Las cámaras ya se han acostumbrado. Como si de un partido de tenis se tratara, el rival dispara y Badia despeja. La toma vuelve a su imagen inicial, siempre hay devolución. El portero catalán se ha convertido en el jugador más determinante de este Elche que parece que ha vuelto a la élite para quedarse. Es el pilar de un equipo que ha sumado más puntos de los esperados y que sigue en proceso de construcción bajo la batuta de Almirón.

Badia es, sin duda alguna, el guardameta más en forma de LaLiga y la afición franjiverde ya lo propone para la selección española. En realidad, la inestabilidad en la puerta de la Roja, con De Gea y Kepa en un continuo disparadero por sus errores de bulto, eleva por sí sola la candidatura de cualquier portero nacional que actúe con regularidad en su club. La situación de Badia no es sólo eso, sino que ahora mismo no hay portero español en tal estado de gracia y Luis Enrique debe dar una nueva lista en dos semanas. La selección jugará el 11 de noviembre contra Holanda, el 14 contra Suiza y el 17 contra Alemania; los dos últimos, de la Liga de Naciones.

Ante el Valencia continuó con su recital: hizo tres paradas de mérito y propició que los tres puntos se quedaran en el Martínez Valero. Su primera intervención fue una parada con el pie, con el cuerpo ya vencido a un lado, a un cabezazo a bocajarro de Gayà. Una actuación que bien podría ser la parada de lo que llevamos de campeonato. Badia después atajó dos disparos de Carlos Soler y de Gabriel Paulista, a tiros desde la frontal, y se mantuvo serio en los balones aéreos a los que sometió una y otra vez el cuadro che.

El guardameta barcelonés, de 28 años, llegó al choque contra el Valencia tras haber mantenido la puerta del Elche a cero en tres partidos seguidos, algo que no conseguía nadie desde Esteban en la 73-74. Lleva cuatro goles encajados en cinco jornadas (tres en el primer y abrupto debut liguero contra la Real), después de que mantuviera a cero la portería franjiverde en los cuatro partidos del play-off de ascenso.

Llegó al club ilicitano mediada la 18-19, tras el descenso administrativo del Reus, que abandonó la competición a mitad. Desde entonces, Badia ha sido indiscutible bajo los palos del Elche, donde tiene contrato hasta 2022. Su cláusula, tres millones de euros.

Por otra parte, el delantero argentino Emiliano Rigoni aseguró que el «sacrificio y la humildad» forman parte de la «esencia» del Elche y confió en que el equipo pueda dar «un salto de calidad» cuando mejore el acoplamiento de los jugadores. «Ojalá sigamos así mucho tiempo», indicó.