Muchos apuntan al Elche como uno de los candidatos a descender de Primera al tratarse de un recién ascendido y el último en llegar a la máxima categoría. Habitualmente se le pone esa etiqueta a los que equipos que suben, pero a lo largo de la última década solo siete de los 30 equipos que ascendieron a la Liga de las Estrellas bajaron al año siguiente.

Hércules (2010-2011), Deportivo (2012-2013), Córdoba (2014-2015), Osasuna (2016-2017), Huesca (2018-2019), Rayo Vallecano (2018-2019) y Mallorca (2019-2020) descendieron a la campaña siguiente de ascender. A ellos habría que añadir al Eibar, pero el conjunto armero se libró de bajar en la temporada 2014-2015 por el descenso administrativ del Elche. Y desde entonces, lleva cinco años de forma continuada disfrutando de la Primera División.

La Real Sociedad subió en 2010, junto al Hércules y el Levante y los donostiarras desde entonces no han bajado. Los alicantinos solo duraron un año y los granotas estuvieron cinco campañas seguidos en la máxima categoría, bajaron en 2016, volvieron a ascender dos años después y acumulan tres de forma continuada.

El Granada ascendió en 2011, en la polémica eliminatoria de la final del «play-off» contra el Elche, y se mantuvo durante seis campañas. Descendió en 2017, pero hace dos temporadas volvió a subir y ahora se encuentra jugando competición europea.

El Elche ascendió la vez anterior en 2013 y se ganó en los terrenos de juego la permanencia durante dos temporadas por méritos propios, pero lo castigaron en aquella cacicada de Tebas del año 2015.

El Almería ascendió junto al Elche, se mantuvo una campaña, pero a la siguiente bajó y ahora lleva cinco intentando regresar.

El Deportivo es otro de los casos curiosos. Subió en 2014, permaneció durante cuatro temporadas y parecía que podía recuperar el esplendor de su pasado reciente. Pero bajó en 2018 y tras quedarse a las puertas de regresar a Primera en 2019, ahora está en el pozo de Segunda B después de descender la pasada campaña.

El Rayo Vallecano ascendió en 2012 y permaneció durante cuatro temporadas, bajó en 2016 y en 2019 volvió a subir, pero no pudo mantenerse y regresó a Segunda División un año después.

Las Palmas subió en 2015 y solo pudo aguantar dos temporadas, al igual que el Sporting de Gijón.

Getafe, ejemplo a seguir

El ejemplo a seguir es el Getafe, que ascendió en 2017, de la mano del extécnico franjiverde José Bordalás, y continúa en Primera tras cuatro años, está jugando competición europea y la temporada pasada estuvo a punto de dar la sorpresa y clasificarse para disputar la Champions League.

Y el último caso de un equipo que ha ascendido y ha bajado al año siguiente es el Leganés. El cuadro pepinero alcanzó por primera en su historia la Liga de las Estrellas en la campaña 2019-2020. Sin embargo, aunque rozó la proeza de la mano de Javier Aguirre, la temporada pasado no pudo lograr la permanencia.

Ascensos y descensos en los últimos diez años

Ahora, el Elche va a disfrutar de la máxima categoría cinco años después y ha vuelto con la intención de quedarse mucho tiempo y asentarse en Primera División. La misión no va a ser fácil porque va a contar con el presupuesto más bajo de la categoría. Pero en el fútbol, como ya se demostró con el ascenso de la temporada pasada, cuando los franjiverdes no eran ni mucho menos favoritos y subieron por delante de equipos con grandes presupuestos como Rayo, Almería, Zaragoza o Girona, no lo es todo. Por eso, hay motivos suficientes para soñar.

Lo importante es hacer las cosas bien, no repetir los errores del pasado, sanear la economía, como parece que se está haciendo; y, luego, en el terreno de juego son once jugadores contra once y todo puede pasar. El sábado (18.30 horas), en el Martínez Valero, comienza una temporada difícil, pero, a su vez, apasionante.