Miguel Ángel Garrido Cifuentes «Cifu» pudo ayer, por fin, lanzar la fumata blanca después de obtener la carta de libertad del Málaga, que le permite fichar por el Elche. Al mediodía, la entidad franjiverde hacía oficial su incorporación al nuevo proyecto de Primera División y hoy realizará su primer entrenamiento.

Aunque nació en Zújar (Granada), siendo muy pequeño sus padres se trasladaron a Elche y se siente ilicitano de adopción. Le costó abrirse camino en el fútbol profesional. Pasó por la cantera del Alicante y el Torrellano hasta llegar al Elche Juvenil, de donde pasó al filial franjiverde. Sus destacadas actuaciones en el Ilicitano le llevaron a ser cedido al Orihuela, en Segunda B y cuando ya estaba preparado para dar el salto al primer equipo coincidió con el ascenso a Primera División de la temporada 2012-2013 y los técnicos consideraron que era preferible que siguiera creciendo en Segunda y fue cedido al Girona.

En tierras gerundenses se abrió camino en el fútbol profesional y en su primera temporada estuvo a punto de subir a Primera. Tras el descenso administrativo del Elche a Segunda regresó al Martínez Valero porque el club ilicitano apenas disponía de jugadores y tenía contrato en vigor. En la temporada 2015-2016, con Rubén Baraja de entrenador, fue el lateral derecho titular y uno de los más destacados de la temporada.

Tras no llegar a un acuerdo con el Elche decidió marcharse al Málaga con el deseo de jugar en Primera División. No tuvo muchas oportunidades y, de nuevo, fue cedido al Girona, con el que logró en la campaña 2016-2017 ascender a la máxima categoría, con Pablo Machín en el banquillo, y fue elegido entre los mejores carrileros derechos de Segunda.

A su regreso a Málaga tampoco terminó de disfrutar de minutos y en el mercado de invierno de 2018 fue otra vez cedido. En esta ocasión al Albacete, en el que Nico Rodríguez ejercía de director deportivo. La temporada pasada disputó 36 partidos en el Málaga y a su conclusión, debido a los problemas económicos del club malagueño, fue incluido en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

Nico puso sobre la mesa su nombre porque el Elche carecía de laterales derechos después de la marcha de Tekio, tras terminar contrato, al Volos de Grecia; y la salida de Óscar Gil al Espanyol pagando su cláusula de 500.000 euros. Jorge Almirón conoció sus datos físicos y sus estadísticas y dio el visto bueno para su fichaje al considerar que puede ser un futbolista que se adapte bien a la posición de lateral y a la de carrilero derecho y que tiene mucho trabajo y recorrido por la banda, que es una de las premisas del entrenador argentino del conjunto ilicitano.

Cuando le propusieron la posibilidad de regresar al Elche, Cifu se mostró encantado, porque tanto él como su familia van a ver cumplido, cinco temporadas después, el sueño de jugar como franjiverde en Primera División.

Su salida anterior de la entidad iicitana, tras no aceptar la oferta de renovación porque el club disponía de poco dinero debido a las restricciones económicas de LaLiga derivadas del descenso administrativo, no gustó a muchos aficionados, que consideraron que no ayudó en un momento difícil y prefirió marcharse al Málaga, a pesar de que sabía que tenía difícil jugar en Primera. Y así fue, solo disputó dos encuentros en la máxima categoría. Eso todavía se lo reprochan algunos seguidores cuando han conocido su fichaje.

Pero Cifu vuelve ahora más maduro, con 29 años, con más experiencia y con ganas tremendas de reivindicarse. Sabe que su papel puede ser secundario, porque la intención de la comisión deportiva es fichar otro lateral derecho. Pero se encuentra con una gran ilusión y está dispuesto a ponerle las cosas difíciles al entrenador.