Sin tiempo para las lamentaciones después de la dura derrota en el estreno liguero frente a la Real Sociedad (0-3), el Elche afronta esta noche (21.30 horas) en Eibar su segundo partido en su regreso a Primera División, en un encuentro con morbo y marcado por la necesidad de puntuar ambos equipos, a priori, rivales directos en la lucha por la permanencia.

El conjunto armero no es bien visto por la afición franjiverde después de que reclamara y se aprovechase del descenso administrativo del club ilicitano en 2015. Desde entonces, el equipo vasco lleva disfrutando de forma ininterrumpida de la Liga de las Estrellas cuando esa temporada terminó entre los tres últimos de la clasificación y debió bajar a Segunda.

Será la primera vez que Elche y Eibar se enfrenten en un terreno de juego desde aquel doloroso verano de 2015. Las cosas han cambiado mucho. Ahora, los dos conjuntos están en Primera División y, curiosamente, la que era gerente del cuadro armero en aquel momento, Patricia Rodríguez, es ahora la directora general del club ilicitano.

Pero todos esos temas quedarán al margen cuando el balón empiece a rodar, máxime en un encuentro en el que los dos equipos necesitan puntuar. Los franjiverdes para estrenar su casillero y dejar a un lado ese cero que le acompaña en la tabla, después del aplazamiento de las dos primeras jornadas. Y los eibarreses porque solo han sido capaces de sumar uno en sus tres primeros encuentros tras empatar en su primer partido como local ante el Celta de Vigo (0-0) y perder los dos últimos contra el Villarreal (2-1) y Athletic Club de Bilbao (1-2).

Si el Elche es capaz de sacar algo positivo esta noche de Ipurúa significaría una importante dosis de moral y dejar tocado a un rival directo por la salvación.

Solo 16 profesionales

Esa misión no va a ser nada fácil porque los franjiverdes están todavía con una plantilla en construcción y solo disponen de 15 futbolistas profesionales (Claudio no cuenta). Cifu es baja por su lesión en el aductor que se produjo frente a la Real. Sánchez Miño regresó ayer de Italia con la doble nacionalidad, pero aún no está preparado para jugar, mientras que Jeison Lucumí sigue sin solucionar su problema con el «transfer». Por si fuera poco, Jony Álamo, la perla de la cantera está con amigdalitis y tampoco va a viajar.

Koné entra en la convocatoria

Quien si ha entrado en la convocatoria es el lateral izquierdo Youssouf Koné, después de que Elche y Olympique de Lyon hicieran ayer oficial su cesión.

Jorge Almirón tiene el equipo cogido con pinzas y ayer ya avisó de que no puede realizar rotaciones, a pesar de que hay tres partidos en apenas siete días, porque no dispone de efectivos para ello. El técnico argentino dejó entrever que iba a seguir apostando por una defensa con tres centrales y dos laterales y que Josan y Fidel debían seguir sacrificándose para jugar de carrileros, una posición que no es la suya.

El once inicial va a ser prácticamente el mismo que jugó frente a la Real, aunque el preparador franjiverde podría refrescarlo con la entrada de Luismi Sánchez por Nuke Mfulu, para aprovechar la envergadura del exjugador del Valladolid en un choque que como dijo Almirón «va a ser muy distinto al de la Real porque el Eibar busca el juego directo y los balones largos». También podría salir inicialmente Lucas Boyé en lugar de Nino, para no castigar con muchos minutos al capitán, incluso en la banda izquierda por Pere Milla.