Relajado, con el aplomo y la confianza que otorga haber sumado diez puntos en las últimas cuatro jornadas de Liga, el entrenador del Elche, Jorge Almirón, trató de explicar ayer que el partido que su equipo va a disputar mañana en el Benito Villamarín (14 horas) es el más duro de todos los que ha tenido que afrontar desde el inicio de la competición, donde ya se ha medido con la Real Sociedad, el Eibar, el Huesca, el Alavés y el Valencia.
«A excepción del día de la Real (en casa, 0-3), que estábamos en proceso de adaptación y que, a mi juicio, nos enfrentamos al equipo que mejor juega al fútbol, el del Betis es el examen más duro», aseguró categórico el preparador argentino, que no dudó en recalcar la «historia y la jerarquía» del conjunto sevillano, al que sigue mucho «por sus jugadores (entre ellos el mexicano Guardado, con el que llegó a coincidir en un vestuario) y por su entrenador, Manuel Pellegrini, al que admira por su trayectoria y con el que compartió destino, San Lorenzo de Almagro, en etapas distintas.
«Jugamos ante un equipo de gran categoría aunque venga de perder dos partidos. Para mí va a ser el más complejo por la categoría de sus futbolistas, por el gran entrenador que hay en su banquillo y porque está diseñado para pelear por los primeros puestos», defiende el técnico de San Miguel.
Almirón está convencido de la necesidad de prolongar la racha de las últimas cuatro jornadas. El preparador agradeció los mensajes ambiciosos que ha transmitido esta semana su vestuario al valorar las opciones del Elche en la competición, pero recordó que el Elche es un «recién ascendido y debe tener muy claro cuál es su lugar». Reiteró que han firmado un buen inicio de temporada «pero nada más que eso», y valoró que los resultados han ayudado a dar credibilidad a su mensaje tras un cambio de entrenador «que dolió emocionalmente», en alusión a la salida de Pacheta. «Sentí desde el principio que los jugadores escuchaban mi mensaje y eso es muy importante porque no siempre ocurre tras un cambio como el que se vivió aquí. Les dolió, claro, pero desde el primer momento lo aceptaron y se acoplaron a nuestra forma de trabajar. Se lo agradezco y la comunicación es muy fluida», resaltó.
Nino, clave... pese a no jugar
La ausencia de Nino del terreno de juego requirió de Almirón una reflexión más sosegada: «He hablado con él. Lo respeto muchísimo, sé quién es y lo que representa. Admiro su forma de competir a diario. Sé que cuando le necesite, lo dará todo. Nino es especial, no es cualquier jugador, sé lo que significa para la afición y para la entidad, pero ahora tendrá que esperar a que llegue su momento».
El calendario ha beneficiado al Elche. «Si se hubieran jugado los dos primeros partidos, ante Barcelona y Sevilla, es posible que en las tres primeras jornadas hubiéramos sumado cero puntos y habría cambiado todo el estado de ánimo», admitió Almirón, que se mostró «preocupado» por la evolución negativa de la pandemia.
Carrillo, que llegó al club en el último día del plazo de fichajes, apenas ha podido participar con el equipo franjiverde en un partido, ante el Alavés, en el que disputó los últimos siete minutos. El entrenador del Elche, Jorge Almirón, descartó, en su comparecencia previa al choque liguero, la participación del futbolista ante el conjunto que dirige Manuel Pelegrini, mientras que sí confirmó la recuperación del también delantero argentino Lucas Boyé, ausente en los dos últimos encuentros por problemas físicos. Según el técnico argentino, el nueve del Elche ya está recuperado de sus molestias aunque necesita ritmo de trabajo, por lo que tratará de reincorporarlo de manera gradual para que no recaiga.
PARTE MÉDICO
Guido Carrillo es baja pero regresa al equipo Lucas Boyé
El delantero argentino del Elche Guido Carrillo es la única baja por lesión con la que el equipo ilicitano afrontará mañana su visita al campo del Betis. El atacante continúa arrastrando unas molestias en la rodilla que ya le impidieron formar parte de la convocatoria en la pasada jornada ante el Valencia.
