El entrenador del Elche Jorge Almirón, que no puede sentarse esta tarde (18.30) en el banquillo en el estreno liguero de su equipo en casa ante la Real Sociedad por problemas burocráticos con su licencia para Europa, reconoció ayer que el conjunto franjiverde tiene que pensar «en jugar otro torneo», en el que sólo cabe el objetivo de la permanencia. El técnico argentino admitió que su equipo sigue «en construcción» porque faltan aún varios fichajes por llegar y la mayoría de los que han llegado no están en condiciones de ser titulares, por lo que, a su juicio, el Elche inicia hoy LaLiga Santander «en desventaja con muchos equipos que están muy bien armados».

«Nos mentiríamos si yo hablara de pelear los primeros puestos», señaló el preparador, que confía en que el próximo martes la UEFA autorice su licencia para poder dirigir al Elche el día siguiente miércoles en Eibar en la cuarta jornada, segunda que disputarán los franjiverdes por el aplazamiento a febrero o marzo de las dos primeras en el Camp Nou y el Sánchez Pizjuán. «Nunca me había pasado, pero tengo muy claro cuál es el torneo que va a jugar el equipo y cada partido tenemos que estar en todos los detalles porque empezamos ya con un enfrentamiento muy duro», añadió.

Con media docena de fichajes aún por concretarse antes del cierre del mercado el 5 de octubre y con varios de los refuerzos -Sánchez Miño, Lucumí, Lucas Boyé, Luismi- lejos de la titularidad, Almirón admite que su equipo llega «bien preparado» al arranque del torneo, pero con menos preparación previa que la mayoría de sus rivales de LaLiga Santander. «Hay desventaja con muchos equipos que están muy bien armados. El rival de este sábado tiene un gran entrenador y jugadores consolidados que hicieron muy buena temporada el año pasado y algunos refuerzos importantes. Nos enfrentaremos a un gran equipo», advirtió.

«Nosotros, obviamente, estamos en construcción. En el paso a Primera hay un escalón bastante pronunciado, pero los jugadores que tengo y han ascendido saben disputar partidos decisivos y espero que lo hagan bien junto a los que se van a ir sumando», indicó.

El Elche estará dirigido esta tarde en el banquillo por el segundo de Almirón, el exherculano Jesús Muñoz, con el que estará en permanente contacto el primer entrenador, que da por hecho que el panel Jira de UEFA dará validez a su licencia para poder entrenar en Europa, una vez se acrediten sus cinco años previos como entrenador y la validez de sus cursos formativos en Argentina.

Almirón reconoció que parte de la documentación de su expediente profesional se presentó con retraso al organismo rector del fútbol europeo, aunque no quiso polemizar sobre el asunto «para focalizar todas las energías en el partido del sábado que va a ser muy duro».

En cuanto al partido en sí, el preparador argentino adelantó que su equipo cambiará el esquema 5-2-3 del Trofeo Joan Gamper en el Camp Nou el pasado sábado por un 4-3-3 ante la Real Sociedad con el central zurdo Josema como lateral izquierdo, a la espera de que llegue un jugador específico para esa demarcación.

Almirón consideró que es una «ventaja» mantener un grupo de jugadores de pasadas temporadas «porque se conocen, sobre todo en defensa y las bandas», y admitió que para muchos de sus futbolistas «jugar en Primera es un premio importante». «También es mi primera experiencia en España y tengo la confianza de que me va a ir bien. Todos tenemos algo que jugarnos y espero no defraudar en cuanto a dedicación y esfuerzo» agregó.

«Se inicia algo muy lindo para la institución, que lleva mucho tiempo preparándose», prosiguió el preparador franjiverde. «Se dio rápido este ascenso y le pido a la gente que apoye al equipo, que vamos a pasar momentos duros como todos los que ascienden, pero a la larga nos va a ir bien. Espero que el equipo represente bien a la gente de Elche.