Borrón y cuenta nueva. El entrenador del Elche Jorge Almirón pasó ayer página de la clara derrota del pasado domingo en Sevilla ante el Betis (3-1) para centrarse de lleno en la visita al Martínez Valero esta noche (21.00, Gol TV-Movistar) de un necesitado Celta de Vigo, que llega con el agua al cuello. El preparador argentino destaca que su equipo ha sabido asimilar rápidamente «el golpe» del Benito Villamarín y que es consciente de cuál es su posición en el torneo y del verdadero objetivo de la temporada: la permanencia en LaLiga Santander. «Hasta el último partido vamos a pelear por evitar el descenso; estamos preparados y entusiasmados para recibir a un buen rival que no viene bien y sabemos lo que nos jugamos», destacó.

El entrenador franjiverde cree prematuro plantearse cambios significativos en la alineación o en el esquema de juego con defensa de tres centrales, pese a las facilidades que dio el Elche al Betis, sobre todo en la zaga franjiverde por el costado derecho, por el que llegaron los tres goles del conjunto andaluz y alguna jugada más de peligro. «Daremos un paso adelante con el tiempo y buscaremos otras variantes tácticas», explicó. «Ahora lo importante es que el equipo vuelva a sentirse cómodo y a ser competitivo».

Consciente de que el suyo sigue siendo un grupo aún en formación, el entrenador reconoció que el parón de las dos próximas semanas por los compromisos internacionales de las selecciones le vendrá bien «para que los jugadores sigan conociéndose mejor entre ellos y trabajar en otras variantes y en el esquema táctico».

Almirón prevé esta noche un partido muy distinto del que perdió su equipo en Sevilla «porque el escenario, la situación y el rival son diferentes; allí jugamos a las dos de la tarde y aquí lo haremos a las nueve de la noche. Tenemos que analizar lo que pasó, sacar conclusiones para mejorar y a por el próximo capítulo».

El preparador argentino no se obsesiona ni dramatiza con la derrota ante el Betis, aunque reconoce que el Elche «no estuvo a la altura» y lo achaca «a un mal partido del equipo en general, que no se sintió cómodo, y también el entrenador tiene que hacer autocrítica».

Óscar García se juega el puesto

Por su parte, Óscar García Junyent, entrenador del Celta de Vigo, aseguró ayer, en la víspera de visitar al Elche en el Martínez Valero, que no ha recibido ningún ultimátum por parte de la junta directiva y que por eso desconoce si está ante una «situación límite», informa Efe.

«Tengo presión desde que empecé a jugar al fútbol, no es nada nuevo. No sé si es una situación límite para mí o no, pero lo que tengo claro es que no lo es ni para los jugadores ni para el equipo. Vamos a empezar la jornada nueve y ahora no estamos en descenso», manifestó. Óscar recordó que hace un año cogió al Celta «a cuatro puntos de la salvación» y a partir de la jornada 22 ya no volvieron a entrar «en puestos de descenso», por eso no cree que la trayectoria esté siendo mala.

«Cada uno interpreta los números como más le interesa», comentó el técnico celeste, quien reveló que «nadie» del consejo de administración le comunicó que se juega el puesto en el Martínez Valero. «Ni cuando gano necesito que me den palmaditas en la espalda ni cuando pierdo que me den ánimos o me digan cosas. Me centro en lo que puedo controlar en los entrenamientos y en los partidos», destacó.