El nuevo entrenador del Elche, Jorge Almirón, dejó bien claro en su presentación que, a pesar de su gusto por el «buen fútbol», lo primero que quiere es «defender bien» y avisó de que su equipo «no se puede dividir por ir al ataque». Buena prueba de las intenciones del preparador argentino se está demostrando en la confección de la plantilla.

A pesar de que el club ilicitano todavía no los ha hecho oficial porque quedan unos flecos por pulir, los dos primeros fichajes oficiosos, con los que ya ha llegado a un acuerdo el máximo accionista Christian Bragarnik, son dos defensas: el central Alexander Barboza y el lateral izquierdo Sánchez Miño.

Con la llegada de los dos futbolistas argentinos, Almirón tendrá cubierto el eje de la defensa, ya que cuenta de la temporada pasada con Gonzalo Verdú, Dani Calvo y Josema Sánchez, que van a continuar en el proyecto de Primera División.

Sánchez Miño está llamado a ocupar el puesto de Juan Cruz en la banda izquierdo, aunque el conjunto franjiverde necesita otro lateral zurdo que aporte competencia. Además, el club ilicitano también precisa de dos nuevos laterales derechos después de la marcha de Óscar Gil y de Tekio.

Lo que sí que ha pedido Almirón es intentar tener lo antes posible a la mayoría los componentes de la línea defensiva para, a partir de ahí, ir armando el resto de la plantilla. Por ello, Bragarnik ha intensificado en los últimos días las negociaciones con Alexander Barboza y con Sánchez Miño, que una vez que finiquiten sus contratos con Independiente de Avellaneda viajarán a España para ponerse a las órdenes del preparador franjiverde.

Un nuevo portero

Otra de las demarcaciones que debe reforzar el Elche es la portería. En el club ilicitano confían plenamente en Edgar Badia y lo consideran un guardameta de garantías para defender el marco en la Liga de las Estrellas. Pero la intención es contratar un portero que le ponga las cosas difíciles al catalán y que, incluso, pueda optar a la titularidad.

Se había barajado la posibilidad de volver a contar con San Román, bien cedido o en propiedad, si lograse desvincularse del Atlético de Madrid, pero esa posibilidad se ha ido desvaneciendo en los últimos días y, ahora mismo, en las oficinas del Martínez Valero está, prácticamente, descartada.

En el último ascenso a Primera, el Elche contaba con un meta de garantías que venía de ser el «Zamora» de Segunda como fue Manu Herrera. Sin embargo en la primera temporada llegó Toño y ambos alternaron la titularidad y en la segunda, Tyton y sucedió algo parecido.

No obstante, la contratación del nuevo portero no es ahora mismo una de las prioridades principales porque Edgar Badia puede comenzar la Liga y uno de los dos guardametas del filial: Luis Castillo o Lluis Andreu ocupar el banquillo. Se va a esperar a una buena oportunidad de mercado y hasta el 5 de octubre hay tiempo.