Todo el foco puesto en el partido de esta noche (22.00) en La Romareda. El entrenador del Elche, José Rojo, Pacheta, aparcó ayer cualquier comentario sobre su futuro en la entidad franjiverde y recalcó que no hablará sobre su continuidad o no hasta que acabe esta fase de ascenso a Primera División porque no quiere ser protagonista cuando hay tanto en juego «para la ciudad, la región, la afición y el equipo».
En su comparecencia telemática para analizar el duelo de esta noche, Pacheta reconoció que ya ha hablado con el nuevo propietario del club, el argentino Christian Bragarnik, pero no quiso pronunciarse acerca de su futuro hasta que termine la fase de ascenso, en dos o en nueve días, dependiendo de si el Elche se clasifica o no para la final que se disputará a doble partido el jueves y el domingo de la próxima semana. «Que no se preocupe nadie, que ya contaré todo cuando acabe la temporada, pero ahora no quiero ser protagonista de ninguna noticia porque lo verdaderamente importante es el partido de Zaragoza», precisó el preparador, que en la última semana ha sembrado dudas sobre su continuidad en el banquillo del Martínez Valero. «Ha sido un orgullo entrenar a estos jugadores», declaró en pasado reciente el pasado jueves al término del partido de ida.
En cuanto a la vuelta de esta noche, Pacheta, destacó que su equipo está «conectado» y «preparado». «Es un partido de los más importantes para el Elche en los últimos años; se puede decir que es una final, un partido de los de verdad», indicó el preparador, que mantiene que su equipo tiene «todas las posibilidades de pasar» en este duelo «a vida o muerte» ante un rival maño «con potencial, calidad, empuje y muy bien trabajado», y del que dice que el pasado jueves en el Martínez Valero cuajó uno de sus mejores partidos tras el confinamiento.
Con la recuperación del centrocampista Víctor Rodríguez de sus molestias en el gemelo, Pacheta confirmó que cuenta con todos sus jugadores disponibles, a excepción del delantero Jonathas de Jesús, sancionado por su expulsión en la ida tras dar una patada al defensa El Yamiq.
«El más dolido y avergonzado es el propio jugador por una situación extrema que hemos vivido los profesionales del fútbol», señaló el preparador, que confía en que la sanción al brasileño sea la menor posible para que pueda disputar la final del «play-off» en caso de eliminar al Zaragoza.
Tras el sobreesfuerzo del equipo, que jugó el jueves con 10 durante 70 minutos, el técnico anuncia cambios este domingo en La Romareda «para meter frescura y ritmo, porque hay gente que lleva muchos minutos, y para ser ese equipo alegre y con confianza que hace correr al rival».
Pacheta y el vestuario son conscientes de que tienen que marcar para pasar la eliminatoria porque el 0-0 clasifica al conjunto maño, pero matiza que no deben obsesionarse con esa necesidad de ver puerta. «Podemos marcar en el minuto 1, en el 4 o en el 120, pero nosotros debemos estar atentos a cada situación del partido, a cada acción; debemos ser el equipo reconocible que hemos sido todo el año: muy constante y contundente, jugando con los pequeñitos y valientes con el balón. Esa locura y esa alegría son las que nos han traído hasta aquí», recalcó.
Para concluir, el preparador quiso lanzar un mensaje a la hinchada franjiverde y recalcó que son conscientes de la importancia de este «play-off» para la ciudad de Elche «y para toda la región». «Sentimos su fuerza y su ilusión y vamos a intentar devolvérsela con una alegría. Estaremos a la altura de la entidad», remarcó.
