La segunda oleada del covid-19 y el nuevo estado de alarma que ha decretado el Gobierno van a retrasar todavía más la presencia de público en los estadios de Primera y Segunda División. El Elche confiaba en que a finales del presente año 2020 ya pudieran asistir aficionados a los partidos, pero todo apunta a que va a ser complicado que se pueda producir en toda la presente temporada.

Esta situación va a provocar que el club ilicitano vea reducidos de forma muy considerable sus ingresos en concepto de venta de abonos y de taquilla, que van a ser prácticamente nulos. En la entidad franjiverde estiman que la merma de entrada de dinero va a superar los siete millones de euros, a tenor de los datos de las dos últimas temporadas en las que el Elche estuvo en la máxima categoría del fútbol español.

En la campaña 2013-2014, el club ilicitano ingresó 2.715.942 euros derivados de la venta de abonos y la siguiente, en la 2014-2015, llegó a los 2.877.279. En ambas ocasiones, la entidad franjiverde superó los 20.000 abonados. Una cifra que se hubiera, como mínimo, igualado esta temporada y hubiese significado unos tres millones de euros.

Algo similar ocurre con las taquillas. En los dos últimos años en los que el Elche estuvo en Primera División la recaudación por venta de entradas superó los tres millones de euros en cada una de ellas. Las visitas del Real Madrid y del FC Barcelona, que habitualmente son declaradas como jornada económica y los abonados pasan por taquilla, rondó el millón de euros en cada partido.

A estos encuentros hay que sumar los del Atlético de Madrid o Athletic Club de Bilbao, que también arrastran muchos seguidores, que dejarían un buen pellizco en las arcas del Martínez Valero. Sin olvidar los derbis autonómicos contra el Valencia, el Levante o el Villarreal, que son desplazamientos cercanos y que, normalmente, llegan acompañados de un gran número de hinchas.

El viernes pasado, el Elche se enfrentó al Valencia y el Martínez Valero estuvo vacío por las restricciones de LaLiga de no permitir la asistencia de público.

Los ingresos medios en concepto de taquilla en Primera División, contando los partidos ante los grandes del fútbol español, rondan los 200.000 euros, por lo que el club ilicitano podría haber recaudado unos 3,8 millones.

A toda la merma de la presente temporada hay que unir los de la pasada, en la que los últimos encuentros de la liga regular en Segunda y los del «play-off» de ascenso también se jugaron sin público.

Si la situación pandémica hubiera sido distinta, como ocurrió en anteriores ocasiones similares en las que el Elche ha luchado por el ascenso y disputó la promoción de ascenso, las gradas del Martínez Valero hubieran estado a rebosar. En la entidad franjiverde calculan que la reducción de ingresos estuvo en torno a los 500.000 euros.

El Elche está terminando de cerrar el presupuesto para la temporada 2020-2021, que va a estar entorno a los 45 millones. En el club ilicitano ya han contado con la merma de más de siete millones derivados de la venta de abonos y de la taquillas. Por ello, con los únicos ingresos que, de momento, mientras no cambie la situación pandémica, cuentan, son los procedentes de los derechos de televisión, que van a estar entre los 40-42 millones y los de la publicidad estática y patrocinados, que se esperan que rebasen los tres millones.

Esta reducción de ingresos por la no asistencia de público también influye en el límite salarial de la primera plantilla, que ronda los 32 millones. En el Elche aún confían en que, al menos, en la recta final de la temporada, puedan acudir aficionados a los partidos.

LA CÁMARA DE COMERCIO CIFRÓ EN MÁS DE 20 MILLONES EL IMPACTO ECONÓMICO DE LOS DOS ÚLTIMOS ASCENSOS

Los hoteles, restaurantes y bares también ven recortados sus ingresos derivados del fútbol

Pero no solo el Elche está viendo reducidos sus ingresos por la pandemia y por la no asistencia de público a los estadios, los hoteles, bares y restaurantes también se están viendo gravemente afectados.

Después de los dos últimos ascensos a Primera División, la Cámara de Comercio de Alicante hizo un estudio y cifró en más de 20 millones de euros el impacto económico que la ciudad y la provincia en general tenía con la presencia del conjunto ilicitano en la Liga de las Estrellas. Los bares, restaurantes y hoteles vieron aumentados de forma considerable sus recaudaciones, tanto por la presencia de aficionados locales como visitantes. Algo que, salvo cambio radical, no se va a producir en la presente campaña.

Además, el número de pernoctaciones también se está viendo afectado porque los equipos rivales, salvo raras excepciones en función de los horarios de los encuentros, se desplazan en vuelos chárter en el mismo día del partido y regresan a sus ciudades de origen a su conclusión. Lo mismo ocurre con los árbitros. Incluso, actualmente, tampoco se permite los desplazamientos de periodistas, que en Primera División significan un número importante y dejaban en los hoteles una cantidad de dinero importante.