El Elche está a punto de completar todas sus demarcaciones con dos jugadores por puesto con la incorporación del central zurdo Diego González Polanco (Chiclana de la Frontera, Cádiz, 28 de enero de 1995), que negociaba anoche su incorporación al club franjiverde tras desvincularse del Málaga y convertirse en agente libre. Tras el cierre del mercado de fichajes el pasado lunes, la entidad ilicitana cuenta con 23 profesionales y dejó dos fichas libres, una de las cuales sería para este jugador de 25 años, canterano del Sevilla e internacional sub-21.

Diego González era pretendido por otros clubes de Primera como el Cádiz y tenía suculentas ofertas de Arabia Saudita, pero su opción preferente era jugar en la Primera División española y anoche estaba muy cerca de cerrar su incorporación al Elche de Jorge Almirón para los dos próximos años. Si se confirma su fichaje, el técnico argentino ya tendría otro central zurdo para competir con Josema, que ha jugado todos los minutos de los tres partidos de Liga disputados hasta el momento.

La ventana oficial de fichajes se cerró el pasado lunes, pero el Elche ha seguido rastreando el mercado de jugadores sin equipo para poder incorporar a un cuarto central y a un mediocentro ofensivo que ocupen las dos fichas que aún quedan libres en la primera plantilla hasta cubrir el cupo de 25 profesionales. Así lo reconoció ayer el director deportivo franjiverde Nico Rodríguez durante la presentación oficial del extremo colombiano Jeison Lucumí y del mediocentro andaluz Luismi Sánchez, que ya ha debutado con el equipo de Almirón. Rodríguez reconoció la preponderancia del máximo accionista de la entidad, el argentino Christian Bragarnik, en la toma de decisiones sobre los fichajes y la confección de la plantilla, al tiempo que admitió que su participación en el proceso consistió en «ayudar» y dar su opinión.

«Estamos abiertos a cualquier posibilidad que pueda mejorar el nivel de la actual plantilla, pero siempre en función de nuestras posibilidades económicas y limitaciones», reconoció Nico Rodríguez. En cuanto al mediocentro ofensivo, Almirón cuenta con Raúl Guti y Víctor Rodríguez para esa demarcación, considerada clave para armar el juego de ataque.

El director deportivo admitió que «siempre», en todos los mercados de fichajes, «se queda pendiente alguna negociación» que le hubiera gustado cerrar para el Elche, pero sin citar ningún nombre. Rodríguez reconoció que la participación de Bragarnik ha sido muy activa en esta ventana estival y que su misión principal en este proceso, como la del resto de la comisión deportiva, ha sido la de «ayudar y colaborar, emitir nuestra opinión, que siempre se ha tenido en cuenta, y trabajar en consenso».

El director deportivo no quiso pronunciarse sobre si las incorporaciones de septiembre y octubre llevaban su sello personal, habida cuenta de la intervención en primera persona de Bragarnik en la mayoría de los fichajes, al tiempo que pidió un necesario margen de tiempo para la adaptación de los últimos jugadores que han llegado esta semana antes de hacer un balance de los 13 refuerzos.

De Brargarnik, Rodríguez destaca su intensa dedicación a la entidad franjiverde «de 10 o 12 horas diarias» y su «experiencia» en la gestión de otros clubes desde diferentes facetas. «Lleva mucho tiempo en la profesión y no es el típico propietario que viene de otro gremio. Al contrario, tiene un bagaje y una experiencia que nos vendrán muy bien y nos permitirán aprender», dijo.

En cuanto a la presentación de dos de los recién llegados, el colombiano Lucumí, de 25 años, que coincidió en el Atlético Nacional de su país con Almirón y no ha debutado aún con el Elche por sus problemas con el pase internacional y falta de ritmo físico, se definió como un jugador «muy solidario».