.

Los tres enfrentamientos mantienen el formato de doble partido a ida y vuelta, con lo que el Elche recibirá al conjunto maño en el Martínez Valero, en principio el próximo jueves, y visitará La Romareda el domingo.

El retraso en la disputa de este «play-off» de ascenso también tiene consecuencias para el próximo curso, ya que obligará a que los equipos implicados arranquen más tarde la próxima temporada, cuyo inicio está previsto para el fin de semana del 12 de septiembre, según los planes de LaLiga.

De este modo, sus partidos deberán ser aplazados, ya que de no ser así los jugadores no tendrían tiempo de vacaciones, que son obligatorias por convenio, y los clubes tendrían serios problemas para planificar sus respectivas pretemporadas.

En esta tensa e incierta espera, y en un notable ejemplo de profesionalidad, el Elche ha proseguido con sus entrenamientos con la mente puesta en la disputa de la promoción de ascenso, ya fuera por la vía deportiva o la disciplinaria para el desenlace del choque de ayer entre el Deportivo y el Fuenlabrada.

Durante los últimos 18 días, el entrenador José Rojo, Pacheta, ha podido recuperar a casi todos sus jugadores -incluido el centrocampista Nuke Mfulu- y confía en contar también en este tramo final con los «tocados» Josan Ferrández y Óscar Gil.

En los dos últimos enfrentamientos entre el Elche y el Zaragoza, en la pasada Liga Smartbank el balance es favorable para los maños con sendas victorias. En la jornada 3 se impusieron por 1-0 en La Romareda y en la 28ª también ganaron por 1-2 en el Martínez Valero. Para esta eliminatoria por el ascenso, el equipo de Víctor Muñoz no puede contar con el delantero Luis Suárez.