Borrón y cuenta nueva. El entrenador del Elche Jorge Almirón ha pasado página este jueves de la clara derrota del pasado domingo en Sevilla ante el Betis (3-1) para centrarse de lleno en la visita al Martínez Valero este viernes (21.00, Gol TV-Movistar) de un necesitado Celta de Vigo, que llega con el agua al cuello.
El preparador argentino destaca que su equipo ha sabido asimilar rápidamente "el golpe" del Benito Villamarín y que es consciente de cuál es su posición en el torneo y del verdadero objetivo de la temporada: la permanencia en LaLiga Santander.
"Hasta el último partido vamos a pelear por evitar el descenso; estamos preparados y entusiasmados para recibir a un buen rival que no viene bien y sabemos lo que nos jugamos", ha destacado.
Sobre los jugadores franjiverdes disponibles para esta novena jornada en Primera, Almirón sólo ha descartado al delantero Guido Carrillo, que arrastra una dolencia en la rodilla y aún tiene por delante una semana de recuperación.
El técnico cree que podrá contar finalmente con Víctor Rodríguez, con una contusión en el muslo, y con Tete Morente, que no jugó en Sevilla por una sobrecarga, pero ambos tienen pocas posibilidades de jugar de inicio frente al conjunto de Óscar García, que se juega el puesto en el Martínez Valero.
El entrenador franjiverde cree prematuro plantearse cambios significativos en la alineación o en el esquema de juego con defensa de tres centrales, pese a las facilidades que dio el Elche al Betis, sobre todo en la zaga franjiverde por el costado derecho, por el que llegaron los tres goles del conjunto andaluz y alguna jugada más de peligro.
"Daremos un paso adelante con el tiempo y buscaremos otras variantes tácticas", ha explicado. "Ahora lo importante es que el equipo vuelva a sentirse cómodo y a ser competitivo".
El entrenador reconoce que el parón de las dos próximas semanas por los compromisos internacionales de las selecciones le vendrá bien "para que los jugadores sigan conociéndose mejor entre ellos y trabajar en otras variantes y en el esquema táctico".
Almirón prevé este viernes un partido muy distinto del que perdió su equipo en Sevilla "porque el escenario, la situación y el rival son diferentes; allí jugamos a las dos de la tarde y aquí lo haremos a las nueve de la noche. Tenemos que analizar lo que pasó, sacar conclusiones para mejorar y a por el próximo capítulo".
El preparador argentino no se obsesiona ni dramatiza con la derrota ante el Betis, aunque reconoce que el Elche "no estuvo a la altura" y lo achaca "a un mal partido del equipo en general, que no se sintió cómodo, y también el entrenador debe hacer autocrítica".
