El delantero argentino del Elche, Lucas Boyé, aseguró ayer que afronta sin ningún ánimo de revancha personal la visita el próximo viernes (21.00) del Celta de Vigo, equipo en el que militó hace varias temporadas y en el que no logró destacar.

«Es un partido más y normal para mí y quiero ganar. Juego ante uno de mis exequipos, pero nada más que eso», explicó el atacante, quien no quiso valorar la crisis deportiva del conjunto gallego porque no está allí y advirtió de que la plantilla del Celta estará deseando revertir una mala situación.

«Yo me debo al Elche y quiero que ganemos el viernes» aseguró el jugador, quien anunció que si logra marcar un gol a su ex equipo piensa celebrarlo «y más cuando necesitas ganar».

El delantero dijo que el Elche ya ha olvidado la dura derrota ante el Betis y que los jugadores eran conscientes de que llegarían «días en los que no salen las cosas» en una competición tan larga como la Liga.

«El partido ante el Celta tiene importancia máxima para nosotros porque es el próximo que hay que jugar y porque tenemos que sumar puntos para continuar con el buen arranque que tenemos», resumió.

Lucas Boyé dijo que está completamente recuperado de las molestias en el tobillo que le dejaron fuera del equipo durante dos semanas y asumió que esta temporada debe asumir un rol diferente con el Elche, un equipo que no ataca tanto como otros.

«Cuando llega la pelota hay que estar fino porque se van a dar muchos partidos así», comentó el jugador argentino en alusión al encuentro ante el Betis, en el que se mostró muy crítico con su rendimiento.

El jugador del Elche destacó muy joven en Argentina y con 18 años debutó en el primer equipo de River Plate. Posteriormente se marchó a Newell’s Boys y con apenas 20 años dio el salto a Europa y fichó por el Torino italiano. Después de no tener mucho protagonismo en el Calcio, en el mercado de invierno de la temporada 2017-2018 fue cedido al Celta de Vigo, en el que actuó más como revulsivo y apenas tuvo opciones de ser titular, porque tenía por delante a Maxi Gómez y Iago Aspas.

El conjunto vigués no ejerció la opción de compra y regresó al Torino, desde el que volvió a salir a préstamo, en este caso al AEK de Atenas, con el que jugó la previa de la Champions League.

La pasada fue cedido al Reading de la Championchip (Segunda División de Inglaterra), donde tuvo continuidad y donde destacó más como asistente que como goleador.

Tras recuperarse de su lesión espera aportar mucho al Elche. Retornó ante el Betis pero no le salieron las cosas. Ahora en el encuentro del viernes ante el Celta tiene la oportunidad de reivindicarse. No será fácil ante un rival en dinámica negativa que viene de sufrir una contundente derrota ante la Real Sociedad.