Gonzalo Verdú intenta frenar a Oyarzabal en un ataque de la Real Sociedad, con Josema detrás. matías segarra

Cifu, en el suelo, atendido por el doctor Quesada. m. segarra

El Elche ya sabe que la Primera División no perdona y ayer conoció la realidad con una dura derrota frente a la Real Sociedad, que se mostró muy superior, dominó por completo el partido y pasó por encima a un conjunto franjiverde muy verde, que evidenció que cuenta con una plantilla todavía por construir y cuya resistencia defensiva duró hasta el minuto 55.

Es cierto que el devenir del choque pudo cambiar si el Elche llega a tener cierta dosis de fortuna en momentos puntuales. Pero esas las gastó en el «play-off» de ascenso. O por lo menos eso pareció tras el primer envite en Primera.

A pesar de no llegar prácticamente a la portería contraria, de lanzar el primer saque de esquina a los 60 minutos y que los donostiarras tuvieron infinitamente más oportunidades de gol, las dos mejores ocasiones del choque llegaron del bando ilicitano. Josan pudo inaugurar el marcador a los 18 minutos en un remate dentro del área pequeña que salvó in extremis con un pie milagroso Remiro. Y poco después del 0-1, Pere Milla dispuso de un balón a bocajarro que el portero de la Real desvió con una mano, aunque también el disparo fue más al muñeco que al hueco.

Pero la dura realidad de la Liga de las Estrellas es muy clara: si fallas tus pocas ocasiones cuando el rival te ha avasallado, al final, lo terminas pagando y se impone la evidencia.

Y esa evidencia es que la Real Sociedad está en estos momentos a años luz del Elche. Los donostiarras practican un fútbol vistoso, alegre y de mucha calidad desde la temporada pasada. Es un equipo llamado a estar en la parte alta de la clasificación y la jornada pasada fue capaz de arrancarle un empate al Real Madrid.

Por eso, quizás lo mejor que puede dejar el partido de ayer es que es preferible perder y, sobre todo, aprender en encuentros contra este equipos de rivales que no son de tu liga.

El Elche tiene y debe mejorar. Necesita futbolistas que le den un salto de calidad. El mercado está abierto hasta el 5 de octubre, pero el tiempo también se le echa encima porque si la Real puede ser de otra liga, el miércoles llega el Eibar y el sábado próximo el Huesca. Y ante esos equipos sí que se necesita comenzar a puntuar porque sería duro alcanzar la quinta jornada -las dos primeras están aplazadas, pero son frente al Barcelona y el Sevilla, con cero puntos en el casillero.

Almirón era consciente de que no podía salir a pecho descubierto contra la Real y planteó un partido a imagen y semejanza del que le enfrentó al Barcelona en el trofeo «Joan Gamper». Aunque el viernes anunció que iba a utilizar un sistema 1-4-3-3, mantuvo la línea de tres centrales: Dani Calvo, Gonzalo Verdú y Josema, mientras que Cifu, hasta su lesión en el minuto 3o, y Fidel ejercían de carrileros. Nuke Mfulu y Raúl Guti ocuparon el doble pivote, Josan y Tete Morente las bandas, con Pere Milla solo en punta.

Inicio avasallador de la Real

La Real salió avasallando, encerrando a los franjiverdes prácticamente en su área y en los primeros 15 minutos Isak ya tuvo tres oportunidades. Parecía que el gol era cuestión de tiempo.

El Elche fue mejorando con el paso de los minutos. La gran ocasión de Josan en el 18 pareció asustar a los visitantes y a excepción de otro remate de espuela de Isak en el 35 que desvió a una mano Edgar Badia, los guipuzcoanos ya no pusieron en tantos aprietos al portería ilicitana y al descanso se llegó con un esperanzado empate a cero.

Tocaba soñar con seguir implantando la muralla defensiva y que en un golpe de fortuna pudiera llegar el gol. Incluso, el empate sin goles era una resultado bienvenido por ser el primer partido y teniendo en cuenta el rival que había enfrente.

Pero a los diez minutos de la reanudación todo se desvaneció. Edgar Badia salvó el 0-1 con un paradón a remate de Mikel Merino. Pero a continuación, el propio centrocampista vasco filtró un gran pase y metió un balón al espacio sobre Portu, quien de disparo cruzado inauguró el marcador. El despertador sonó y el sueño se esfumó.

El Elche intentó estirar línea, aunque fue casi imposible. En el minuto 60, los ilicitanos lanzaron su primer saque de esquina y en el minuto 61 llegó la otra ocasión que pudo cambiar el sino del partido. Nino le ganó un balón de listo a Gorosabel, lo metió al segundo palo y Pere Milla disparó completamente solo, pero se encontró con la mano salvadora de Remiro.

El guión del partido apenas había cambiado. Almirón no vio soluciones en el banquillo y tardó en realizar cambios. Luismi Sánchez y Víctor Rodríguez salieron en el 86 con el partido decidido.

Sentencia en el minuto 75

La sentencia llegó a falta de 15 para cumplirse el tiempo reglamentario. El árbitro, que no se puede decir que influyó en el resultado, pero no midió a los dos equipos con el mismo rasero y se notó quien era el debutante, señaló un penalti muy dudoso de Luismi sobre Januzaj. El propio delantero belga no desaprovechó el regaló y ahí acabó el partido.

En el tiempo de descuento, Roberto López Alcaide redondeó el marcador para una Real Sociedad que mostró un gran nivel, que está llamada a luchar en la parte alta de la clasificación y que cuenta con jugadores de gran calidad.

Ahora al Elche le toca reflexionar, ver la realidad y terminar de construir la plantilla franjiverde porque el tiempo no se detiene y la competición no para. El miércoles toca visitar al Eibar y el sábado llega el Huesca al Martínez Valero. El golpe de realidad ha sido duro, pero la Primera División es así.

Redebut aciago de Cifu, que se retiró lesionado a los 30 minutos y es seria duda para jugar en Eibar

Cifu tenía ante sí una semana de ensueño. El martes regresó al club de sus amores y ayer se estrenó en Primera División vistiendo la franja verde. Pero su debut fue aciago. A los 30 minutos tuvo que pedir el cambio porque no podía seguir después de notar unas molestias en el aductor un poco antes. Además, es seria duda para jugar el miércoles en Eibar. Ahora le toca recuperarse y ponerse en forma después de no haber realizado casi pretemporada. Josan tuvo que jugar de carrilero derecho. Urge la llegada de un lateral para esa zona porque no hay ninguno en la plantilla.