Lucas Boyé (San Gregorio-Argentina, 28 de febrero de 1996) es el quinto fichaje del Elche para su vuelta a Primera División. «El Tanque», como le apodan en Argentina, es un joven delantero de 24 años, esbelto (mide 1,83) y se caracteriza por su fuerza y lucha en todo el frente del ataque. Está bien dotado técnicamente, puede jugar de «9» puro por su físico y porque que se desenvuelve bien a la hora de buscar los espacios y de proteger el balón de espalda. Pero su posición más natural es la de segundo punta, incluso puede actuar escorado, tanto en la banda derecha como en la izquierda.

El nuevo futbolista franjiverde cuenta con la doble nacionalidad argentina e italiana, por lo que no ocupa plaza de extracomunitario. Tiene experiencia en el fútbol europeo después de jugar en Italia, España, Grecia e Inglaterra y según comentó ayer el director deportivo, Nico Rodríguez, cumple el perfil de jugador polivalente, con hambre, ambición y oportunidad de crecer que demanda el entrenador, Jorge Almirón. «Viene con un buen bagaje y es un futbolista con intensidad en el juego y combativo. Estoy convencido de que Jorge (Almirón) le va a sacar el máximo partido», señaló.

Lucas Boyé destacó muy joven en Argentina y con 18 años debutó en el primer equipo de River Plate. Posteriormente se marchó a Newell's Boys y con apenas 20 años dio el salto a Europa y fichó por el Torino italiano. Después de no tener mucho protagonismo en el Calcio, en el mercado de invierno de la temporada 2017-2018 fue cedido al Celta de Vigo, en el que actuó más como revulsivo y apenas tuvo opciones de ser titular, porque tenía por delante a Maxi Gómez y Iago Aspas.

El conjunto vigués no ejerció la opción de compra y regresó al Torino, desde el que volvió a salir a préstamo, en este caso al AEK de Atenas, con el que jugó la previa de la Champions League.

La temporada pasada fue cedido al Reading de la Championchip (Segunda División de Inglaterra), donde tuvo continuidad y donde destacó más como asistente que como goleador.

Ahora llega al Elche con la intención de dar el salto definitivo en su carrera. En principio viene para dar más competencia al ataque, donde solo están Nino y Pere Milla, aunque tanto Lucumí como Tete Morente, que son más específicos de banda, también pueden jugar de segundo delantero. Lo que tiene claro Almirón es que en ataque quiere futbolistas con mucha movilidad y polivalentes, que ayuden a realizar una presión alta en la salida del balón de los contrarios y a buscar los espacios.

Además, Lucas Boyé tiene el perfil de delantero alto, algo que no había en la plantilla, porque ni Nino, ni Pere Milla cumplen esas características.

Otro «9» goleador

La intención de la comisión deportiva, el entrenador y Christian Bragarnik, es fichar otro delantero con características más goleadoras y que sea capaz de marcar diferencias. Pero ese perfil es más complicado de encontrar y, normalmente, son caros. Por ello, con el atacante argentino se cubre un perfil que no había en la plantilla y para poner la guinda a la delantera esperarán una oportunidad en la última semana del mercado.

TETE MORENTE: «ESTOY ANTE LA OPORTUNIDAD DE MI VIDA Y NO LA VOY A DESAPROVECHAR»


El futbolista andaluz asegura que en el Elche va a cumplir el sueño de niño de poder jugar en Primera División


Tete aseguró ayer en su presentación oficial como jugador del Elche que era «uno de los días más felices de mi vida». El futbolista andaluz aseguró que iba poder «cumplir el sueño que tenía desde niño, como era jugar en Primera División», comentó sensiblemente emocionado en compañía de sus padres y su pareja, que no se quisieron perder este emotivo día y estuvieron en la sala de Prensa del Martínez Valero.

«Es la oportunidad de mi vida y no la voy a desaprovechar», repitió en varias ocasiones, a la vez que agradeció al director deportivo, Nico Rodríguez, del que dijo que ya quiso ficharle el año pasado, la oportunidad que le había dado y a la que espera «responder».