Lucas Boyé fue presentado oficialmente ayer como jugador del Elche, a pesar de que el sábado ya jugó los últimos minutos frente a la Real Sociedad. El delantero argentino explicó que se decantó por la oferta franjiverde «porque vengo a una liga competitiva, a un proyecto que me parece muy bueno y en el que espero ser mejor jugador».

El futbolista señaló que a pesar de contar con solo 24 años, llega como un jugador maduro. «En los equipos que he estado hasta ahora (Celta, AEK de Atenas, Reading) he aprendido cosas y mi cabeza ha ido adquiriendo información que me ayuda a mejorar».

El atacante se definió como un futbolista «de pelea, que me gusta el roce y que se sacrifica por el equipo». Boyé aseguró que se encuentra cómodo en todas las posiciones del ataque y que en el Elche espera reivindicarse como goleador. «Es cierto que en mis estadísticas no aparecen muchos goles, pero no he jugado mucho como punta referencia. He jugado más junto a otro delantero o en la banda. Siempre he marcado goles y espero poder reividicarme en ese sentido».

El nuevo jugador del Elche considera «fundamental» la confianza del entrenador, algo que quizás le faltó en el Celta en su primer año en España. «Almirón es un técnico que conozco, aunque nunca había trabajado con él, pero es argentino, he visto mucho a sus equipos, sé que le ilusiona el fútbol lindo y efectivo», comentó.